Valencia propone un radar y prolongar hasta el Saler la reducción de velocidad a 60 km/h en la CV-500

La Conselleria de Obras Públicas y el Ayuntamiento de València colaborarán en la pacificación del tránsito en la carretera CV-500 en el entorno de El Saler, según ha informado este miércoles el director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, tras la reunión que ha mantenido con representantes del consistorio valenciano.

El director general ha afirmado que “la Generalitat comparte con el Ayuntamiento de València la necesidad de pacificar el tránsito en esta carretera a la altura de la pedanía con el objetivo de mejorar la seguridad vial y reducir el ruido que padece la población, en coherencia con el entorno protegido del parque natural”.

Con este objetivo, ha explicado Domingo, “el ayuntamiento ha propuesto una serie de acciones como la limitación de la velocidad a 60 kilómetros por hora entre el final de la autopista y la rotonda de acceso a Alfafar y solicitar a la Dirección General de Tráfico la colocación de un radar para conseguir que la reducción de velocidad sea efectiva”.

Precisamente, esta era una reivindicación histórica de la asociación de vecinos de El Saler, que siempre ha advertido del peligro que supone la carretera al separar las viviendas del puerto y al pasar junto a un parque infantil.

Según el director general, “también se ha considerado la necesidad de completar la señalítica del Parque Natural de la Albufera desde la carretera y promover desde la conselleria, las autorizaciones necesarias para que el Ayuntamiento de València pueda gestionar el Port de El Saler que ahora forma parte del dominio viario y pueda pasar así a dominio del medio natural”.

En este sentido, Domingo ha indicado que “hemos recibido las propuestas del Ayuntamiento e iniciaremos los trámites administrativos necesarios”.

Asimismo ha destacado “la plena sintonía, cooperación y coordinación entre la conselleria y el Ayuntamiento en el objetivo de conseguir la mejora de la calidad de vida de los vecinos de El Saler y la preservación de un entorno natural muy valioso”.

A esta reunión con Carlos Domingo y el subdirector general de Movilidad, Josep Llin, han asistido los concejales del Ayuntamiento de València de Gobierno de Interior, Sergi Campillo; Servicios Sociales, Consol Castillo, y Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi.

Polémica por la pacificación

Las medidas que han adoptado ambas administraciones para pacificar la CV-500 han generado mucha polémica y hasta manifestaciones.

La Generalitat y el Ayuntamiento iniciaron las actuaciones a finales del año pasado. Básicamente redujeron el límite de velocidad de 80 a 60 kilómetros por hora desde la rotonda donde finaliza la autovía hasta el Perelló, se estrecharon los carriles, se eliminaron los tramos de línea discontinua para evitar adelantamientos y se instalaron cojines berlineses en el Perollonet y Perelló.

Ante las protestas vecinales por el mal funcionamiento de los mismos, Obras Públicas se vio obligada a rectificar y a retirarlos, aunque ha mantenido el resto de medidas que ahora se verán ampliadas a la pedanía del Saler.

Ante esta situación, vecinos (salvo los del Saler), hosteleros y agricultores de las pedanías del sur de Valencia y del Perelló, agrupados en una plataforma específica, realizaron una marcha con tractores el pasado mes de enero desde la Ciudad de las Ciencias hasta la plaza del Ayuntamiento para reclamar la reversión de la reducción de velocidad y la imposibilidad de adelantar a lo largo de toda la carretera al considerar que estas medidas crearán importantes atascos en una carretera ya de por sí saturada.