Enric Morera se despide de las Corts Valencianes: “No he expulsado a nadie y se han abordado debates importantes”

Enric Morera (Oliva, 1964) se despide de la presidencia de las Corts Valencianes tras dos legislaturas como segunda autoridad autonómica. “Ha sido un honor y una satisfacción haber mejorado la institución en los ámbitos de la política parlamentaria y de la gestión interna, con el mismo presupuesto”, dice Morera. El político de Compromís, pieza clave de la coalición para ceder el paso al liderazgo de Mónica Oltra durante la última legislatura del PP en el poder autonómico, destaca su perfil dialogante y sosegado: “No he expulsado a nadie y se han podido abordar los debates importantes de la sociedad valenciana”.

El presidente de las Corts Valencianes fue uno de los fundadores de la Unitat del Poble Valencià en 1983, el embrión del Bloc Nacionalista Valencià. Tras una larga travesía en el desierto, sin superar la infranqueable barrera electoral del 5%, la trayectoria de Compromís se encarrilaría a partir de 2007, con una presencia en el Parlamento valenciano y con la función de ariete de los Gobiernos populares, primero de Francisco Camps y, tras su dimisión, de Alberto Fabra.

En 2015, con la victoria del Pacte del Botànic, Morera accedió a la presidencia de la cámara autonómica, un puesto de la máxima representación institucional. “Hemos fijado una posición valenciana ante un Estado cada vez más centralista, que no cumple aspectos como la igualdad en materia de financiación”, señala.

En estas dos legislaturas, su objetivo ha sido “fijar una posición valenciana” y “dignificar la institución”. Además, Morera también destaca la “participación activa” en la Conferencia de las Asambleas Legislativas Regionales de Europa (CALRE), como ponentes en el informe sobre la diversidad lingüística, o la creación del Premi Guillem Agulló, destinado a personas que han destacado en la defensa de los Derechos Humanos y en el combate del odio.

“Hemos conectado con todas las entidades positivas del país, y hemos acogido a personas que defienden los derechos humanos a nivel del mundo”, afirma el presidente de las Corts Valencianes. “Tenemos las competencias que tenemos pero nuestra competencia es el mundo entero”, agrega.

La última legislatura que cierra la etapa de Morera al frente de la cámara autonómica estuvo marcada por la irrupción de la extrema derecha, con el nuevo grupo parlamentario de Vox. Hasta cierto punto, el Parlamento valenciano ha mantenido una cierta calma tensa. “Sí que es cierto”, reconoce Morera, que “nos llegan las crispaciones y las 'fake news' que se generan en la Villa y Corte a nivel del Estado”.

A pesar de ello, “hemos disfrutado de una paz y de una cierta capacidad para abordar debates”, sostiene el dirigente de Compromís, quien no oculta que la crispación “dificulta radiografiar los problemas” de la sociedad valenciana. Por el contrario, Enric Morera destaca la creación de varios “ámbitos de reflexión estratégica” como las comisiones de estudio.

Una “posición ecuánime”

La posición del presidente de las Corts Valencianes, por una cuestión institucional e incluso espacial, se erige en mirador privilegiado de la dinámica del debate parlamentario. Aunque también supone un cierto desdoblamiento al formar parte de un grupo parlamentario de la cámara pero tener la misión de ordenar y moderar los debates con ecuanimidad. “Hemos podido crear un clima de respeto y de debate muy superior al que observo en otras comunidades autónomas o en otros parlamentos regionales europeos”, afirma Morera, quien asegura que es una “muestra de calidad democrática”.

Además, el papel de un presidente de la institución incluye, a veces, frenar las salidas de tono de propios y extraños. “Somos una expresión de lo que vivimos en la sociedad, debemos canalizar los conflictos con debates y propuestas”, reflexiona Morera. “En ese sentido tienes que ganarte el respeto”, apostilla.

“No eres un presidente de parte y debes mantener una posición ecuánime, intentar mediar y ser objetivo a la hora de administrar, regular y articular la dinámica de los debates”, explica el político valenciano. “Debemos ser respetados y el respeto se gana con ecuanimidad”, agrega. “Quizá mi carácter ha ayudado o también la visión de que mi objetivo era poder culminar el trabajo con una aceptación por parte de todos los grupos parlamentarios, creo que se ha conseguido una buen clima para poder articular los debates necesarios”, concluye Morera. En definitiva, “ejercer como presidente supone estar por encima de las dinámicas partidistas”.

Tras el fracaso en el proceso de primarias de Compromís, Enric Morera afronta sus últimos días en la presidencia de la cámara autonómica con el objetivo “en el futuro inmediato” de colaborar con la coalición “para conseguir revalidar las mayorías”.

“Estoy tranquillo porque me voy con las pilas cargadas para afrontar retos en los ámbitos que sean y siempre es una buena carta de presentación el trabajo hecho”, concluye.