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Ribó y la Federación Vecinal de València acuerdan la creación de mesas por distritos contra la inseguridad y el botellón

El alcalde, Joan Ribó, ha afirmado que “antes de que acabe noviembre, estará constituido el Observatorio del Ocio y el Turismo como nos pide el vecindario”. El alcalde se ha reunido este viernes con la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de València, María José Broseta, y le ha avanzado, además, que “en cada junta de distrito se creará una comisión para estudiar los problemas de botellón o los que haya en cada barrio de manera individualizada”.

Al respecto, Broseta ha comentado que “la reunión ha sido altamente positiva por la cantidad de acuerdos y compromisos alcanzados, se ha abierto una vía de dialogo importante sobre el uso del espacio público, y el modelo turístico de la ciudad”.

“La ciudad necesita de un foro que fundamente y haga recomendaciones para promover una cultura del ocio compatible con la vida vecinal. Es una muy buena noticia que esperábamos con interés. Saber que el mes próximo se constituirá el Observatorio del Ocio y el Turismo nos hace pensar que por fin podremos hablar no solo de crecimiento, de atraer turistas, sino también de acogida, de cómo los recibimos y en qué condiciones, y de cómo nos afecta a los residentes”, ha afirmado Broseta.

Hay que recordar que en el último Consejo Municipal de Turismo, la FAAVV planteó invertir un 10 % del presupuesto de la fundación Visit València (1 millón de €) en políticas sobre el impacto del turismo en la ciudad.

Mesas de diálogo para la buena vecindad

Frente a los problemas de seguridad y vandalismo que se están dando de forma reiterada en algunos barrios con muy diversas formas y causas, hemos acordado promover la creación de Mesas de diálogo, mesas que la FAAVV llama de buena vecindad pues es lo que se quiere promover.

Su finalidad será informar a vecinos y comerciantes, de primera mano, sobre las acciones emprendidas para hacer frente al malestar existente y fijar compromisos con las medidas a adoptar.

Mesas que se consideran indispensables que estén presididas por el concejal o concejala del Distrito para que estas mesas tengan garantías de viabilidad.

No hay soluciones mágicas, pero informar y escuchar es el primer paso para ganar la deseada “nueva normalidad” que se anunciaba en los planes de reconstrucción social de la ciudad.

Vivienda y apartamentos turísticos

Es notorio que la oferta de viviendas de uso turístico son una fuente de problemas, en primer lugar, fiscales por que la inmensa mayoría lo hace sin licencia habilitante, pero también vecinales.

Esta oferta descontrolada, en ocasiones provoca molestias muy graves a los residentes en el entorno que tardan años en resolverse: “Hemos planteado la necesidad de un plan de inspección de este tipo de viviendas y muy especialmente hemos reclamado un procedimiento sancionador singular que contemple los agravantes de daños a la salud y a la intimidad, y permita adoptar medidas cautelares de suspensión inmediata de la actividad”, ha explicado la dirigente vecinal.

La FAAVV considera que no parece razonable que se trate de igual forma un mero incumplimiento de las ordenanzas que un problema que es una amenaza real y directa al derecho al descanso.

Pero la gran oferta sumergida de VUTs (viviendas de uso turístico) también está provocando otros problemas no menos graves, como subidas constantes del precio del alquiler, desahucios y gentrificación.

Por ello también hemos urgido las medidas anunciadas de blindar a vecinas y vecinos frente a los cambios de uso sobrevenidos de las viviendas y la elaboración del PIAT o plan de recursos turísticos de la ciudad (art 27 Ley de Turismo y la Hospitalidad). Es lo menos que cabe esperar de una ciudad que aspira a ser sede del turismo inteligente 2022, por lo que sería deseable que además de inteligente fuera sostenible

Por un acuerdo de Ciudad sobre espacio público

El cambio de paradigma en la movilidad que ya asoman por las cuatro esquinas de la ciudad, está teniendo perversas consecuencias en el uso del espacio público. Vemos como espacios ganados al coche son inmediatamente ocupados por terrazas. La presión sobre la explotación mercantil de la calle es enorme.

Es necesario priorizar usos, revalorizar la calle y la plaza como espacio para caminar y convivir. Los usos de tránsito de vehículos o comerciales deben estar limitados y ser equitativos con el espacio reservado de libre uso. Se debe pensar en formas más flexibles y polivalentes de uso, y evitar las privatizaciones encubiertas.

El mero debate sobre un acuerdo de usos del espacio público sería una buena pedagogía social para ponerlo en valor y el mejor argumento sería poner sobre la mesa el borrador de la nueva ordenanza sobre dominio público que ha anunciado en alguna ocasión la concejala Lucia Beamud.

La participación vecinal, una asignatura pendiente

La Juntas de distrito son verdaderos espacios de encuentro del gobierno municipal con los movimientos vecinales. Debe darse un mayor protagonismo a los grupos de trabajo, a la tarea desinteresada que realizan muchas vecinas y vecinos por su barrio, y abrirse más a la participación de los asistentes a los plenos. Dejar las mociones para el final de la sesión, al igual que en el pleno municipal, daría dinamismo y haría aumentar y mejorar la participación.

Además, se han solicitado soluciones para las asociaciones que vienen reclamando un local desde hace años en algunos barrios con espacios municipales en sin uso efectivo o incluso sin inaugurar.

Las actividades cívicas en la calle se deben cuidar y estimular. Las actividades vecinales que no impliquen una ocupación permanente de la vía pública, ni requieran de instalaciones especiales no se deberían autorizar, bastaría tan solo con comunicarlo a la Policía Local a los efectos oportunos.