“Mientras la Ley del Aborto siga vigente no debería haber problemas, pero hay aspectos del protocolo para abortar en la Comunitat Valenciana que se pueden retocar para poner trabas, como por ejemplo, eliminar la sedación gratuita para las mujeres de la que ahora se hace cargo la Conselleria de Sanidad, tanto si realiza la intervención en la sanidad pública como si hace en centros privados concertados”.
La doctora y miembro de la Sociedad Española de Contracepción, Inma Parra, se ha manifestado así sobre los posibles retrocesos que el nuevo Gobierno valenciano integrado por el PP y Vox podrían implementar a la aplicación de la Ley del Aborto en la Comunitat.
Y es que, el programa electoral del partido ultra presentado recientemente es claro al apostar por derogar la Ley del Aborto, avalada el pasado mes de mayo por el Tribunal Constitucional, y en la Comunitat Valenciana cuenta con importantes figuras que se han significado por rechazar frontalmente la normativa, como la ahora presidenta de las Corts, Llanos Massó.
Según Parra, “está por ver cómo afrontan el tema, pero posiblemente hagan como en Murcia donde los plazos para tramitar la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) se alargan y eso lo desincentiva mucho”.
Además, ha recordado que en una iniciativa del Ministerio de Sanidad, “la Conselleria tenía en mente aplicar una nueva regulación sobre la objeción de conciencia de los médicos para que se hiciera de forma correcta y quedara claro antes de que les llegaran los casos, se habló incluso de crear un registro, pero es algo que ahora habrá que ver en qué queda”.
También en virtud de una normativa se prohibió a los colectivos ultra católicos el acoso a mujeres y a profesionales a las puertas de las clínicas o centros públicos en los que se practican abortos.
Según los últimos datos de Sanidad sobre IVE en la Comunitat Valenciana, el número absoluto de interrupciones notificadas durante 2022 al registro fue de 8.755, de las que 8.680 se realizaron en territorio valenciano y de ellas 8.556 correspondieron a mujeres residentes en la Comunitat.
La tasa de IVE en mujeres entre 15 y 44 años residentes en la autonomía valenciana ha sido de 9,4 por mil mujeres y de 7,7 en el grupo de 15 a 49 años. Ambas tasas son superiores a las tasas del año anterior.
La edad media de las mujeres que recurrieron a una IVE fue de 28,9 años con un rango entre 12 y 52 años. El grupo de edad con la tasa más alta fue el de 20-24 años, con una tasa de 15,1 interrupciones por mil mujeres, seguida del grupo de 25-29 años (13,3).
En 2022 el 90,2% de las IVE fueron realizadas en centros privados y el 9,8% en centros públicos, porcentaje que aumenta en casi dos puntos con respecto al año anterior. La financiación con cargo a los presupuestos de la Conselleria de Sanitat Universal y Salut Pública (IVE realizadas en centros públicos e IVE en centros privados concertados), ha representado un 71,1% de todas las interrupciones.
Los departamentos de salud de Marina Baixa, Gandia, Torrevieja y las ciudades de Alicante y València presentaron las tasas de IVE en mujeres de 15 a 44 años, significativamente superiores a la tasa de la Comunitat Valenciana.
La mayoría de las IVE (95,8%) se efectuaron a petición de la mujer antes de las 14 semanas de gestación. Cuando el motivo fue el riesgo de graves anomalías fetales y anomalías fetales graves e incurables (3,5%), las cromosomopatías fueron las causas más frecuentes.
Fuentes de Sanidad han comentado que a finales de 2022 se actualizó el documento de coordinación asistencial ante la solicitud de una IVE en la Comunitat Valenciana con el objetivo de que los hospitales públicos asuman el mayor número de casos, tanto interrupciones farmacológicas como quirúrgicas, y asegurar al máximo la calidad y la equidad en la prestación.
Además, han asegurado que los que se pretende es aumentar la cobertura en la red pública mejorando la coordinación entre los centros de salud sexual y reproductiva, servicios de ginecología de los hospitales y gerencias de los departamentos de salud, analizando la situación por departamentos, así como ir extendiendo la IVE farmacológica en los casos en los que esté indicada y siempre que lo decida la mujer.