María José Salvador: “Mazón dice estar preocupado por la Albufera pero va a aprobar leyes que abren la puerta a urbanizarla”

La diputada socialista María José Salvador fue la consellera de Territorio del primer Gobierno del Botánico entre los años 2015 y 2019. Salvador impulsó durante estos cuatro años dos importantes instrumentos jurídicos que pretendían poner límites y ordenar el desarrollo urbanístico de la Comunitat y proteger sus espacios naturales. Por un lado, aprobó el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel) y, por otro, la Ley de L'Horta de València, ambas normativas avaladas por los tribunales y que ahora el PP pretende dejar sin efecto, por un lado con la nueva Ley de Costas valenciana y por otro reformulando los artículos más proteccionistas de la protección de la huerta. Estas son sus impresiones.

¿Qué es lo quiere hacer exactamente el Gobierno valenciano del PP y de Vox?

Por una parte está la Ley de l'Horta, que lo que parece es que quieren hacer una modificación vía Ley de Acompañamiento, por lo que se tramita por vía interna de la conselleria, lo que merma participación y transparencia. Y con el Pativel, en lugar de hacer una derogación expresa, lo van a hacer de manera indirecta, pero igual de contundente, a través de un anteproyecto de una Ley de Costas en la que van a abordar varias cosas.

¿Con qué objetivo cree que hacen esto?

Están planteando un cambio en el modelo de ordenación territorial y urbanístico en la Comunitat Valenciana. Por contextualizar, después de 20 años de gobiernos del PP, la tasa de urbanización en los primeros kilómetros de costa era 3,5 veces superior al crecimiento poblacional en esa zona. Por otra parte, todos los programas de actuación integrados (PAI) que durante esos 20 años, participando desde la administración en la burbuja inmobiliaria, se aprobaron sin informes y han tenido que ser anulados. Cuando nosotros llegamos con el primer Gobierno del Botánico en 2015 nos empezaron a caer sentencias por responsabilidad patrimonial porque teníamos reclamaciones por valor de 1.400 millones de euros por parte de promotores o constructores a los que la administración les había llevado a esa situación, al aprobar los PAI sin los informes preceptivos.

¿Qué hacen ustedes cuando llegan en 2015 y se encuentran con estas situaciones?

Nos planteamos frenar esas reclasificaciones de suelo sin ningún tipo de límite y por encima de lo que marcaba la estrategia territorial valenciana porque se aprobó, pero no se hizo vinculante, algo que cambiamos. Esto hacía que los municipios crecieran como les daba la gana. Por otra parte, evitamos la reclasificación de 36 millones de metros cuadrados en suelo no urbanizable. Al final planteamos los planes de acción territorial porque el uso del suelo debe ir al compás de un nuevo modelo económico, social y sostenible. Establecer mecanismos para preservar activamente nuestro territorio. Por eso iniciamos la tramitación de los planes de acción territoriales después de 20 años con un modelo que no fue nada respetuoso con el territorio.

¿Qué datos tiene de aquella etapa del PP al frente de la Generalitat?

Durante los 20 años del PP se reclasificaron 108 millones de metros cuadrados al margen de los planes generales de los municipios, con la figura de los PAI, a golpe de reclasificación de suelo. Nosotros buscamos un modelo más sostenible, de limitar los crecimientos y hacerlos en base a criterios de crecimiento poblacional y por eso, como primera medida, planteamos el Pativel.

¿Con qué objetivo aprueban el Pativel?

Para preservar los últimos kilómetros de costa que quedaban por urbanizar. Lo hicimos con toda la convicción y con toda la vocación por entrar en un marco de emergencia climática, de lucha contra el cambio climático y de preservar activamente el territorio. Por eso el Pativel implica la protección de 7.500 hectáreas, que fue lo que nos quedó cuando llegamos. Ese era el planteamiento.

¿Y en qué se diferencia del anteproyecto de Ley de Costas del PP?

El texto que propone el PP establece una flexibilización de los usos del litoral, incluso que se pueda actuar en espacios especialmente protegidos, y no establece ninguna limitación cuando habla de que se pueden desarrollar actividades recreativas que tampoco define. Por otra parte establece en una disposición transitoria una serie de ínputs de aplicación directa en cuanto se apruebe la ley que afecta a los elementos nucleares del Pativel, como es que se pueda construir a partir de los 200 metros desde la costa, cuando con el Pativel era a partir de 500 metros y con unos usos muy limitados. Por ejemplo, se hablaba de campings con certificaciones de sostenibilidad o algunas instalaciones hoteleras muy pequeñas y muy integradas en el entorno. También de manera directa dicen que, una vez entre en vigor esta Ley de Costas, el Pativel se tendrá que adaptar a lo que diga. Además, la Ley del PP también habla de planes especiales en zonas costeras donde con interlocución con los ayuntamientos se podrán plantear otro tipo de desarrollos. Lo que están haciendo es una contrarreforma en las políticas de ordenación del territorio que hemos impulsado en los últimos ocho años creando ese marco normativo que ellos ahora van a revertir y, por lo tanto, van a volver al modelo de siempre del PP con el objetivo de construir, lo que hicieron durante las etapas en las que gobernaron.

¿Esto puede incidir de alguna forma en la protección de parajes como la Albufera?

Efectivamente, ahora que Carlos Mazón está tan preocupado por la Albufera, el valor y el activo que supone, el Pativel es fundamental para proteger y preservar la Albufera porque tiene que tener un entorno preservado y protegido para evitar la presión urbanística sobre ella, que es lo que hacía el Pativel que se quieren cargar. Me parece absolutamente cínico lo que está planteando Mazón, por la mañana defendiendo la Albufera y por la tarde y por la noche contrarreformando toda la legislación que precisamente acompaña medidas de preservación del territorio.

¿La derogación del Pativel abriría la puerta a urbanizar el Parque Natural?

El Parque Natural está protegido, pero su entorno, la costa cercana no, y ahí es donde nosotros planteamos la protección del litoral y la creación de corredores verdes. La Albufera está dentro del Pativel, es parte de él. Se podría urbanizar a partir de los 200 metros de la línea de playa. Por lo tanto, no nos podemos estar planteando proteger un Parque Natural y al mismo tiempo desproteger la primera línea de costa dentro de ese Parque Natural, es incoherente.

¿Qué posición tuvo el PP durante la tramitación y aprobación del Pativel?

Tuvimos mucha presión y eso que fue avalado por el Tribunal Supremo. El PP montó una campaña de oposición diciendo que habría que indemnizar a los propietarios de un suelo no urbanizable y montó una campaña por todo el territorio con un debate en las Corts bastante delicado en el que casi agreden a mi director general de Urbanismo. Yo salí con escolta porque el PP alteró a algunos vecinos que vinieron a protestar porque pensaban que tenían un terreno en el que se iba a construir a pesar de estar en suelo no urbanizable, pero con una hipótesis de futuro de que se recalificaría.

¿El anteproyecto de la Ley de Costas valenciana choca con la normativa estatal?

Así es, hacen todo un planteamiento de choque frontal con competencias del Gobierno de España, con las viviendas de dominio público se arrogan la gestión, incluso la legislación de estas cuestiones que son competencia del Estado. La presentaron en plena campaña de las elecciones europeas lo que me parece cuanto menos sorprendente, con un interés claramente electoral. Para lanzar el mensaje de que la Generalitat les va a proteger pero va a venir el Gobierno de España y no nos dejará.

¿Lo que quieren hacer con la reforma de la Ley de l'Horta va en la misma dirección de desproteger para abrir la puerta a la construcción?

Desde luego, con la Ley de l'Horta y con el Plan de Acción Territorial (PAT) de l'Horta que son instrumentos de planificación territorial volvemos al cinismo de Mazón del que hablaba antes: mientras habla de proteger la Albufera se quiere cargar el Pativel y ahora también amenaza con cargarse el PAT de l'Horta. La huerta valenciana es una de las seis últimas huertas mediterráneas históricas que existen en Europa, con todo su valor patrimonial, cultural y paisajístico. El regadío de l'Horta incluso ha sido declarado patrimonio cultural por la Unesco.

¿Qué plantea la reforma que ha anunciado el PP?

La actual legislación posibilita frenar reclasificaciones de suelo en la huerta y ahí protegimos 10.000 hectáreas de huerta y desclasificamos 3.785 hectáreas de suelo urbanizable que pasó a quedar protegido. El concepto importante es que pasamos de una etapa de 20 años de caos urbanístico, aquí todo el mundo hacía lo quería, donde quería y como quería. Se urbanizó sin ningún tipo de racionalidad pasándose por el forro la estrategia territorial valenciana y los límites de crecimiento de los municipios. Al final se trataba de poner orden. En la huerta también hay enclaves históricos que había que recuperar y para eso la conselleria tiene que acompañar económicamente la posibilidad de recuperar los elementos patrimoniales de la huerta. El objetivo es poner en valor y recuperar los activos. Cuando vamos a Menorca y andamos una hora para llegar a una cala que es virgen estamos una hora caminando y llegamos allí. Aquí queremos un hotel en primera línea y destrozarlo todo. Y cuando vamos allí eso es un valor y un atractivo, también desde el punto de visto turístico. Aquí no tenemos mejor lo poco que nos queda.

¿Ustedes conocen los textos alternativos de los artículos que quieren cambiar?

Ellos plantean modificar artículos que tendremos que ver porque supongo que lo que habrán hecho es comunicación interna en el Gobierno valenciano para preparar la Ley de Acompañamiento en la que van a meterlo todo. Ahora tiene que pasar a informe de todas las conselleries, informar la Abogacía, el Consell Jurídic, hay una tramitación y veremos de esa propuesta inicial, que es bastante deficiente desde el punto de vista técnico, qué queda. Pero la voluntad está clara: abrir de nuevo la puerta al modelo urbanístico irracional y descontrolado de las etapas del PP. El señor Mazón debería ser menos ambiguo, menos engañoso, menos tramposo y llamar a las cosas por su nombre, porque el tiene claro lo que quiere hacer pero no lo quiere decir. Y a la gente a estas alturas no la puedes engañar. Debería ser más sincero y decir cuál es su modelo, que es el del desarrollismo y el del urbanismo sin límites y sin control, por eso se carga todos estos instrumentos de control.