València quiere subastar hasta 150 viviendas públicas abandonadas en el Cabanyal para evitar su ocupación

“Una casa vacía es una casa susceptible de ser ocupada y aunque no esté ocupada es una casa sin vida que no aporta nada al barrio y fomenta la degradación del entorno urbano, por eso comparto la idea de hacer un análisis de las viviendas que tenemos en propiedad tanto Plan Cabanyal como el Ayuntamiento para sacar a subasta con unas condiciones de arraigo y garantizando su uso residencial”.

Así se ha pronunciado este miércoles la vicealcaldesa de València y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, sobre la posibilidad de subastar viviendas públicas abandonadas en el barrio del Cabanyal para evitar su deterioro y que puedan ser ocupadas, lo que agravaría los ya de por sí importantes problemas de convivencia que existen en la actualidad.

Gómez ha explicado que cuentan con hasta 150 viviendas que podrían ser susceptibles de esta subasta para venta a particulares, aunque habría que estudiar la cifra final en función de las necesidades de vivinda social tanto del Ayuntamiento como de la Generalitat: “existen muchas viviendas aisladas en comunidades que no pueden cumplir la función de dotación pública y son meramente residenciales, esas son las que se podrían sacar a subasta, siempre con condicionantes como por ejemplo que los adjudicatarios estén empadronados en el barrio”.

La propuesta, sin embargo, no ha sido del agrado de la Conselleria de Vivienda de la Generalitat, administración que engloba el 50% de la sociedad pública Plan Cabanyal, junto con el Ayuntamiento que conforma el otro 50%.

Según ha explicado a eldiario.es el secretario autonómico de vivienda, César Jiménez, “todo es debatible y quizás en algún caso concreto se pueda estudiar, pero nuestra visión es la de ampliar el parque público de vivienda y por tanto sería contradictorio subastar pisos públicos para particulares cuando por otra parte estamos habilitando líneas presupuestarias para adquirir inmuebles por el déficit de vivienda pública que tenemos”.

Jiménez ha explicado que como criterio general su idea es “rehabilitar todos estos inmuebles para cubrir las diferentes necesidades de vivienda social”.

Actualmente, cerca de 130 viviendas, 172 solares y 79 edificios completos siguen en manos de la Administración (Ayuntamiento, Generalitat y Plan Cabanyal) y solo 20 han sido enajenados en la última legislatura.

La vicealcaldesa ha visitado este miércoles el barrio acompañada por miembros de la asociación de vecinos y ha presentado las obras de reurbanización de la plaza del Rosario, que fundamentalmente prevén la eliminación de la fuente abandonada que hay en el centro de la plaza para ganar espacio peatonal. A cambio, se habilitarán dos pequeñas fuentes ubicadas de forma lineal en un lateral de la plaza.

Sobre los problemas de seguridad relacionados con el tráfico de drogras que denuncian los vecinos, Gómez ha destacado que el barrio ha mejorado desde el año 2015, pero ha reconocido que en la llamada zona cero sí que hay problemas y ha abogado por intensificar la colaboración con la Policía Nacional.