“El objeto del proyecto es la regeneración del frente costero, que comprende las playas de l'Arbre del Gos (2600 m), de El Saler (2700 m) y Garrofera (1800 m), desde el espigón sur de la playa de Pinedo hasta la gola de Puchol o Pujol, en el término municipal de Valencia, con una longitud de 7000 metros. Destaca, al norte, el Puerto de València, que supone una barrera litoral al transporte sedimentario. Al oeste, está delimitada por el Marjal y la Albufera y se encuentra dentro de los límites del Parque Natural de la Albufera”.
Así se pronuncia el documento “evaluación ambiental de declaración de impacto ambiental del proyecto Regeneración de las playas de El Saler y Garrofera (Valencia)” publicado este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y que supone dar el visto bueno en materia ambiental a la actuación.
De esta forma, en la “descripción y localización del proyecto”, señala al Puerto de València como uno de los causantes de la erosión de las playas. Tanto es así, que el propio proyecto redactado por el Ministerio de Transición Ecológica, en la memoria justificativa de la actuación, achaca la erosión que vienen sufriendo estas playas “al efecto sombra y de difracción que provocan las obras de abrigo” del Puerto de València y considera que “el proceso regresivo amenaza, de forma especial, a los ecosistemas de la Dehesa, por el estrechamiento de la restinga que cierra L'Albufera”.
En cuanto a la actuación aprobada, La Dirección General de Calidad y Evaluación ha propuesto la recarga artificial con 2,9 millones de metros cúbicos de arena en las playas de L’Arbre del Gos, El Saler y Garrofera de València y prolongar los dos espigones de la Gola de Puchol, para la regeneración de estos espacios naturales.
En la resolución se elige esta alternativa de las propuestas por la Dirección General de la Costa y el Mar como la más favorable para el proyecto de regeneración de estas playas, que comprende desde el espigón sur de la playa de Pinedo hasta la Gola de Puchol, con una longitud de 7.000 metros.
La opción para la defensa de la playa es la restitución de la línea de orilla actual a su posición en el año 1965 y la prolongación de la Gola de Puchol, que permita el apoyo del material vertido.
En el caso de la Gola, se prolongarán los dos espigones actuales, el norte con una longitud de 161,1 metros y una batimetría de -2,3 m, no alcanzando la profundidad de cierre de -4,5 m, para permitir que pase un 40 % de transporte longitudinal de sedimentos. El espigón sur tendrá 172,3 metros de longitud y una batimetría de -1,5 metros, según especifica la evaluación.
La forma en planta de ambos espigones arranca continuando la traza de los espigones actuales, y se adentran en el mar siguiendo una alineación recta hasta alcanzar las cotas batimétricas indicadas. Estas alineaciones forman un ángulo de unos 125 grados respecto a la línea de costa.
La regeneración consistirá en recargar artificialmente la playa hasta conseguir un ancho entre 40 a 70 metros según las zonas, aumentado la protección frente a temporales y para ello se utilizarán cerca de 3 millones de metros cúbicos de material procedente de un yacimiento submarino ubicado frente a la costa valenciana (Sueca/Cullera) a una profundidad de entre 60 y 80 metros, alejado de la fachada litoral.
La Dirección General de la Costa y el Mar planteó, además de la alternativa inicial, otras tres para mejorar la estabilidad de la playa que consisten, en un caso, en el restablecimiento del equilibrio dinámico anterior con la restitución de la línea de orilla actual a su posición en el año 1965.
La segunda opción (la escogida) añade a esta alternativa la prolongación de la Gola de Pujol, que supondrá una barrera parcial al transporte longitudinal de sedimentos, disminuyendo la tasa neta anual de material transportado hacia el sur, reduciendo así el retroceso e inestabilidad de la línea de costa que rige la dinámica litoral actuante.
En la última opción se añadía la construcción de apoyos intermedios cortos, que reduzcan la intensidad de la dinámica litoral actuante favoreciendo la permanencia en el tiempo del material aportado, mediante espigones perpendiculares a la línea de costa y diques arrecifes paralelos a la línea de costa.
Dado que en el entorno de la actuación se registran especies incluidas en el Catálogo Español de Especies Amenazadas (CEEA) y en el listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lesrpe), la Dirección General de la Costa y el Mar ha asumido medidas para minimizar la afección sobre las especies protegidas de las zonas de actuación.
En cuanto a la Red Natura 2000, antes del inicio de las obras y una vez redactado el proyecto definitivo, se deberá recabar informe favorable del órgano gestor para ejecutar el proyecto.