Ribó se planta contra la ampliación del puerto de Valencia y vota 'no' en el consejo de administración

El alcalde de Valéncia, Joan Ribó, ha votado este viernes en el seno del consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) en contra del punto del orden del día que hacía referencia a la selección de la oferta de MSC para ejecutar las obras y gestionar el nuevo muelle, lo que inicia el proceso de adjudicación.

Ribó ha explicado que el Ayuntamiento no se opone a la ejecución del proyecto, pero que como alcalde tiene la obligación de exigir que se haga con todas las garantías legales y medio ambientales posibles, lo que a su juicio implica la realización de una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que garantice que no va a haber afecciones en las playas del entorno y que establezca mecanismos correctores en caso de existir algún posible impacto.

El alcalde ha sido el único miembro del consejo que ha votado en contra de este punto, por lo que ha salido adelante. Al respecto, el primer edil ha explicado que se abrirá un periodo de alegaciones y que el Ayuntamiento presentará un escrito solicitando la DIA.

El primer edil ha explicado que ha solicitado, sin éxito, que se paralice la adjudicación hasta que el Ministerio de Transición Ecológica se pronuncie sobre la necesidad de una nueva DIA y ha asegurado que si el departamento ministerial lo descartara, no habría nada más que decir, si bien no ha descartado que el asunto pueda acabar en los tribunales: “Ni confirmo ni descarto, es pronto para saber lo que puede pasar, pero de entrada no es la voluntad judicializar el proceso”.

Ribó ha argumentado que la petición de la nueva DIA está sustentada por un informe jurídico del Ayuntamiento que, como ha avanzado eldiario.es, considera que los cambios en el proyecto son lo suficientemente sustanciales a nivel de impacto paisajístico y ambiental.

El documento considera además que sin la nueva DIA (la que está vigente es del año 2007) al Ayuntamiento se le priva de la posibilidad de presentar alegaciones sobre los posibles impactos ambientales.

“A veces se hacen las cosas muy rápido y no siempre acaban bien”, ha resaltado al recordar, por ejemplo, lo ocurrido con la Zona de Actuaciones Logísticas (ZAL), “que se hizo muy deprisa, y se ha pasado 20 años durmiendo el sueño de los recursos, de los tribunales... No quiero que pase algo parecido. La empresa que invierta en el Puerto tiene que tener la máxima seguridad jurídica, porque queremos que en València las cosas se hagan bien hechas”, ha dicho Ribó.

El Puerto advierte de que una nueva DIA tardaría años

Por su parte, en su comparecencia tras la reunión del Consejo de Administración, el presidente de la APV, Aurelio Martínez, ha resaltado que el puerto “siempre ha sido muy susceptible con los temas medioambientales”, así como que están “implicados en una transformación a las energías renovables” y que buscan “ser un puerto que balancee su energía con su consumo en 2025”.

Así, al respecto de la nueva Declaración de Impacto Ambiental que pide el alcalde, Martínez ha explicado que los informes técnicos que pidieron antes de sacar el concurso para la ampliación decían que la modificación del proyecto era “factible” ya que “consumía menos materiales que en la ubicación anterior”, así como que el nuevo proyecto se seguiría construyendo en los diques de abrigo que ya están realizados.

Por ello, ha indicado que el nuevo proyecto “no incumple ninguno de los supuestos” que, según la Ley de Evaluación Ambiental, requieren la realización de una nueva DIA.

El director de la APV, Francesc Sánchez, ha añadido que “si estos procesos --la declaración de impacto ambiental-- fueran muy rápidos”, probablemente “no tendrían ningún problema en realizarlo aunque legalmente no fuera obligatorio”, pero ha recordado que la DIA para una ampliación del puerto de Sagunt tardó seis años y que este retraso pondría en serio riesgo la inversión de 1.200 nillones de la naviera MSC.