Cinco ideas ingeniosas para reutilizar una alfombra vieja

Eva San Martín

29 de junio de 2022 22:21 h

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Podemos reutilizar casi cualquier cosa, desde los calcetines agujereados hasta una toalla vieja. Pero hay un objeto de decoración del que solemos olvidarnos: ese que tenemos debajo de los pies. Y una alfombra vieja puede proveernos de una generosa cantidad de tela bonita y resistente, totalmente gratis.

Después de todo, una alfombra está fabricada para cubrir una extensión de suelo más o menos grande, suele estar hecha de tejido fuerte, y las hay con patrones y colores divertidos. Por eso, una vez limpia, podemos aprovechar una alfombra para darle un uso nuevo: desde hacernos una funda de cojín, un cabecero para la cama o crear con ella una vistosa decoración de pared, tan de moda en este momento.

1. Hazte una funda de cojín única con una alfombra vieja

Una sencilla y barata alfombra tipo jarapa o de tela de algodón puede transformarse en un cojín único que dé personalidad a nuestro salón o a una zona exterior en verano, como una terraza o balcón. ¡Y por mucho menos dinero de lo que nos costaría un cojín similar nuevo!

Para hacernos un cojín con una alfombra que, además, ponga un punto de acento en el salón, solo necesitamos un cojín o una almohada vieja (o el relleno de un cojín), y cubrirlo con una alfombra de tela que tenga un patrón bonito, por ejemplo, de rayas. Si no queremos coser ni coger una aguja, podemos cerrar el cojín con velcro y adhesivo para tela. ¡Listo!

2. Transforma una alfombra en un puf para el salón

La idea es similar al cojín anterior, pero para hacernos un puf con alfombras, necesitaremos una alfombra más grande de tela (o varias similares y unirlas) y más cantidad de relleno. De nuevo, si queremos eludir la aguja, optemos por el velcro adhesivo o tiremos de cinta adhesiva para tela. 

 3. Decoración de pared: tapiz sencillo con una alfombra

Los tapices y decoraciones textiles de pared se han convertido en tendencia. Tiene sentido: aportan intención, personalidad y color a espacios tristes o fríos; y sin tener que pintar las paredes de color, ¡con el lío que esto implica!

Pues bien: aquí viene nuestra vieja alfombra al rescate. Y podemos decorar la pared con una alfombra bonita tal cual, si tiene un patrón geométrico que nos guste, está pintada o contiene colores que vayan de maravilla con el resto de la habitación. Todo lo que tenemos que hacer es: ¡colgarla de la pared! Quedan preciosas, por ejemplo, encima del sofá, de un sillón o de un banco. ¡Y habremos transformado el salón en unos minutos!

Otro proyecto divertido, fácil, pero algo más laborioso (poco) es hacernos un tapiz para la pared con una alfombra más sencilla y trozos de lana bonita que tengamos por casa: anudamos trozos de lana a la alfombra con el patrón que queramos y dejamos las hebras colgantes; cuando lo tengamos, lo colgamos de la pared cosido a un palo y con más cuerda. 

Los tapices colgantes son tendencia, pero pueden resultar caros: uno decente y similar, bien puede salirnos por 50 euros o más. Además, ¡hacer este tapiz con alfombra es mucho más rápido y sencillo que empezar un tapiz de macramé similar desde el principio!

4. Un cabecero para la cama con una alfombra que no usamos

Y si tenemos una alfombra curiosa, la misma idea anterior nos sirve para fabricarnos un cabecero para la cama sin gastar dinero. Y aquí van otras tres ideas para hacernos un cabecero bonito por poco dinero.

5. ¿Te sobra una alfombra peluda? ¡Hazte el taburete de moda!

El estilo nórdico ha venido para quedarse y uno de sus distintivos son las alfombras sintéticas de pelo largo blanco que, además, añaden un toque acogedor. Pues bien: si tenemos una de estas alfombras pequeñas por casa, podemos utilizarla para transformar un taburete barato y del montón en el taburete de moda: esto es, blanco y peludo.

Uno nuevo puede salirnos por 60 euros (o más), ¡pero es tan fácil fabricarlo en casa con una alfombra que nos sobre! Lo primero es separar las patas del asiento para aplicar en el asiento cola blanca con una brocha de espuma. Ya podemos colocar la alfombra: al montar las patas, si arropamos el asiento con la alfombra, los tornillos del taburete la fijarán. Solo queda recortar las partes de tela sobrante. ¡Y lista! 

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