Las carreras ilegales se trasladan del abandonado circuito urbano de Fómula 1 a la Marina de València

Las carreras ilegales denunciadas recientemente por los vecinos y vecinas de las viviendas aledañas al abandonado circuito urbano de Fórmula 1 de València en la parte recayente al cementerio de El Grau se han trasladado ahora a la Marina de València, en concreto a la zona sur, entre la lonja de pescadores y el puente levadizo.

El vicepresidente de la asociación vecinal de El Grau, Vicente Martínez, ha denunciado que los pasados días 20 y 24 de septiembre se congregaron diversos grupos de indíviduos que pusieron a prueba sus vehículos (ver vídeos), tanto coches como motos, en la mencionada recta de unos 800 metros de longitud que antaño también formaba parte del circuito urbano.

Según Martínez, “era algo que ya pasaba hace unos meses pero se solucionó poniendo unos badenes que evitaban circular a grandes velocidades, por lo que al parecer estos individuos se fueron a la zona del cementerio” y ha añadido: “Hemos comprobado que los badenes han sido retirados, posiblemente por la prueba de triatlón que se celebró recientemente, lo que ha motivado que puedan volver a concentrarse en la zona de la Marina”.

Martínez se ha quejado por el ruido que genera esta actividad y ha asegurado que desde su casa ubicada en la calle del doctor Juan José Dómine, utilizando un medidor de ruido portátil, llegó a registrar 75 decibelios por la noche.

El dirigente vecinal ha alertado también de la peligrosidad que suponen estas carreras puesto que conviven con gente que pasea por la zona en la que hay diferentes establecimientos turísticos, por lo que presentará una queja la semana que viene en la junta de distrito.

Al mismo tiempo, ha exigido que se evite el acceso a vehículos en la parte del circuito ubicada junto al cementerio de El Grau, donde como avanzó elDiario.es, también se han venido haciendo carreras ilegales, y que se habilite un corredor para ciclistas y peatones de forma provisional hasta que se desarrolle el plan urbanístico.

“El problema de fondo es el abandono de toda esta parte de la ciudad. Nos gustaba más el plan presentado por el anterior equipo de Gobierno que era un auténtico delta verde, puesto que el actual ejecutivo municipal lo desgaja con viales limitando el acceso peatonal al parque de Desembocadura; en cualquier caso pedimos una adecuación parcial de la zona”, ha comentado.

El circuito urbano está integrado en el programa de actuación integrada (PAI) de El Grau que está en fase de tramitación. El anterior equipo de Gobierno de Compromís y el PSPV propuso la reconversión del trazado en un paseo peatonal biosaludable, pero el actual ejecutivo del PP y de Vox consideró esta opción “un despilfarro de recursos”, por lo que se integrará como los viales de la futura zona residencial.

Actualmente, toda la parte adyacente a El Grau y Natzaret está semi vallada, abandonada e incluso ha proliferado un asentamiento de chabolas.

En junio del pasado año la Generalitat Valenciana abonó los últimos 7,5 millones de euros correspondientes al crédito de 60 millones de euros que se solicitó en su día para financiar parte de los costes de la construcción del trazado. El crédito empezó a pagarse en 2016 y tenía una vigencia de ocho años a razón de 7,5 millones anuales. Además, en concepto de intereses se abonaron 6,7 millones de euros, por lo que en total se han devuelto 66,7 millones. El coste total del circuito urbano que el expresidente Francisco Camps prometió a coste cero fue de 98 millones de euros, mientras la Generalitat Valenciana asumió un gasto de 308 millones por los diferentes gastos de la organización de las carreras, incluida la construcción del circuito.