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València rastrea la actividad de los inmuebles de la Iglesia para hacer efectivo el cobro del IBI en 2020

El Ayuntamiento de València llevará al pleno de este mes las ordenanzas fiscales del año que viene, las cuales entre otras cosas prevén un incremento del 3% en el recibo del Impuesto de Bienes Inmuebles determinado por el Gobierno central para las ciudades con la ponencia catastral sin actualizar.

Paralelamente, tal y como ha explicado el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, los técnicos municipales de Hacienda trabajan en la elaboración de un listado de inmuebles de diferentes confesiones religiosas por los que se girará el recibo del tributo al haber detectado que en ellos se desarrollan actividades económicas con fines lucrativos que además suponen competencia.

Tal y como informó eldiario.es, el Consistorio tenía previsto iniciar la recaudación por estos inmuebles en el presente ejercicio. Sin embargo, los técnicos se encontraron con diferentes inmuebles inscritos en el catastro a nombre de entidades religiosas sin especificar su uso, algo que ha retrasado el proceso hasta el año que viene, una vez se confirme en cuáles de ellos se desarrollan actividades lucrativas y, por tanto, son susceptibles de abonarlo, y cuáles están dedicados a fines sociales o de culto, en cuyo caso seguirán exentos.

Desde la delegación de Hacienda siempre han justificado esta decisión en que según diversas sentencias de la Unión Europea, la exención de tributos a actividades económicas lucrativas sometidas al mercado de la libre competencia podría considerarse una ayuda ilegal.

Este es el caso, por ejemplo, de la Universidad Católica, que debería abonar al menos 51.000 euros, o del hospital Casa de la Salud, que debería pagar 196.000 euros. El recinto sanitario facturó el año pasado 32 millones de euros. En ambos casos, hacen la competencia a otros centros públicos y privados, tanto hospitales como universidades y pese a todo hasta ahora han estado exentos de abonar el IBI.

De momento, en esta primera remesa de recibos que girará el Ayuntamiento de València quedan exentas viviendas propiedad de la Iglesia y de otras confesiones legalizadas siempre que tengan un uso residencial y que no se utilicen con fines lucrativos, así como los edificios dedicados al culto y a fines sociales (locales de Cáritas), al acogerse al acuerdo del año 1979 con la Santa Sede y a la ley de entidades sin fines lucrativos.

Como ya informó este medio, las arcas municipales dejaban de ingresar hasta ahora 5 millones de euros al año, ya que el Consistorio contabiliza 1.682 inmuebles exentos del IBI por ser propiedad de confesiones religiosas o de entidades sin fines lucrativos.

Otros inmuebles que están exentos del IBI son el de la Fundación Bancaja, que por sus diferentes locales debería abonar 127.000 euros; el de Feria València, que se ahorra 719.000 euros; el Ateneo Mercantil, que por el edificio de la plaza del Ayuntamiento debería de pagar 105.700 euros; o el Instituto Valenciano de Oncología, que deja de abonar 65.600 euros.