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La universidad quiere publicar la tesis que Camps ha mantenido 4 años secreta

La tesis secreta de Francisco Camps puede ver la luz en breve. El trabajo del expresidente de la Generalitat -Propuestas para la reforma del sistema electoral, 697 páginas sobre derecho constitucional que fueron distinguidas con un sobresaliente cum laude- está bajo llave desde su lectura en la Universidad Miguel Hernández hace más de cuatro años, en febrero de 2012. ¿La razón? La negativa del exalto cargo del PP a que se divulgara.

Camps pidió expresamente a la universidad con sede en Elche que se vetara el acceso a su tesis. Oficialmente, para respetar la propiedad intelectual. La Miguel Hernández, en cumplimiento de la legislación de la época, aceptó los deseos del expresidente valenciano, que leyó su investigación dos semanas después de ser absuelto por el caso de los trajes que la relacionaba con la trama Gürtel.

Desde entonces, sus Propuestas para la reforma del sistema electoral son inaccesibles, al menos para el gran público. Una situación que no es insólita pero si inusual. Según varios expertos universitarios, nadie quiere restar alcance a un trabajo normalmente largo y exigente, que suele estar abierto a consulta y debate entre los especialistas, a menos que tenga algo que ocultar, normalmente, la poca consistencia del trabajo o el plagio de otros esfuerzos similares.

El entorno de Camps niega esas hipotesis, según El País. Pronto se saldrá de dudas. De entrada, la Miguel Hernández ya deja acceder a la tesis en sus instalaciones. Lo hace atendiendo a una petición del propio Camps, que en marzo autorizó por escrito a ello. Además, la universidad estudia permitir la consulta del documento en la base de datos de las tesis doctorales de las universidades españolas, el Teseo.

El Consell de Transparencia fuerza la publicación

El cambio de posición de la universidad viene forzado por dos hechos. Primero, la publicación de la investigación de Camps en un libro. Con ese hecho, se entiende que la protección de la propiedad intelectual que argumentaba el expresidente decae. En segundo lugar, la resolución del Consell de Transparencia de la Generalitat, el organismo encargado de garantizar el acceso de los ciudadanos a la información pública.

Ese consejo ha instado a la universidad a facilitar el trabajo a Jorge Urdanoz, un profesor de Filosofía del Derecho de la Universidad Pública de Navarra que lleva tiempo batallando para leer la tesis de Camps. Tras fracasar por varias vías, Urdanoz recurrió al Consell de Transparencia. El presidente de este organismo, Ricardo García Macho, ha asegurado este viernes que no hay razón alguna para mantener en secreto el trabajo del exdirigente del PP.

Por ello, el Consell insta a la Miguel Hernández a entregar la tesis a Urdanoz. La universidad, salvo dictámen contrario de sus servicios jurídicos, así lo hará. Y, según Manuel Jordán, vicerrector de Innovación e Investigación, podría ir más lejos. “Esta universidad trabaja con máxima transparencia y ahora, en mi opinión, ya no hay motivos para que la comunidad universitaria no pueda acceder a ese trabajo”.

Con gran sentido de la oportunidad, Camps, poco después de la comparecencia de García Macho en el parlamento valenciano, ha hecho entrega en las Corts de un ejemplar de su trabajo. Se lo ha entregado a un diputado autonómico del PP, Luis Santamaria, sin previo aviso, al menos público. Respecto a la petición de transparencia de Urdanoz, las ha achacado a su militancia socialista. El profesor, que nunca estuvo afiliado, fue diputado autonómico del Partido Socialista Navarro (PSN) pero abandonó el parlamento foral de Navarra por diferencias con el partido en el que fue elegido.

Camps es miembro del Consell Jurídic Consultiu (CJC), el consejo de estado valenciano, donde cobra 57.000 euros al año y disfruta de secretaria y coche. El presidente del CJC, Vicente Garrido, fue nombrado por Camps en 2003. Profesor titular de la Universidad de Valencia, fue el director de la tesis de Camps.