Uicesa, la empresa que construyó el edificio incendiado en el barrio de Campanar de València, también quebró tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Acabó igual que la promotora Fbex.
En sus últimas cuentas anuales disponibles en el Registro Mercantil, la constructora anotaba una cifra de negocio en la Comunitat Valenciana de 57,3 millones de euros, por detrás de Madrid, su principal área de influencia, con 316 millones. La constructora se centraba en edificios residenciales como el de Campanar.
Las construcciones de la época, además de los materiales de la fachada, se encuentran en pleno ojo del huracán a la espera de las conclusiones definitivas de la investigación. El incendio se cobró diez víctimas mortales y el edificio ha quedado completamente calcinado.
Desde 2001, el accionariado de la firma estaba en manos del empresario Juan Cortezo, tras haber comprado la participación que mantenía OHL. En 2006 se fusionó con Ploder, otra gran firma del sector, y Luis Gálvez Murcia pasó a presidir el grupo. Las imágenes del edificio de Campanar durante su construcción muestran que Uicesa fue la firma encargada de levantar las dos torres.
La promotora Fbex vendía en su publicidad sobre el complejo de Campanar “privilegiadas viviendas” con la “máxima calidad en materiales de construcción”. Fbex, propiedad del empresario catalán Juan Parada Henares, también acabó en concurso de acreedores tras registrar en 2010 una deuda superior a los 500 millones de euros.
Se trata de dos empresas del mismo sector con trayectorias similares: una ascensión meteórica y una caída de vértigo. Uicesa (acrónimo de Unión Iberoamericana de Construcciones y Edificaciones SA) presumía en 2006, el año de la fusión con Ploder, de una evolución “muy satisfactoria” por el mantenimiento del “importante ritmo” de crecimiento consolidado en ejercicios anteriores que situaba a la firma como “uno de los grupos más activos del país en el sector de la edificación residencial en el centro y en la costa mediterránea española”.
Sólo ese año, la contratación de obras a la empresa ascendió a 519 millones de euros, un 15% más que el ejercicio anterior. Con un crecimiento espectacular durante la burbuja inmobiliaria, cuando se cerró el grifo del crédito, tanto Fbex como el grupo formado por Uicesa y Ploder, se hundieron. Fbex dejó una deuda de más de 500 millones de euros y la constructora de más de 300 millones.
Los activos de ambas firmas se quedaron en manos del sector bancario. El pasado 1 de febrero, el Juzgado de lo Mercantil número 9 de Madrid dictó el auto de conclusión del concurso de Uicesa que finalizaba la fase de liquidación.
El mismo arquitecto que el edificio de Mislata
Otro de los protagonistas relevantes en relación con el edificio incendiado, situado entre las avenidas del General Avilés y del Maestro Rodrigo y financiado por Banesto, fue el arquitecto Francisco Nebot, encargado del diseño.
Nebot, en declaraciones a Antena 3, alegó que se trataba de un proyecto de hace dos décadas. “¿Cómo voy a saber? No sé nada. Cuando haya una investigación podremos verlo”, dijo Nebot.
El despacho de Francisco Nebot, según indica su página web, fue el mismo que diseñó el edificio de Mislata de la misma promotora Fbex, con materiales similares.