La comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de València ha aprobado este miércoles por unanimidad el dictamen favorable a la Modificación Puntual de las Normas Urbanísticas del Plan Especial de Protección de Ciutat Vella relativa a la regulación del uso vivienda turística a los efectos de solicitar informe de la Conselleria de Cultura y Deporte.
La propuesta establece que se eliminará el uso terciario de vivienda turística en el ámbito de predominancia residencial de Ciutat Vella, que incluye Velluters, el Pilar, el Mercat, el Carmen, la Seu y una parte de la Xerea. En estos distritos es donde se ha comprobado una mayor saturación de vivienda turística que llega al 10% del total, por lo que se considera que ha alcanzado su techo.
Con este planteamiento, la iniciativa aprobada prohibirá las viviendas turísticas en cualquier edificio de Ciutat Vella que tenga una vivienda residencial. “Queremos, ha indicado el concejal de Urbanismo Juan Giner, que Ciutat Vella sea un barrio residencial y por esa razón hemos propuesto que no es compatible y no se abrirán apartamentos turísticos en los edificios donde viven nuestros vecinos”.
Según Giner, “en Ciutat Vella hay más de 19.000 viviendas con una población de casi 28.000 habitantes. La propuesta que hemos aprobado va dirigida a de garantizar la calidad de vida de los vecinos de todo el barrio, contribuye a la conservación de los valores patrimoniales del centro histórico y protege el comercio tradicional”.
Por otro lado, la iniciativa aprobada establece la posibilidad de que excepcionalmente existan viviendas turísticas cuando se trate de un uso exclusivo, sin ninguna vivienda residencia, y solo en San Francesc y en una pequeña parte de la Xerea en el entorno de la plaza del Patriarca.
Por último, hay que señalar que cuando se apruebe la propuesta de ordenación, aquellas viviendas turísticas que en ese momento dispongan de la correspondiente licencia o autorización podrán seguir en funcionamiento, pero no se implantarán más viviendas turísticas ni tampoco se abrirán nuevas en edificios residenciales.
Con todo, la prohibición no se hará efectiva hasta que Cultura informe favorablemente, un trámite que puede prolongarse meses: Posteriormente, se aprobará inicialmente en el pleno municipal y se remitirá para su validación por la comisión territorial de Urbanismo de la Conselleria de Territorio. Será una vez se apruebe en este órgano y se publique en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) cuando entre en vigor.
El retraso en llevar esta modificación de las normas del Plan Especial de Ciutat Vella a la comisión de Urbanismo podría generar un periodo sin restricciones en el que se podrían solicitar nuevos permisos, salvo que la publicación en el DOGV se produzca antes de abril de 2025. Esa es la fecha en la que vence la moratoria aprobada en abril del pasado año en Ciutat Vella tras las sentencias que tumbaron diversas restricciones planteadas por el anterior equipo de Gobierno de izquierdas.
Críticas del PSPV y de Compromís
El portavoz adjunto de los socialistas en València, Borja Sanjuán, ha criticado que Catalá haya tardado más de un año en asumir las restricciones a los apartamentos turísticos que dejaron preparadas los socialistas desde Urbanismo en mayo de 2023. “Se ha negado a aplicar límites hasta que, fruto de su inactividad y mala gestión, la ciudad se ha colocado al borde de la saturación turística como constatan todos los informes, incluidos los del propio Ayuntamiento”.
Sanjuán ha denunciado, “todavía debe ratificar este cambio Cultura, un trámite que tarda más de un año, y después debe aprobarlo el pleno y la comisión territorial de urbanismo, pero la moratoria finalizará en abril de 2025. Es decir, que el año perdido del PP va a provocar que pueda no llegar a aprobarla a tiempo y que se presenten más licencias. Este año de irresponsabilidad de Catalá le puede costar muy caro a la ciudad”.
Y es que, tal y como ha manifestado Sanjuán, solo en el último año se han abierto en València más de 3.500 apartamentos turísticos más en todos los barrios “sin que Catalá haya hecho absolutamente nada para frenar este fenómeno que está impactando directamente sobre el precio de la vivienda y en los alquileres. En realidad, intentó empezar de cero para poder beneficiar a los apartamentos, pero la realidad se lo ha impedido”.
Compromís per València ha presentado una moción en comisión para habilitar en el sistema de comunicación de incidencias de la web municipal y en appValencia las opciones que permitan a la ciudadanía comunicar de forma ágil la existencia de posibles apartamentos turísticos ilegales y obras sin licencia, que el gobierno de Catalá ha rechazado. Al mismo tiempo, el concejal Pere Fuset, que ha propuesto la iniciativa, pedía posibilitar que estas comunicaciones lleguen a los servicios responsables para su análisis, verificación y actuación en caso necesario. Además de permitir la trazabilidad de la comunicación para conocer de forma actualizada la posible resolución de la incidencia.
El concejal valencianista Pere Fuset ha dicho que “con la campaña que ha puesto en marcha Compromís queda demostrado que existe un gran interés ciudadano por denunciar aquellos apartamentos ilegales que hoy día se están extendiendo por toda València. Por ello, hemos pedido al Ayuntamiento que incluya esta posibilidad en la app y la web municipales para que, al igual que se puede comunicar cuando hay una farola apagada o una baldosa rota, la gente pueda comunicar de manera ágil la existencia de estos apartamentos ilegales y que el Ayuntamiento pueda actuar rápidamente”. Por eso, según detalla Fuset “es incomprensible que el gobierno se niegue a una propuesta de sentido común como ésta”.