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VÍDEO | El Gobierno acaba la regeneración de playas del sur del València sin apoyo económico del Puerto, causante de su erosión

La Demarcación de Costas dependiente del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) del Gobierno de España ha concluido el dragado y vertido de las obras de regeneración de las playas del sur de València que cuentan con un presupuesto de 28 millones de euros de los que el Puerto de València no ha aportado cuantía alguna.

La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, que visitó este martes estas actuaciones ha manifestado que esta inversión realizada por el Gobierno de España “es una de las más importantes que se han puesto en marcha en los últimos años en nuestro país para la regeneración de playas”.

Es una inversión que, según dijo la delegada, “va más allá de la simple reposición de arena, hay una ampliación de espigones, para proteger la playa y una regeneración dunar que se prolongará hasta el 25 de diciembre”. Hoy, señaló, “es un gran día para la ciudad de València que por fin, gracias a la actuación del Gobierno, recupera las playas del sur”.

La delegada ha recordado que la obra, con sus distintas etapas, ha durado entre 9 y 10 meses “de trabajo intenso”. En la fase de dragado y vertido, se han vertido más de tres millones de metros cúbicos de arena a lo largo de 7,1 kilómetros de la costa comprendida entre Pinedo y la Gola de Pujol, consiguiendo una ampliación de “120 metros de playa que se irá recortando hasta los 75 metros ideales, previstos en la actuación”, dijo Bernabé. Estas obras han conseguido “devolver la fisionomía que esta zona tenía en los años 60 y 70”, según explicó Bernabé.

Con la finalización del dragado y vertido en las playas del sur de València, la draga se trasladará a Denia donde se llevará a cabo actuaciones de regeneración que cuentan con un presupuesto de 19 millones de euros.

Como informó elDiario.es, el estudio de impacto ambiental realizado en el año 2018 necesario para dar el visto bueno al proyecto apunta al Puerto València como uno de los causantes del proceso de regresión que sufren las playas del sur, lo que a su vez pone en riesgo el Parque Natural de la Albufera.

En concreto, afirma que “la supresión de las fuentes de alimentación al frente litoral de estudio, como consecuencia del déficit de aportes del Turia y el efecto barrera del Puerto de Valencia, unida a la ocupación de sus dunas en algunas partes del tramo por obras de infraestructuras y edificaciones, ha tenido como consecuencia la regresión de la franja costera norte y la degradación de un espacio litoral considerado Espacio Natural Protegido”.

Además, añade que el fenómeno erosivo se ha ido propagando hacia el sur con el paso del tiempo, afectando a una mayor longitud de costa: “En la actualidad el proceso regresivo amenaza, de forma especial, a los ecosistemas de la Dehesa, por estrechamiento de la restinga que cierra la Albufera, por lo que se hace necesaria la intervención para evitar que continúe su desgaste, lo cual supone un riesgo inminente para la conservación de los hábitats que constituyen el ecosistema del Parque Natural de la Albufera. Hasta el momento las actuaciones acometidas en el tramo de costa han consistido en sucesivos aportes de material que han tenido carácter puntual y únicamente han supuesto soluciones a corto plazo, sin llegar a abordar globalmente el problema”.

Pese a todo, Bernabé  achacó al cambio climático la regresión de las playas y defiendió que el Puerto de València trabaja para ser neutro en emisiones de CO2 de cara al año 2030.