El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha exigido este miércoles al Estado la condonación de los 370 millones de euros de deuda que tiene el Ayuntamiento por su participación en el consorcio que financió la Copa América de Vela en 2007 y se ha comprometido a reivindicarlo “ante cualquier gobierno” que tenga España.
Ribó ha explicado, en un desayuno informativo en Madrid, que esa deuda es “inasumible” para el consistorio y que su condonación es imprescindible para “garantizar el futuro” de una de las zonas de la ciudad con mayor protección innovadora, empresarial, cultural y de ocio.
En total, el consorcio de la Copa América de Vela tiene una deuda superior a los 440 millones de euros, que se incrementan a razón de 20 millones de euros al año por intereses a los que no puede hacer frente. De ellos, el Estado es acreedor de 370 millones a través del ICO (Instituto de Crédito Oficial) y del Tesoro.
Tras defender que los valencianos “no quieren ser menos que nadie pero tampoco más que los demás”, el alcalde ha argumentado que lo que pide supone “simplemente exigir al Estado el mismo trato que recibió Barcelona en los Juegos Olímpicos del 92, Sevilla en la expo del mismo año y Zaragoza en la Expo de 2008”, eventos -a su juicio- equiparables, en los que el Estado realizó fuertes inversiones.
Poner fin a “decadas de ostracismo” político
En su conferencia del “Smartcity. Foro de la Nueva Ciudad”, el alcalde ha hablado del proceso de “resiliencia” (capacidad para superar situaciones traumáticas) que esta viviendo su ciudad y de su voluntad de poner fin a “décadas de ostracismo en la política española”.
Según sus datos, al llegar a la alcaldía en junio de 2015 se encontró una deuda del 102 % del presupuesto (752 millones de deuda y 738 de presupuesto), que en 2016 ha bajado al 95 %: 716 millones de deuda y 754 de presupuesto, en el que más del diez por ciento de las inversiones se decidirán por votación popular y ese porcentaje irá creciendo cada año.