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Por qué la falta de fondos ya no es una excusa para que el Valencia CF presente a Puig un proyecto de estadio de alto nivel

El presidente del Valencia CF, Anil Murthy, aguarda una comunicación de presidencia de la Generalitat Valenciana para cerrar la fecha y hora de la reunión solicitada al jefe del Consell, Ximo Puig, el pasado viernes 10 de diciembre, minutos después de aprobarse el acuerdo con el fondo CVC en la Asamblea de La Liga por el cual el Valencia CF ingresará 118 millones de euros.

La petición del encuentro en la que Murthy presentará el proyecto y los plazos para reactivar las obras del nuevo estadio no sirvió para desactivar la multitudinaria protesta que tuvo lugar al día siguiente contra la gestión del maximo accionista del club, el magnate de Singapur Peter Lim, bajo el lema 'Per la dignitat del Valencia CF, #LimGoHome'.

Hasta ahora, en los sucesivos intercambios de documentación que ha habido entre el club y las administraciones tras la solicitud de prórroga de la Actuación Territorial Estratégica (ATE) que finalmente la Conselleria de Economia denegó, las dificultades económicas agravadas por la pandemia y en concreto la imposibilidad de vender la parcela de Mestalla de la avenida de Aragón han sido la principal excusa para justificar el incumplimiento de los plazos.

Sin embargo, este argumento ya no se sostiene principalmente por dos razones. En primer lugar, por la mencionada inyección económica que recibirá el club cuando se formalice el crédito con CVC, del que se podrá destinar hasta un 85% a la finalización del coliseo de la avenida de las Cortes Valencianas, esto es unos 100 millones de euros.

Esta es la cantidad que el club ha deslizado que está dispuesto a invertir en el nuevo estadio, lo que podría implicar rehacer el último proyecto presentado a la baja, es decir, abaratando costes. Sin embargo, nada se ha comentado desde la propiedad del club del destino de la cuantía que se sacará de la parcela del viejo Mestalla, que podría alcanzar entre 60 y 70 millones de euros, una cifra que añadida a los 100 millones de CVC daría para hacer un proyecto de más alto nivel.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, afirmó el sábado que está dispuesto a mantener una reunión con el Valencia CF, si es para establecer “un calendario, un proyecto y una manera seria de actuar”, pero no si va a ser “improductiva” como la anterior.

La idea de Murthy es presentar el acuerdo con CVC como garantía económica para el reinicio de las obras y que se mantengan de esta forma los beneficios urbanísticos que recoge la Actuación Territorial Estratégica (ATE), cuyo expediente de caducidad se inició hace unas de semanas, pero condicionado a que el club presentara avales en un plazo de 90 días para finalizar el coliseo.

Incluso el presidente del club podría solicitar a Puig una prórroga para finalizar todo el proyecto urbanístico, ya que su ejecución, incluido el derribo del viejo Mestalla, los bloques de viviendas y el hotel de Expogrupo se prolongará en cualquier caso más allá del año 2025, fecha límite recogida en la ATE.

Esta será la segunda reunión que mantendrán Puig y Murthy en menos de un año, tras el fiasco de la primera que se produjo el pasado 2 de marzo, cuando el representante de Lim al frente del club se presentó ante el presidente de la Generalitat para solicitar una prórroga para finalizar el nuevo estadio sin ningún tipo de documento que lo justificara. Tras la reunión, Puig se mostró muy contrariado por la actitud de Murthy durante el encuentró y afirmó que la credibilidad de Meriton estaba “bajo mínimos”, un comentario al que el máximo accionista respondió criticando la gestión de la pandemia por parte del Consell.