La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) pretende cambiar la localización de la gran terminal de cruceros del puerto de Valencia de la ampliación norte -donde desembarcan en la actualidad- al muelle que gestiona Unión Naval de Valencia, los antiguos astilleros del Grupo Boluda, la sociedad del presidente del lobby empresarial AVE, Vicente Boluda. Para realizar esta operación, la APV tendría que indemnizar al concesionario que tiene la adjudicación hasta 2027.
La propuesta del presidente de la APV, Aurelio Martínez, llegó el pasado viernes al consejo de administración del puerto, pero se eliminó del orden del día al desconocer el proyecto el Ayuntamiento de Valencia, que ha pedido tiempo para estudiarlo. Fuentes de la APV explicaron que la predisposición de Boluda es buena. De momento, desde el consistorio no han hecho declaraciones públicas.
En 2017 la APV contrató a la consultora internacional Maritime & Transport Business Solutions para que efectuara un “Estudio de viabilidad y concreción de las obras a realizar para el desarrollo de la terminal de contenedores de la ampliación norte del Puerto de Valencia”. Según este informe, el mercado internacional portuario ha cambiado de una manera importante en los últimos años por lo que sería incompatible que el muelle norte albergara la megaterminal de contenedores y la terminal de cruceros, como estaba previsto y se realiza en la actualidad.
Por ello, la APV sugiere trasladar la llegada de cruceristas a la explanada entre el muelle de Poniente y el muelle del Espigón del Turia, entre la terminal de Transmediterránea y los antiguos astilleros del Grupo Boluda.
Esta propuesta hace imprescindible el rescate de parte de la concesión del Grupo Boluda. Así, fuentes del puerto explicaron que habría que indemnizar al empresario valenciano o bien con dinero o renegociando la parte de la concesión que mantendría, vía una ampliación de los plazos o con intercambios.
Grupo Boluda goza de concesiones desde el año 1940, a través de una Orden Ministerial para la construcción de los históricos astilleros. La compañía del líder empresarial cerró en 2012 el negocio de construcción y reparación de buques tras quebrar Unión Naval de Valencia.
Según el puerto, mantener la terminal de cruceros en el muelle norte “tendría un precio muy elevado” y está muy alejada de la ciudad, algo que ya se sabía cuando en el anterior plan se previó en la terminal norte. La ventaja de la nueva ubicación, apuntan desde el puerto, es que se consigue unificar todo el tráfico de pasajeros en una misma ubicación, el tráfico regular de Transmediterránea y “Operación paso del estrecho” y los cruceristas.
La APV ya ha previsto la ubicación de un megaparking para la nueva ubicación del tráfico de pasajeros en caso de la que la propuesta prosperara en el consejo de administración de puerto.