La Comunidad Valenciana dejó de ingresar en 2014 1.290 millones de euros respecto a la media española por el sistema de financiación autonómica. En otras palabras, cada valenciano recibió 258 euros menos que la media del resto de regiones debido al actual método de reparto.
Estos datos han sido desvelados por el president de la Generalitat, Ximo Puig, durante el pleno extraordinario sobre financiación autonómica en les Corts, según se desprendede los datos de liquidación definitiva correspondientes a 2014 facilitados por el Ministerio de Hacienda la pasada semana.
Durante su intervención, el president ha señalado al ministerio y a su titular, Cristóbal Montoro, como principales responsables de la situación de la Comunidad Valenciana. El sistema, en palabras del jefe del Consell, está caduco desde 2014. “Hace tres años que el sistema se debería haber reformado por los desequilibrios que genera”, ha asegurado Puig, para luego añadir que “se mantiene la doble vara de medir, con objetivos de déficit asfixiantes para las comunidades autónomas”.
Respecto a los fondos de liquidez autonómica (FLA), el número uno del Gobierno valenciano ha criticado que se utilicen “como una concesión arbitraria” del Ejecutivo central y con “fines partidistas”, ya que las partidas extraordinarias se han autorizado en fechas previas a ambas convocatorias electorales. Por otro lado, el líder del Ejecutivo considera que las inversiones estatales se han utilizado como remedio a la infrafinanciación, aunque no por ello dejan de ser insuficientes y discriminatorias: “recibimos menos del 8% en los presupuestos y somos el 11% de la población española”, recalca Puig.
La intervención del president socialista no ha gustado nada a la bancada popular. Su síndica ha acusado al jefe del Consell de un lamento continuo y de mentiras en los presupuestos, en referencia a la partida de 1.325 millones de euros que figura como ingresos por compensación del sistema de financiación en las últimas cuentas aprobadas por el Ejecutivo valenciano. Además, Isabel Bonig, en su habitual tono beligerante, ha sacado a relucir durante el debate el escándalo de los GAL, en respuesta a las declaraciones de Puig en las que lamentaba que el Estado utilizara a la policía contra los ciudadanos, aludiendo a los últimos escándalos del Ministro de Interior.
La solución para la situación de las arcas públicas y la mejora del servicio pasa, para Bonig, por poner al frente a mujeres conservadoras “como Margaret Thatcher, Angela Merkel o ahora, Theresa May”. Para el Consell, por por un nuevo sistema que garantice la igualdad de acceso de los ciudadanos a los servicios públicos.
Tanto el president como los síndics de Compromís y PSPV han insistido en que reivindicar una financiación justa es reivindicar también el autogobierno. “No solo son cifras, son servicios públicos”, han trasladado. Los grupos políticos que sustentan al Ejecutivo valenciano (Podemos, Compromís y PSPV) abogan por reivindicar en Madrid, en el Congreso de los diputados, un sistema de financiación justo, así como visibilizar el problema hasta la saciedad. “Que no puedan ignorarnos” ha exigido el líder de Compromís en les Corts, Frean Ferri.
Por su parte, Podemos y Ciudadanos continúan tendiendo la mano al Consell de cara a las exigencias en Madrid, pero advierten de que la falta de financiación “no puede ser una excusa para no tomar decisiones políticas necesarias para la Comunitat”.