La necesidad de una nueva estación de autobuses “como la ciudad se merece”, de una movilidad sostenible “descarbonizada” que prime los vehículos híbridos y eléctricos “que en València van a estar exentos del pago de la ORA”, un transporte metropolitano que cumpla con las necesidades de conexión de València con las poblaciones y los polígonos industriales metropolitanos.
Estas son las prioridades del Ayuntamiento de València, abordadas en la reunión que esta mañana han mantenido este miércoles el alcalde de València, Joan Ribó, y el conseller de Política Territorial y Obras Públicas, Arcadi España.
“Uno de los objetivos del Govern del Rialto es la mejora de la estación de autobuses. Por eso es importante comenzar a plantearnos que la actual estación se tiene que transformar y mejorar significativamente, porque hoy por hoy no es una estación de autobuses para una ciudad como València”, ha afirmado el alcalde tras este encuentro “provechoso para muchos retos que tiene la ciudad de València, en los que van a contar con el apoyo de la Generalitat”, según ha manifestado el conseller Arcadi España, que ha compartido la necesidad de acometer conjuntamente esa iniciativa.
Ribó ha explicado que “el ayuntamiento de València es propietario de los terrenos y las concesiones las otorga la Generalitat. Vamos a estudiar las posibilidades para hacer una estación de autobuses como se merece nuestra ciudad, mucho mejor que la que tenemos, y para ello vamos a estudiar todas las posibilidades de viabilidad”.
Entre ellas, Ribó ha comentado que una opción sería hacerla subterránea “como las de otras mucha ciudades”, lo que permitiría financiar las obras con la urbanización de los terrenos en superficie.
El actual edificio ubicado en la calle Menéndez Pidal, por el que pasan cada año pasan en torno a 35 millones de viajeros, es propiedad de la Generalitat Valenciana y se construyó tras la riada de 1957.
Desde entonces no se le ha realizado ninguna reforma de calado, más allá de alguna mano de pintura y reparación de grietas. Actualmente la gestión del recinto está en régimen de concesión a la empresa Alsa hasta el año 2038.
Por otro lado, Joan Ribó ha destacado algunas de las medidas tomadas por el Ayuntamiento de València para impulsar los vehículos híbridos y eléctricos enchufables, con etiqueta Cero Contaminación, como las bonificaciones fiscales, y a aprovechado para anunciar la exención de pago de estos vehículos en las zonas reguladas por la ORA a partir del próximo 1 de enero, así como la instalación de cargadores eléctricos, como ya existen en el aparcamiento de la plaza de Brujas, en todos los aparcamientos públicos, y en la vía pública.
Unificación tarifaria
El alcalde de València, Joan Ribó, ha expresado en nombre del Ayuntamiento “nuestro total acuerdo y colaboración y nuestro entusiasmo” después de que el conseller Arcadi España se ha referido al plan de movilidad para València y su área metropolitana que su consellería está elaborando, y en ese sentido ha señalado la importancia de “definir una tarjeta única de transporte y establecer mecanismos para que la movilidad en el entorno de la ciudad sea cada vez más sostenible. La Conselleria contará con nuestra ayuda porque para nosotros es fundamental trabajar en un plan de movilidad que de alguna forma aumente la movilidad sostenible en cuanto al transporte público, y para lograrlo es fundamental la integración tarifaria de todos los medios de transporte. La integración tarifaria es un buen primer paso”.
Según ha comentado, en una primera fase la integración de los diferentes modos de transporte público se aplicará en la zona A, es decir, en el casco urbano de València.
Arcadi España ha emplazado a “hacer fácil a los vecinos y vecinas de València y su área metropolitana utilizar los medios de transporte público”, mientras que Ribó ha recordado que “el número de coches que circulan por la ciudad baja, pero el número de entradas aumenta. Por lo tanto para nosotros es fundamental trabajan en un plan que aumente la movilidad sostenible”.
Por último, ambos han anunciado que el proyecto de pacificación de la autovía CV-500 quedará paralizado una vez pase el periodo de alegaciones ante la falta de consenso que ha suscitado entre vecinos, empresarios, agricultores y alcaldes.