El soterramiento de los accesos ferroviarios de València abrirá en canal la ciudad durante cinco años

Comienza la cuenta atrás para que comience una de las obras de integración urbana más importantes que se llevarán a cabo en València en los próximos años. El soterramiento de los accesos ferroviarios desde el sur de València hasta las estaciones Joaquín Sorolla y Nord mediante el denominado canal de acceso supondrá abrir en canal esta parte de la ciudad durante cinco años e importantes desvíos de tráfico, sobre todo durante los últimos dos años de los trabajos, cuando se procederá a la demolición del puente de Giorgeta.

El resultado final será la eliminación del muro que actualmente parte en dos los barrios del sur para proteger las vías. Una vez soterradas quedará en superficie un gran corredor verde que servirá para coser ambas partes de la ciudad.

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) licitó a principios del presente mes el proyecto constructivo que está colgado en su página web en el que se detallan todos los pormenores de esta compleja obra en la que deben convivir la prestación del servicio ferroviario, que no se cortará durante los trabajos, pero sí sufrirá alteraciones, el desvío del colector sur, la ampliación de la estación Joaquín Sorolla y la demolición del mencionado 'scalextric'.

Las obras del proyecto de construcción del canal de acceso ferroviario de València cuentan con un presupuesto estimado de 453,7 millones de euros y con un plazo de 60 meses. Las previsión es que arranquen a principios de 2023.

Según el proyecto, las obras están divididas en nueve fases. En concreto, la actuación se inicia en los túneles ya ejecutados del Nudo Sur, a la altura de la Avda Fernando Abril Martorrel, prolongándose hasta Giorgeta hasta conectar con la estación actual de Joaquín Sorolla y Valencia Norte.

El documento destaca como una de las partes más destacas “la demolición del viaducto existente en el cruce de la Avenida Giorgeta con la traza ferroviaria, y la posterior reposición de la citada avenida sobre la losa de cubierta proyectada”.

“El viaducto actual resulta incompatible con el trazado del nuevo canal de acceso, lo que motiva la necesidad de su demolición durante el proceso de construcción del soterramiento”, reza el proyecto. Para causar las menores molestias posibles se ha proyectado esta parte de la actuación en la fase 8, es decir la penúltima, por lo que los cortes de tráfico que generará tanto en Giorgeta como en Peris y Valero durarán aproximadamente un año, desde el año 2026 ó 2027. Una vez finalizada la obra, ambas avenidas estarán conectadas a cota cero sobre la losa del canal de acceso.

Según el proyecto, “una vez demolida la estructura del viaducto, y completada la estructura del soterramiento en esta zona de cruce con la avenida de Giorgeta se situarán las rampas de salida del canal de acceso a las estaciones de Joaquín Sorolla y Nord, y se dejará preparada una tercera boca para la salida a la futura Estación Central soterrada”.