Como cada año la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) publica su estudio sobre las subidas de precio de los alimentos más consumidos en las fiestas navideñas. El estudio se realiza sobre 15 productos muy significativos y demandados, de los cuales se sondea su precio en las plazas y mercados de las principales ciudades del país: Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia y Sevilla.
Para ello se toma nota de los precios en tres momentos diferentes: en noviembre, dos semanas antes de Nochebuena y finalmente la víspera de Navidad, generalmente para tener los datos publicados el día 23, de modo que dé tiempo a programar la compra con la mayor información posible. Los resultados se publican en la página de la OCU y se comparan con los de años anteriores para constatar si existen subidas interanuales, así como cuáles son los productos que se disparan o bien los que se abaratan.
Los motivos de la subida son varios, tal como te explicábamos en año pasado en ¿Por qué suben unos productos más que otros por Navidad? Entre otros cabe destacar la influencia de la climatología, de modo que si por ejemplo ha hecho mala mar durante la campaña de recogida y pesca navideña, la cantidad de producto ofertado en el mercado será menor y por tanto aumentará su precio.
Y lo mismo sucede con los vegetales, aunque en estos se dan en invierno pocas bajadas de disponibilidad. En el caso del turrón, si la campaña de la almendra ha sido mala se puede observar una subida. Sin embargo, en el caso de productos importados sí que veremos un aumento de precio por el coste de su transporte masivo y almacenamiento para cubrir la demanda.
En cuanto a la carne, su precio suele ser menos volátil que el del pescado y el marisco debido a que España es un país ganadero, con una cabaña suficiente para atender la demanda sin verse obligado a importar. No obstante, la presencia de alguna epidemia que diezme las granjas sí que puede provocar subidas. A todo ello hay que añadir por descontado la tradicional subida por ser Navidad, que se debe al esfuerzo laboral que debe hacer el comercio para atender la demanda.
Por el momento, a falta del último sondeo, el estudio de la OCU indica pocas bajadas y sí en cambio subidas en el pescado y el marisco, que sitúan la subida total en un 5,9% respecto a hace dos semanas, cuando en 2018 la misma fue del 2%. Por otro lado, los productos que más suben son:
Pero la OCU hace especial hincapié en su informe en la subida interanual y sobre todo en la serie a cinco años. “Si comparamos los precios de esta segunda recogida con los del año pasado, vemos que son un 3% más elevados. Sin embargo, fijándonos en la serie completa, desde 2015 hasta ahora, comprobamos que el conjunto de estos productos de esta cesta navideña es un 35% más caro ahora que hace 5 años, mientras que en ese mismo periodo el IPC ha subido solo un 4,8%”, puede leerse en su informe.
La OCU también pone énfasis en que el besugo ha subido un 154% en estos últimos cinco años, mientras que la subida de la merluza supera el 90% en el mismo periodo. De hecho, buena parte de la subida del besugo se experimenta en el último año, con un precio medio un 52% más alto que en la segunda toma de muestras de 2018. El percebe, por su parte, está un 34% más caro respecto al mismo periodo del año anterior.
No obstante, también hay descensos significativos, como las ostras, que bajan hasta un 25%; las angulas, que lo hacen un 4%; o los langostinos, que ven su precio aminorado en un 12%. En carnes, el jamón ibérico de cebo 50% baja un 1%, el redondo de ternera lo hace en un 4% y el pavo cae otro 4%. En el otro extremo, la pularda sube un 4% y el cordero lechal lo hace en un 1%.
La OCU termina el informe del segundo sondeo destacando que los mercados municipales son quienes empujan con mayor ímpetu el alza de los precios y advierte de que “la subida de precios en esta segunda toma apunta a que en esta Navidad algunos de los productos frescos más típicos alcancen precios muy elevados”.
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