La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Alicante ha archivado la denuncia de Vox contra los ediles de Compromís en el consistorio, Natxo Bellido y Rafa Mas, y contra el portavoz municipal de Unides Podem, Xavier López, por un presunto delito contra los derechos fundamentales.
Vox, representado por su vicesecretario jurídico, Valentín Quiroga, presentó la denuncia contra los concejales a consecuencia de una propuesta de declaración institucional durante el pleno municipal del pasado 29 de julio. La denuncia acusaba a los ediles de generar un “clima de odio, violencia y hostilidad” contra Vox e incluso de intentar expulsarlos de la vida pública.
La magistrada ha dictado el sobreseimiento provisional de la causa en un auto en la que argumenta que “pese a que puedan ser manifestaciones que de crítica política desabrida, incluso soez, maleducadas o irrespetuosa en algunos casos, no son más que expresiones vertidas en el contexto de un enfrentamiento dialéctico-político, que si bien, usa un lenguaje ofensivo, no tiene cabida en el delito de odio”.
El auto, al que ha tenido acceso este diario, recuerda que los delitos de odio se dirigen a grupos “caracterizados por su raza, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad, ideología, religión o creencias”. Y, en ningún caso, a partidos políticos “constituidos legalmente, que se encuentran en liza electoral en un debate público, en el contexto de unas elecciones democráticas”.
Así, el delito de odio “defiende a esas minorías sociales, pero no a otros colectivos, como es el caso de los partidos políticos, cuyo acomodo más natural se residencia en los delitos contra el honor”, según la jurisprudencia citada en la resolución.