La Trobada Municipalista, plataforma que reúne a más de 40 entidaes sociales y vecinales y que protagonizó las Jornadas Ciudadanas 'Repensem la ciutat, transformem la societat', celebradas a finales del pasado mes de enero, cuestiona las políticas de movilidad de María José Catalá por considerarlas regresivas.
Portavoces de estos colectivos ciudadanos manifiestan su más absoluto rechazo a las medidas que pretende imponer el nuevo Consistorio de la ciudad de Valencia, gobernado por PP y Vox, que suponen “invadir la Plaza del Ayuntamiento diariamente con 600 autobuses, eliminando así dicho espacio para el tránsito peatonal”.
“Manifestamos igualmente nuestra más absoluta repulsa a que pongan en aceras carriles bici que deben ir por calzada, todo ello en beneficio exclusivo del coche privado, aumentando así el riesgo de accidentes para los peatones”, han declarado.
Desde la Trobada Minicipalista recuerdan al equipo municipal de gobierno que en 2019 el pleno municipal declaró la Emergencia Climática, comprometiéndose a reducir las emisiones de CO2, dado que Valencia “es una de las ciudades de España con más contaminación medioambiental”. Por dicha razón, el Consistorio “está obligado por la legislación europea a implementar las Zonas de Bajas Emisiones en el centro histórico de la ciudad, legislación que ha declarado no tener intenciones de poner en marcha, con el perjuicio para la salud de la ciudadanía que ello significa, y la pérdida de Fondos Next Generation que habrá que reembolsar a la Unión Europea”.
Estos colectivos ponen en valor la respuesta de los sindicatos de los conductores de la EMT, que exponen su total rechazo a circular por la citada Plaza en favor de la seguridad vial.
Finalmente, instan a la alcaldesa que se dice “de todos y de todas” a reflexionar sobre tan negativas medidas y, por tanto, a no ponerlas en marcha y defender y continuar los procesos de recuperación de la ciudad y de reducción del tráfico privado.