Dos de los proyectos urbanísticos más importantes que afronta el Ayuntamiento de València como son la reurbanización y renaturalización de la plaza del Ayuntamiento y de la avenida de Pérez Galdós están en el centro de la polémica desde el inicio del nuevo mandato por las reticencias de la alcaldesa, María José Catalá, hacia ambas actuaciones, que venían ya encarriladas del pasado mandado.
En ambos casos se realizó un proceso participativo en el que se basaron sendos concursos de ideas, así como las propuestas ganadoras elegidas antes del cambio de Gobierno municipal: 'Arrels' en el caso de Pérez Galdós, cuya principal característica era la transformación del túnel en un aljibe, y 'Re-Natura', en el caso de la plaza del Ayuntamiento, que destacaba por el importante incremento del arbolado y de zonas de descanso en torno a los principales edificios.
Catalá, sin embargo, paralizó las tramitaciones de ambas actuaciones nada más llegar a la alcaldía para estudiarlas y tras meses recabando supuestos informes, en ambos casos ha coincidido en argumentar que no puede llevar adelante los proyectos como estaban concebidos porque estaban mal presupuestados o supondrían costes entre dos y tres veces superiores a los presupuestados.
En el caso de la renaturalización de Pérez Galdós, se basó en un informe de la Universidad Politécnica según el cual, aseguraba que no se había tenido en cuenta el estado de la estructura del túnel que cubre el colector. Adecuarlo para ejecutar el aljibe supondría, según argumentaba, un importante coste que no se había tenido en cuenta. Por este motivo, se ha apostado por mantener el túnel abierto al tráfico en contra de lo demandado por los vecinos agrupados en el colectivo 'Fuera Túnel', mientras en el resto de la avenida se ampliarán las aceras y se añadirá un carril bici, quedando dos carriles de tráfico rodado por sentido, pero eliminando el carril bus.
El argumento oficial para descartar la eliminación del túnel, sin embargo, ha zozobrado esta semana. Técnicos de la Universidad Politécnica acudieron a la comisión de Urbanismo, se desmarcaron de los cambios en Pérez Galdós ejecutados por el equipo de Gobierno y señalaron que había opciones más baratas para eliminar el túnel. Al día siguiente, en una reunión con los vecinos, la excusa oficial de los concejales de Urbanismo, Juan Giner, y de Movilidad, Jesús Carbonell, ya no eran los supuestos sobrecostes, sino que no pueden retrasar los plazos porque perderían las ayudas europeas de casi 10 millones de euros.
Una situación muy similar a la que se producido con el proyecto de la plaza del Ayuntamiento. Después de llevar más de un año paralizada, Catalá achacó el retraso a que el presupuesto del proyecto triplica el del anterior equipo de Gobierno por lo que según dijo, se deben analizar alternativas. La realidad es que el proyecto 'Re-Natura' incluía dos opciones en cuanto al ámbito de actuación: el que fue finalmente elegido que englobaba una superficie de 36.000 metros cuadrados presupuestado en entre 8,6 y 12 millones de euros y otro que abarcaba más calles con una superficie total de 59.000 metros cuadrados, obviamente con un coste mucho mayor. La alcaldesa utilizó esta segunda opción para justificar un aumento imprevisto de los costes que no es tal.
“Desde Pérez Galdós, hasta la plaza del Ayuntamiento, hasta el boulevard verde. O sea todo, todo, estaba mal planteado, mal planificado y faltaban informes técnicos”, insistió la alcaldesa recientemente en referencia a la anterior etapa de gobierno progresista. “Esto es gestionar mal un ayuntamiento. Es lo que me he encontrado. Y a mí no me van a encontrar en una mala gestión”, dijo.
Preguntada por si solamente se va a reformular el presupuesto de la reforma de la plaza del Ayuntamiento, la primera edil respondió: “Vamos a intentarlo. Pero es que cuando reformulas un presupuesto, al final, reformulas muchas cosas. Cuando cifras un presupuesto y un nivel de presupuesto, también se tiene que replantear bien el proyecto ajustado a su presupuesto”.
El portavoz socialista Borja Sanjuan criticó el nuevo intento de Catalá de “confundir y engañar a la ciudadanía” con el proyecto de renaturalización de la plaza del Ayuntamiento que lleva paralizando desde hace más de un año. “Como ya hizo con Pérez Galdós, el Gobierno de Catalá vuelve a recurrir a la mentira para tratar de justificar unos sobrecostes inexistentes que, casualmente, siempre se producen cuando gobierna el Partido Popular”, dijo el responsable socialista.
“El arquitecto Miguel del Rey optó por presentar un proyecto de la plaza del Ayuntamiento que reducía el ámbito a 36.000 metros cuadrados que, finalmente se convirtió en el proyecto ganador, puesto que se consideró que había calles en las que no hacía falta intervenir, así como que había instalaciones en buen estado que no era necesario renovar. Por lo tanto, si se ejecuta el proyecto ganador del concurso se actúa sobre 36.000 metros cuadrados y no sobre 59.000 metros cuadrados con los que Catalá quiere confundir a la ciudadanía”, destacó.
De hecho, tal y como refleja el proyecto ganador, la actuación se plantea sobre 36.000 metros cuadrados. “Si multiplicamos estos metros por el coste por metro cuadrado de las plazas del entorno del Mercado Central, estamos hablando de una cifra cercana a los 12 millones, una cifra muy alejada de los 20 millones o de los 24 que retorcidamente citan las fuentes municipales en un intento desesperado de engañar”, sentenció.