El conseller de Educación, Vicent Marzà, ha presentado este martes junto al director general de Política Lingüística, Rubén Trenzano, la encuesta 'Coneiximent i Ús Social del Valencià 2015', que refleja que el conocimiento de la lengua es mayor que en 2010 -cuando se realizó el último estudio, “trabajos que se guardaban en un cajón”- aunque su uso es inferior, según ha señalado el propio Trenzano. Así, el 85% de los encuestados (se ha entrevistado a 6.691 personas) considera que el valenciano se debería utilizar igual o más que en la actualidad, mientras que un 11% cree que debería usarse menos.
“Con ello se responde a muchas de las polémicas generadas en los últimos tiempos y se demuestra que la lengua no es generadora de problemas y que la mayoría de los valencianos quiere la normalización de la la lengua”, ha apuntado Marzà. El perfil de quien usa habitualmente el valenciano es de jóvenes, con estudios universitarios, de clase media y que ha estudiado en la línea en valenciano, lo que se traduce también en el idioma escogido para expresarse en redes sociales.
Así, y vistos los datos que arroja la encuesta, desde la conselleria se persigue garantizar la igualdad lingüística en un doble objetivo: “asegurar que quienes quieren vivir plenamente en valenciano puedan hacerlo y el derecho de los castellanohablantes a aprender valenciano, lo que les abre nuevas oportunidades”, ha explicado el titular de Educación, para quien es una meta que el valenciano se convierta en lengua habitual en la Administración, el trabajo y los estudios. El dato negativo, un 49% de los entrevistados todavía no habla bien en valenciano, un 27% no lo entiende, un 47% tiene problemas a la hora de leerlo y un 65% al escribirlo.
Papel de los medios de comunicación
Desde la conselleria se está trabajando en un nuevo formulario para próximas encuestas, ya que la que se ha presentado este martes -elaborada bajo los gobiernos del Partido Popular- no incluía indicadores que tanto Marzà como Trenzano consideran necesarios para hacer un mejor diagnóstico, como es el caso de los medios de comunicación o las consecuencias del cierre de RTVV en el conocimiento y utilización de la lengua. Además, se está preparando otro cuestionario que se pasará a los trabajadores de la Administración pública valenciana: “Los funcionarios, actualmente un 72% de los trabajadores de la Generalitat poseen alguna titulación de conocimientos de valenciano, deben ser capaces de atender perfectamente en las dos lenguas oficiales”. Por ello, Marzà ha defendido el requisito lingüístico para las nuevas plazas y la formación para quienes todavía no son capaces de utilizar el valenciano. “Hemos heredado una administración que atiende en castellano”, ha indicado.
Además, ha defendido el 2 + 2 en educación, el dominio de las dos lenguas cooficiales además del aprendizaje de un idioma internacional de uso generalizado y otro 'adoptivo', una propuesta que considera que se podría trasladar también a la función pública porque el conocimiento de idiomas extranjeros es “muy bajo”. Además, llama la atención sobre el hecho de que la lengua se relega al uso familiar, reduciéndose, salvo excepciones, en el trabajo o en las grandes superficies. Por ello, se van a desarrollar acciones de promoción en diversos ámbitos y se va a habilitar una línea de subvenciones dotada con 5,2 millones de euros para el fomento del valenciano.