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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Los trabajadores de la terminal pública de contenedores se movilizarán contra la ampliación norte del Puerto de València

El pasado martes, el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de València (APV) aprobaba un incremento millonario del presupuesto para la ampliación del Puerto. En concreto, la actualización del proyecto constructivo de los muelles para la futura terminal norte aumenta un 22% hasta alcanzar los 660 millones de euros.

El comité de empresa de CSP Iberian Valencia Terminal, la terminal pública de la ampliación sur del Puerto de València, “lleva tiempo analizando las consecuencias reales para el empleo” que tendrá la ampliación norte. 

Según explican, el comité ha contactado con la Autoridad Portuaria y ha revisado los compromisos escritos en el pliego de condiciones, además de consultar también con navieras que operan en Valencia, han analizado informes y las proyecciones económicas actuales: “Se confirman las peores sospechas: no se trata de alojar tráficos nuevos sino de una mudanza interna para permitir a una naviera prescindir del servicio público y gestionar de manera automática sus contenedores”.

Este movimiento interno, sostienen, “dejará sin empleo a muchos profesionales tanto de la terminal pública de la ampliación sur como del sector de la estiba”. “Y todo por una infraestructura innecesaria ya que la capacidad del puerto está garantizada según los propios datos de la APV”, consideran los representantes de los trabajadores del Puerto.

Según relatan, “ante la gravedad de la situación para el futuro de nuestra plantilla”, el comité de empresa ha convocado una asamblea el próximo 12 de diciembre a las 13 horas para informar y decidir medidas de movilización y protesta con el fin de garantizar los puestos de trabajo: “La ampliación norte supondrá una drástica reducción del 50% de la carga de trabajo de nuestra terminal”.

El comité de empresa insiste en que, además de la “caída de tráfico actual”, las proyecciones económicas a medio plazo “no son mucho mejores por el enfriamiento de la economía, la reorganización del tráfico marítimo, por la relocalización de empresas, por la presión de puertos del norte de África y el aumento de costes por la tasa europea de emisiones contaminantes”. 

Los trabajadores se muestran convencidos que la ampliación “no se justificaba antes, pero ahora aún menos”. “Los propios datos de los informes de la APV confirman que la capacidad real de las terminales actuales (dos públicas y una dedicada) garantizan el servicio a las navieras durante bastantes años”, insisten.