El Ayuntamiento ha finalizado las obras de la primera supermanzana de València que afecta a 13.000 metros cuadrados de las calles de Calixto III, Palleter, Erudito Orellana, Gran Vía de Fernando el Católico, Juan Llorens y Padre Rico, en el barrio de la Petxina. Las obras tienen un presupuesto de 670.000 euros y han sido financiadas con fondos de la Unión Europea. El acalde de València, Joan Ribó, visitó este miércoles junto a la concejala de Desarrollo Urbano y vicealcaldesa, Sandra Gómez, el resultado de la actuación que también ha supuesto la instalación de juegos y de 1.800 plantas.
El alcalde ha afirmado que “esto es una cosa que se hace desde Medellín a Barcelona y en muchísimas ciudades europeas y de todo el mundo. Es un trabajo para hacer una ciudad de cara a las personas, pensando en las personas y un poquito menos en los coches. Yo creo que es el elemento que nosotros tenemos claro. Nos parece muy importante que las ciudades, y esta ciudad nuestra, sean cada vez más para que la disfruten las personas”.
A modo de ejemplo, el alcalde ha hablado de la plaza del Pintor Segrelles: “Hasta hace poco, era una plaza llena de lugares de aparcamiento y ahora es una plaza donde están los niños jugando y las personas sentadas mientras los vigilan. Yo creo que es una diferencia muy sustancial. Nosotros trabajamos con esta idea y es una idea que estamos desarrollando de muchas maneras en la ciudad, ampliando aceras, lo que quiere decir que, a veces, reducimos espacio de aparcamiento, y ampliando en definitiva el espacio para las personas”.
Ribó, en referencia a las quejas expresadas por algunos residentes en relación a la pérdida de plazas de aparcamiento, ha explicado que “las personas que se preocupan por el aparcamiento deben saber que nosotros ya estamos trabajando con el aparcamiento de Santa María Micaela para que la gente pueda aparcar. Y estamos estudiando desarrollar, como ya estamos haciendo en otros barrios, plazas de aparcamiento específicas y exclusivas para residentes. Entendemos que los residentes deben tener un lugar para aparcar pero no queremos que el espacio se utilice por cualquier persona que venga con su coche porque esa no es la función del barrio. La función del barrio y de sus calles es que la gente pueda disfrutarlo. Esa es la idea y es muy sencillita”.
Por su parte, la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, ha añadido que la supermanzana de la Petxina “es un espacio pensado para dotar de calidad de vida al vecindario de una zona que, por su trazado, no puede tener zonas de uso compartido, que no tiene jardines, que no tiene parques, que no tiene plazas y que, por fin, gracias a esta supermanzana, tendrá un espacio de ocio, de encuentro, de juegos”. La vicealcaldesa se ha referido también al impacto de la supermanzana sobre la seguridad vial puesto que “genera un entorno muy importante porque tenemos dos colegios para los que creamos entornos escolares seguros y generamos, por lo tanto, un importante proyecto de seguridad vial en los alrededores escolares de nuestra ciudad”.
Sandra Gómez ha recordado que estamos ante la primera supermanzana de València y, por lo tanto, “es un proyecto que no es improvisado, que llevamos trabajando cuatro años en esta supermanzana y sabíamos que tenía que estar muy bien hecha, que partía de un proceso participativo previo, que se ha hablado con todas las entidades vecinales comerciantes, fallas y entidades vecinales del barrio y se han puesto encima de la mesa todas las cuestiones que podían afectar a la vida de los vecinos y vecinas y que hay mucho trabajo. Es un proyecto fruto de la planificación, del trabajo, de la participación, el diálogo y el consenso previo. Al ser la primera, queríamos que fuera una actuación perfectamente planteada”.
Gómez ha subrayado “que el hecho de que sea la primera en València no quiere decir que sea la primera en el mundo. De hecho, las grandes ciudades y las grandes urbes están planteando iniciativas muy parecidas a esta, como supermanzanas o urbanismo táctico para ganar espacio peatonal dentro de los espacios urbanos. Todas las grandes ciudades trabajamos para generar este tipo de espacio que nos ayuden a ser más resilientes contra la contaminación, a generar espacios más seguros alrededor del tráfico, entornos verdes y más saludables, entornos de ocio y disfrute y, por lo tanto, más sociales, y ciudades más humanas y amables, que es lo que pretendemos”.
Mesas de ajedrez, picnic y ping-pong
El proyecto supone una nueva distribución del espacio libre de las calles del Palleter y Calixto III, que se establece según varios criterios. En la calzada, hay un único carril de circulación a velocidad reducida (10â¯km/h) de 3,5 metros de ancho y un carril de servicios de dos metros de anchura que se destina a 70 aparcamientos de bicicletas, contenedores de residuos y zona de carga y descarga. La circulación de tráfico rodado se reubica hacia el exterior de la supermanzana, para reducir la velocidad y la densidad del tráfico y generar una gran plaza peatonal en el cruce formado por las calles del Palleter y de Calixto III.
Los espacios generados se destinan a nuevos usos y actividades e incluyen nuevo mobiliario urbano como 77 sillas y bancos, una fuente, varios elementos singulares de juego, mesas de ajedrez, picnic y ping-pong. El diseñador Ibán Ramón y el estudio de arquitectura Leku Studio han definido el grafismo y el diseño dibujado sobre el pavimento de la supermanzana y que reproduce múltiples figuras geométricas que aportan valor e identidad local.
El proyecto incluye también la renaturalización del ámbito para crear espacios amables para el vecindario. Así, se integra nueva vegetación y arbolado en grandes parterres y 144 jardineras de diferente tamaño con riego integrado. En total, se han plantado cerca de 800 plantas, 950 arbustos de diferente tamaño y 21 nuevos árboles (algarrobos, ciruelos, laureles y naranjos). Se han elegido, además, plantas con flor y aromáticas, que se mantienen verdes todo el año y que requieren un mantenimiento mínimo.