Si hoy tienes un teléfono móvil en el bolsillo, un reloj inteligente en la muñeca, auriculares inalámbricos en las orejas y coches eléctricos en las calles es gracias a las baterías de litio. Las baterías de litio han sido un componente crucial en el avance de la tecnología móvil, gracias sobre todo a su alta densidad de energía. Esto significa que pueden almacenar más electricidad en menos espacio. Además, pesan menos que la alternativa. Sin ellas, todos esos dispositivos serían del tamaño (y el peso) de una plancha, y los coches tendrían una autonomía ridículamente corta.
Las baterías antiguas, de níquel, tenían otros inconvenientes además de su peso y tamaño. Se descargaban solas cuando no estaban en uso y, además, tenían efecto memoria, es decir, que si se nos descargaban completamente o se cargaban solo a medias, nunca llegaban a cargarse por completo otra vez.
Cómo envejecen las baterías y cómo alargar su vida
Eso no quiere decir que las modernas baterías de litio estén libres de problemas. Además de la dificultad de encontrar litio y reciclar las baterías, pueden sobrecalentarse e incluso incendiarse si se perforan o se cargan incorrectamente. Este es el motivo de que no puedas ponerlas en el equipaje facturado, nadie quiere un fuego en la bodega del avión.
De nuevo, el inconveniente más molesto en las baterías de litio es la carga. Aunque no tienen efecto memoria, las baterías de litio caducan. A medida que pasa el tiempo, se forman crecimientos microscópicos de litio en el electrolito, por los que se pierde carga. Poco a poco, la batería ya no se puede cargar completamente y con esto la carga dura menos. Al cabo de unos dos años, según el uso que se le dé, es probable que haya que sustituir la batería de muchos aparatos.
Por eso hay foros y gente en Internet donde se discute el arte de conservar las baterías de litio funcionando durante más tiempo. Estos son algunos de los consejos más habituales para prolongar su vida útil:
- Evitar cargas y descargas completas: es preferible mantener la batería entre un 20% y un 80% de su capacidad la mayor parte del tiempo. Las descargas completas y las cargas hasta el 100% pueden estresar la batería y reducir su vida útil.
- Cargar a menor velocidad: aunque las baterías de litio se pueden cargar rápidamente, hacerlo a una velocidad más lenta puede ser más beneficioso a largo plazo. En el caso de los coches, las cargas muy rápidas no son recomendables más que en casos de emergencia y es mejor cargar las baterías poco a poco durante la noche.
- Evitar las temperaturas extremas: las temperaturas muy altas o muy bajas pueden dañar la batería de litio. Es recomendable evitar dejar dispositivos con baterías de litio en lugares como el interior de un coche en días calurosos o fríos, y también asegurarse de que los dispositivos tengan la ventilación adecuada, como en el caso de un ordenador portátil, para que no se recaliente la batería.
- Almacenamiento a largo plazo: si vas a almacenar un dispositivo sin usar durante un largo período, lo ideal es dejar la batería cargada alrededor del 50%. Guardar una batería completamente cargada o descargada puede hacer que se formen más dendritas y reducir su capacidad y vida útil.
- Utilizar cargadores adecuados: siempre es recomendable usar el cargador proporcionado por el fabricante o uno compatible de buena calidad. Los cargadores baratos hacen su trabajo, pero no tienen ningún cuidado con tu batería y pueden dañarla a largo plazo.
- No mantenerla cargando todo el tiempo: mantener una batería conectada constantemente después de alcanzar el 100% puede causar un estrés innecesario y acortar su vida. Por lo tanto, es aconsejable desconectar el dispositivo una vez que esté completamente cargado. Esto es importante en el caso de los ordenadores portátiles que se usan como de sobremesa.
Sí, son demasiadas cosas. Por eso, muchos fabricantes están empezando a poner sistemas en sus dispositivos para tratar a las baterías con más cariño.
La carga adaptativa al rescate
La mayoría de las baterías de los smartphones están diseñadas para retener hasta el 80% de su capacidad durante 500 ciclos de carga completa. Puede que a algunos esto no les parezca un problema. Si cargas tu teléfono una vez al día, eso debería proporcionarte al menos un año y medio de buena salud de la batería antes de que empieces a notar problemas. Pero ¿qué ocurre cuando la batería está completamente cargada mientras duermes?
Cuando pones tu teléfono a cargar por la noche, y alcanza el 100% de carga, se desconecta la corriente y el teléfono vuelve a funcionar con batería. Al cabo de un rato, bajará al 99% de su capacidad y el cargador volverá a cargarla al 100%. Si este ciclo se repite varias veces por noche, esos pequeños incrementos del 1% cuentan como ciclos de carga, y el límite de los 500 ciclos llega mucho antes de lo que esperas.
La carga adaptativa es una función presente hoy en día en la mayoría de los smartphones, sean iPhone o Android, para prolongar la salud de la batería y alargar su vida útil. Por ejemplo, en el caso del iPhone esta opción está en los ajustes de la batería y se llama “carga optimizada de la batería”. El teléfono aprende cuáles son tus hábitos de carga, por ejemplo, dejar el teléfono conectado al cargador por la noche. Durante las primeras horas de la noche, cargará la batería lentamente hasta el 80% y se quedará allí, esperando a llegar cerca de la hora a la que despiertas para cargar hasta el 100%. En los teléfonos Pixel de Google esto se llama Carga Adaptativa, mientras que en los Samsung aparece como Batería Adaptativa. En esencia, es lo mismo: cargar lentamente durante la noche y evitar que la carga llegue al 100% hasta que lo vayas a necesitar.
Por eso, si te despiertas en medio de la noche y ves que tu teléfono solo está cargado al 80%, no te preocupes. Es por el bien de tu batería. Asegúrate de que esta opción está activada en los ajustes.