La consecución del crédito de Goldman Sachs, último paso para la venta del Valencia CF

El puzzle que debía componerse para posibilitar el cambio de máximo accionista del Valencia CF está a falta de una sola pieza: la firma del segundo crédito de Goldman Sachs de hasta 320 millones de euros para finalizar las obras del nuevo estadio. Fuentes de toda solvencia han asegurado a elDiario.es que tras recuperar el club los beneficios urbanísticos, poner en marcha de forma preliminar las obras del coliseo y obtener un primer crédito de 180 millones de euros para reestructurar la deuda (120 millones más otros 60 que se liquidarán en la segunda operación), este segundo préstamo es la última clave que queda por definir para conocer las condiciones finales de las cuentas del club y por tanto las obligaciones a las que tendrá que responder a medio y largo plazo un eventual nuevo inversor con su gestión.
El pasado 19 de diciembre, tras la fallida junta de accionistas, la presidenta Layhoon Chan, mano derecha del máximo accionista, Peter Lim, confirmó por primera vez que el magnate de Singapur está abierto a escuchar ofertas por su paquete accionarial: “Si hay una oferta dependerá de qué oferta sea. Si es una oferta atractiva, seguramente la estudiará”, dijo. En la misma comparecencia, se anunció que el club trabaja en una segunda línea de crédito con Goldman Sachs de un máximo de 325 millones de euros que se destinará íntegramente a la financiación del coste de las obras y a liquidar 60 de los 180 millones que ya ha obtenido el Valencia CF para refinanciar su deuda.
Ambas afirmaciones son ciertamente chocantes. Anunciar en una misma rueda de prensa que Lim pretende abandonar el Valencia CF y que un gigante como Goldman Sachs va a facilitar una importante línea de crédito implica otras connotaciones. Máxime con un club en una situación deportiva más que delicada en aquel momento, algo menos en la actualidad, pero aún con con serio riesgo de bajar a segunda división con la merma de ingresos que ello conllevaría.
Según las fuentes consultadas por esta redacción, sería impensable que la entidad financiera realizara semejante operación en un momento en el que el actual máximo accionista ha anunciado abiertamente que el club está en venta, por más que las garantías de devolución de los créditos las asuma la propia institución principalmente con los activos urbanísticos, derechos de televisión y la explotación del nuevo estadio. Por el mismo motivo, aseguran que lo más normal sería que el nuevo inversor llegara con el visto bueno de Goldman Sachs puesto que la viabilidad del club y por lo tanto la devolución de los préstamos dependerán de su gestión.
En este contexto, afirman las mismas fuentes que las negociaciones del magnate de Singapur de cara a una posible venta están en marcha, si bien es cierto que la incógnita sobre el futuro deportivo de la entidad no ayudan y podría retrasar el cierre de una posible operación de venta accionarial o incluso que acabe por romperse si el equipo finalmente bajara a segunda división. Sin embargo, es una opción que tras la llegada del entrenador Carlos Corberán, parece menos probable que hace unas semanas.
Con todo, la previsión es que el segundo crédito de Goldman Sachs se firme antes del mes de mayo, momento a partir del cual el futuro deportivo del club estará mucho más claro puesto que La Liga estará en su recta final. Será en ese momento, una vez se firme, cuando quedará despejado el camino hacia la venta definitiva del Valencia CF.
¿Quiénes son los candidatos a quedarse con la mayoría accionarial? Esta es la gran pregunta y el secreto mejor guardado por Lim y su entorno. elDiario.es sí que ha podido confirmar que el expropietario del Leeds, Andrea Radrizzani, es uno de los que ha contactado con los representantes legales del magnate de Singapur, lo que evidencia cuanto menos un interés. Sin embargo, esto no implica necesariamente que vaya a ser el que finalmente se haga con una mayoría accionarial por la que Lim pide unos 400 millones de euros.
Radrizzani se hizo con el 57% del club inglés en 2017, pero decidió desprenderse en 2023 de su paquete accionarial por unos 170 millones de libras después de una desastrosa temporada. El empresario italiano tuvo a sus órdenes al técnico, Marcelo Bielsa, y al actual entrenador del Valencia CF, Carlos Corberán, como segundo del argentino. Ya en el terreno de la rumorología se ha especulado con el interés del griego Evangelos Marinakis, accionista del Forest y propietario del Olympiacos, y del príncipe de Johor, Tunku Ismail e incluso del príncipe de Arabia Saudí y propietario del New Castle, Mohammed bin Salman.
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