El centro de València sigue caminando hacia su peatonalización. En esta línea, esta semana arrancan los trabajos en dos importantes enclaves del corazón de la ciudad.
Por un lado, está previsto que se inicie el reasfaltado de las nuevas zonas peatonales de la plaza del Ayuntamiento.
La vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, anunció recientemente que los trabajos preparatorios darán comienzo este lunes 29 de junio.
Esta intervención forma parte del proyecto de conversión provisional de la plaza en un espacio peatonal que “dotará a la plaza de un nuevo asfalto pulido de color rojizo con carácter antideslizante” y que tiene como fin “reforzar la imagen de peatonalización del espacio”.
Está prevista la ampliación de las aceras y zonas peatonales con un pavimento decorativo de asfalto pulido de seis centímetros con árido rojizo, que será “una de las transformaciones más significativas de la plaza”.
Para el diseño del aglomerado se ha tenido en cuenta las diferentes tonalidades y cromáticas existentes en las baldosas y bordillos de las aceras de la plaza, instaladas años atrás por el anterior equipo de Gobierno del PP.
Urbanismo táctico en la plaza de Sant Agustí
También esta semana arrancan los trabajos para adecuar, de forma provisional, la plaza de Sant Agustí como una zona peatonal. El Ayuntamiento acordó el proyecto de esta intervención, que se llevará a cabo en el plazo de un mes, “para ampliar el espacio público para la ciudadanía en un enclave singular que es una de las puertas de acceso a la Ciutat Vella, la más tránsitada por el tráfico rodado”.
La vicealcaldesa y concejala delegada de Desarrollo Urbanístico, Sandra Gómez, explicó que el proyecto se ha impulsado “en el marco de la política municipal de recobrar espacio público para las personas, y con carácter provisional y urgente con motivo de crisis generada por la pandemia del coronavirus, dada la necesidad de mantener las distancias de seguridad de viandants”.
El proyecto aprobado, con un presupuesto de 64.000 euros, afecta a una superficie de unos 300 metros cuadrados de la citada plaza, situada entre las tres dársenas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que sirven como distribuidoras de las líneas de autobuses, y la fachada de la Iglesia de Sant Agustín, “espacio que se convertirá en una plataforma peatonal, en la que se actuará para evitar desniveles”.
Por lo que respecta a la obra, Sandra Gómez ha aclarado que se ejecutara reutilizando materiales. “Al tratarse de una actuación provisional y urgente para la regeneración del espacio, contamos con el mobiliario urbano existente así como con elementos cedidos por la Marina para su reutilización”.