Jordi Peris, ingeniero y profesor en la Universidad Politécnica de Valencia, es el favorito para ser el candidato al Ayuntamiento de Valencia por València en Comú, la marca utilizada por Podemos y Guanyem para competir contra Rita Barberá. En plena campaña de primarias abiertas -donde compite con otros 14 candidatos, sólo una mujer-; Peris habla de su visión de la política y la ciudad
València en comú es la suma de Guanyem y Podemos ¿Qué quieren aportar a la ciudad?
València en Comú es el nombre con el que concurrimos a las próximas elecciones generales. Es un espacio de confluencia que ha venido denominándose Guanyem y en el que no sólo cabe Podemos. Tratamos de aglutinar las demandas de los diferentes sectores de la ciudad de valencia, para conseguir que las demandas de la gente lleguen a las instituciones. Creo que se está intentando hacer la traslación del modelo de Madrid y es un error. València en Comú es un cambio de nombre, no una “alianza” entre dos partes, Guanyem y Podemos.
Las últimas encuestas hablan de 5 o 6 concejales para Podemos, ahora integrado en València en Comú….
Dada la irrupción de nuevas fuerzas políticas en el panorama español, cualquier estimación de este tipo está sujeta a un fuerte grado de incertidumbre. Especialmente en el nivel local, donde se realizan extrapolaciones que poco tienen que ver con la realidad autonómica o estatal de la que parten.
No nos importan tanto los números específicos como las tendencias, y la tendencia sí es clara: Valencia está pidiendo un cambio, y ese cambio vendrá sin duda desde fuerzas progresistas. Creemos que València en Comú va a ser clave en este proceso
Los aspirantes a alcalde o concejal en sus primarias carecen de experiencia en la gestión institucional. ¿Es un lastre?
Queremos romper con el paradigma del político profesional. La buena gestión pública se apoya en dos pilares fundamentales: buenos profesionales de la función pública, por un lado, y representantes políticos al servicio de la ciudadanía, por otro. Lo primero lo tenemos: funcionarios muy cualificados y que, además, nosotros queremos poner en valor ya que durante estos años han estado denostados por el poder político cuando han querido ejercer su labor meramente técnica. Lo segundo lo estamos construyendo: una propuesta en la que gente decente, gente que no vive de la política, da un paso para representar a una mayoría social.
Lejos de ser un lastre, es algo que enriquece el panorama político. Ha quedado sobradamente demostrado que nuestros gestores municipales no han sido los mejores. Eso hace necesaria la entrada de gente nueva que demuestre que las cosas se pueden hacer de otra manera. Lo importante no es sólo la experiencia sino la voluntad de hacer política por el interés general.
Critican duramente las “políticas neoliberales” del PP. ¿En qué han consistido?
En Valencia ha tomado forma de externalización de los servicios como una forma de privatización, por ejemplo la ausencia de guarderías públicas, o la inversión en proyectos faraónicos que no benefician al conjunto de la ciudad sino a sectores específicos. Ha tomado forma de un modelo de crecimiento urbanístico de carácter especulativo que se ha topado con sus propios límites. Es necesario volver a pensar en “lo público” como algo valioso y a defender pues es la única manera de garantizar la equidad.
València en Comú tiene un plan de choque a la espera de elaborar su programa electoral. ¿Cuáles son sus prioridades?
El plan de choque es, en sí, parte del Programa. Entendemos que en este estado de emergencia social en el que nos encontramos, es necesario elaborar, como primera herramienta, un paquete de medidas de urgencia para poner en marcha durante los primeros 100 días de mandato. Se trata de medidas al menor coste posible, priorizando el impacto en la población más vulnerable, con el objeto de frenar la sangría social que asola nuestra ciudad. Es por ello que este Plan no incluye medidas en todos los ámbitos ni para todos los colectivos, sino aquellas que la gente, de forma participativa, ha considerado que eran críticas.
Las prioridades se centran en aspectos como la regeneración de la vida pública con una auditoría general del ayuntamiento; el impulso del empleo en las áreas de la sostenibilidad y la dependencia; y los derechos sociales básicos en relación a la vivienda, la salud o la alimentación.
El desarrollo del programa de València en Comú ha contado con la participación de un grupo amplio e interdisciplinar que ha trabajado en los diferentes ejes temáticos y nos ha permitido analizar las problemáticas de la ciudad desde distintas perspectivas.
Apuestan por el empleo digno y un nuevo modelo productivo. ¿Cómo se hace eso desde un ayuntamiento?
Sin duda el modelo productivo es una cuestión que trasciende el ámbito puramente municipal, por lo que deberá ser abordado conjuntamente con otras administraciones públicas como la autonómica. En cualquier caso, el modelo especulativo e inmobiliario imperante en los últimos años ha demostrado estar caduco. Por ello, resulta imprescindible sentar unas nuevas bases productivas que contribuyan a contrarrestar la precarización laboral y la depredación ambiental del territorio.
Proponen dar dinero –renta mínima municipal- a los pobres. ¿De dónde saldrá el dinero?
De entrada tenemos un grave problema, nosotros y cualquier fuerza política que pretenda dar una alternativa al desastroso modelo municipal del PP: la opacidad. En estos momentos es casi imposible saber de qué fondos se dispondrá y qué compromisos económicos son ineludibles para un Ayuntamiento a todas luces endeudado. Por eso, la primera medida será realizar una auditoría general del ayuntamiento, incluyendo la deuda y los contratos, para valorar la capacidad real para hacer política social. En cualquier caso, pensamos que con voluntad política la renta mínima municipal será viable.
El Cabanyal. ¿Qué piensa del plan para prolongar Blasco Ibáñez?
Una de las primeras medidas que tomaremos será la derogación inmediata del plan de prolongación de la avenida Blasco Ibáñez, que amenaza desde hace más de quince años con acabar con uno de los barrios históricos de la ciudad de Valencia.
Durante todo este tiempo, El Cabanyal ha sido un barrio asediado por la política del ayuntamiento del Partido Popular que ha ido adquiriendo edificios y procediendo a su demolición con la consiguiente degradación, abandono y ruptura de la cohesión social del barrio.
Es un barrio que ha resistido gracias a la acción decidida y continuada de sus vecinos que durante todo este tiempo no han renunciado a su derecho a vivir en él. Pondremos en marcha un plan de rehabilitación sin destrucción que incluya una perspectiva tanto urbanística como social, así como de recuperación del patrimonio histórico y cultural. Se establecerán los mecanismos para que la rehabilitación del barrio se haga a partir de la participación ciudadana de los vecinos y vecinas de El Cabanyal.
¿Cómo pretenden implicar a la ciudadanía en la gestión municipal?
Las asociaciones de vecinos, los movimientos sociales, la ciudadanía en general deben desempeñar un papel central en la elaboración de las políticas públicas de esta ciudad. El papel de las Juntas Municipales debe ser importante en este aspecto. Es necesario revitalizarlas, darles un contenido participativo del que actualmente carecen.
Además proponemos mecanismos específicos de participación ciudadana como los presupuestos participativos o las consultas vinculantes sobre aquellos aspectos de gran importancia para la ciudad.
Las encuestas apuntan a que la izquierda no gobernará Valencia sin un pacto entre ustedes, Compromís, PSPV o Esquerra Unida…….
El 25 de mayo se pueden abrir escenarios muy diversos que apuntan a que el cambio en la ciudad de Valencia es posible. Será necesario en ese momento un alto sentido de la responsabilidad por parte de todos. València en comú sabrá estar a la altura de las circunstancias. En cualquier caso, nuestro código ético establece que los pactos postelectorales los decidiremos contando con la participación de todas las personas que forman parte de València en Comú.