La dirección de Ford y UGT, sindicato mayoritario, acordaron este jueves aumentar los despidos temporales y prorrogarlos más allá del 28 de marzo, fecha prevista cuando se negoció el inicio de un nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en la factoría de Almussafes por la falta de capacidad de ciertos proveedores para suministrar determinadas piezas en la planta de motores.
En concreto, según informaron fuentes del mencionado sindicato, el ERTE pasará de una afección de 500 empleados a 700 y finalizará el 19 de abril, momento en el que la planta se quedará únicamente con la producción del Kuga, puesto que la Transit dejará de fabricarse dos días antes. Los motivos son que el relanzamiento del Kuga no aumentará la producción en la planta por problemas con los proveedores hasta el 19 de abril.
Tras este nuevo acuerdo, se añaden cinco días para la planta de motores y se incluye ahora el área de mecanizados. Así, en la planta de montaje-motor, las jornadas de ERTE serán los días 27 y 28 de marzo, así como el 8, 15 y 19 de abril, mientras que en mecanizados serán los días 28 de marzo y 13, 14, 15 y 19 de abril.
Las condiciones económicas de este expediente son las mismas que en los ERTE anteriores: 80% del salario real y 100% de pagas extras, gratificación especial, vacaciones, y antigüedad.
Fuentes de UGT explicaron que han accedido a esta ampliación del ERTE teniendo en cuenta que la multinacional les ha convocado para una reunión que tendrá lugar en Dunton (Inglaterra) el 27 próximo de marzo en la que se concretará el futuro de la factoría, esto es, los vehículos que se fabricarán en un futuro inmediato en las instalaciones valencianas. Al encuentro acudirá el presidente de la compañía, Jim Farley, y los representantes de los trabajadores de Ford Europa.
Desde el sindicato insistieron en que ya han reiterado “en ocasiones anteriores” que el tratamiento del excedente de personal que se genere “dependerá de las respuestas” de la compañía.
Por su parte, desde STM-Intersindical --que no firmó el acuerdo para este ERTE--, su portavoz, Dani Portillo, garantizó que no van a “apoyar” que se “continúe con los atropellos hacia la plantilla” de unos trabajadores que “tantos beneficios les ha dado --a la compañía-- durante tantos y tantos años”, por lo que defendió que merecen “un trato más justo”.
Portillo hizo hincapié en la “pérdida de poder adquisitivo de cerca del 10 por ciento” que sufren los trabajadores de la fábrica valenciana debido a la congelación salarial en este “ecuador del mal llamado acuerdo de la electrificación”, mediante el que “se suponía que iban a venir coches eléctricos”, pero que, “de momento, ya veremos si vienen los híbridos”. “Esperemos que sí, para que siga con su negocio esta multinacional”, añadió.
Por ello, manifestó no entender que en factorías de otras compañías como Volkswagen “sí que lleguen a acuerdos del 100% del pago de la masa salarial”, mientras en Ford, “además de la merma económica del 10% de poder adquisitivo”, los trabajadores “acumulan un 20% más de sus nóminas”.