La presidenta de la Federación de Vecinos de Valencia (FAAVV), María José Broseta, ha realizado este jueves una valoración del primer año de gestión del nuevo gobierno municipal, encabezado por Joan Ribó (Comrpomís), y ha declarado que, aunque de manera generalizada “estamos contentos por el cambio por la apertura del Ayuntamiento a la ciudadanía, también es cierto que son muchos los gestos que hemos visto pero poca la verdadera actuación efectiva”.
Desde el movimiento vecinal “hemos podido constatar en este primer año que no existe una verdadera coordinación entre las diferentes Concejalías del Ayuntamiento de Valencia, hecho que provoca que nuestras reivindicaciones se ralenticen e incluso se paralicen”, ha destacado Broseta, quien ha añadido que precisamente esta descoordinación ha sido uno de los principales motivos de las quejas que han sido transmitidas por las diferentes asociaciones de vecinos a la propia Federación.
En cuanto a participación, derechos e innovación democrática, Broseta ha destacado que, “tal y como ya hemos evidenciado en las últimas semanas, es cierto que hemos detectado falta de información antes de realizar las consultas y eso es lo que queremos que se cambie”, ha explicado María José Broseta, quien ha añadido que la administración local también debe ayudar a crear la cultura de la participación en la ciudad.
Por otra parte, la dirigente vecinal ha mostrado su preocupación por el hecho que no se haya dado una solución a lo que se denomina como ‘botellón’.
“Aun reconociendo que pueda ser una moda urbana de difícil erradicación, es necesaria la intervención para defender el derecho al descanso y la convivencia entre todos los ciudadanos y para ello es necesario realizar una mesa de trabajo en la que todas las partes estén representadas y puedan exponer sus problemáticas y alcanzar mejoras en la situación, algo que todavía no se ha puesto en marcha”, ha dicho Broseta.
En este mismo sentido, La FAAVV considera que la Concejalía de Espacio Público debe revisar las concesiones de terrazas y el cumplimiento de los horarios y la Ordenanza. Es decir, “en aquéllos lugares que se compruebe que hay exceso de mesas y sillas, que ocasiona un problema grave de contaminación acústica, debe ser revisado a la baja, aplicando el artículo 59 de esta normativa municipal referido al esponjamiento y a la reducción”, ha comentado.
Tampoco ha querido dejar en el tintero dos temas que preocupan al movimiento vecinaln de toda la ciudad y que “esperamos se reconsideren como son la reducción de horarios en bibliotecas municipales y la modificación de líneas de la EMT”.
Para la presidenta, “no se puede realizar una valoración definitiva porque son temas abiertos, pero vigilaremos de cerca las demandas y sugerencias que nos han trasladado nuestras asociaciones”.
Baldeo y limpieza viaria
Según María José Broseta, “el problema de baldeo y limpieza es recurrente en todos los distritos, de hecho, recibimos quejas continuamente, no sólo de las zonas periféricas, sino de toda la ciudad y, por ello, creemos que es necesario un incremento de recursos en zonas que están acercándose peligrosamente a la degradación”.
Igualmente, la Federación de Vecinos pone en duda los criterios de tala y poda. “La ciudad de Valencia, con muchas horas de sol y pocos días de lluvia, está necesitada de árboles que den una cantidad de sombra suficiente para los viandantes y, por ello, no entendemos la tala de moreras sanas, sólo por cuestión de edad ni la poda de arbolado en el mes de mayo, cuando empieza el sol a ser insoportable”, ha manifestado.
En definitiva, “aunque es innegable que ha habido muchos cambios a mejor con el cambio de gobierno y que se han desbloqueado problemas que llevaban enquistados muchos tiempo, también esperamos que el nuevo equipo de gobierno siga trabajando por avanzar en muchos otros puntos calientes de la ciudad y, sobre todo, comience a cimentar una verdadera cultura de la participación, prácticamente inexistente en Valencia”, ha concluido.