Con la Navidad acechando, apetece vestir la casa de temática invernal. Se puede hacer desde dentro, con distintos tipos de guirnaldas y decoraciones, pero también desde fuera con una preciosa corona de flores colgada en tu puerta. Vivas en una casa o en un piso, no dudes en darle un aire festivo con este adorno. Si quieres una corona, no necesitas comprar una, ya que puedes diseñarla y montarla tú mismo. No solo ahorrarás dinero, también puedes reutilizar materiales que tienes por casa y pasar un momento agradable y entretenido, solo o en compañía, mientras montas esta decoración.
En primer lugar, debes tener en cuenta que el grueso de las coronas de Navidad parten de un armazón. Puedes hacerlo del material que quieras, pero debe ser robusto. Recomendamos que partas de un aro metálico. Se trata de una anilla, con un alambre que tenga como mínimo 3 milímetros de grosor. Puede ser la base perfecta para tu corona de Navidad si buscas algo sencillo. Suelen vender la circunferencia ya formada -recomendamos que sea de unos 30 centímetros de diámetro- pero siempre puedes hacer tu propio aro metálico si tienes un rollo de alambre, unos alicates y un poco de maña:
- Estira el cable y forma un círculo
- Si quieres que la estructura sea más resistente, puedes hacer un círculo con varias vueltas de cable
- Retuerce las puntas del alambre en la estructura circular. Asegúrate que esta parte no esté expuesta, ya que puede hacer que te pinches
Para todas las coronas de este artículo vas a necesitar unos materiales que recomendamos que tengas a mano. Como ya hemos dicho, necesitas una estructura, que bien puede ser de aro metálico o de otro material que veas conveniente. También es importante que tengas a mano unos alicates, y un tipo de cinta adhesiva fuerte y resistente para montar los adornos en la estructura. Te recomendamos para ello la cinta de florista que, con su tono verde, tiene el valor añadido de que será muy discreta para la mayoría de coronas de este artículo. Además, es bastante fina, lo que te permitirá ser preciso.
Corona de ramitas
Si buscas un acabado muy natural en tu corona de Navidad, te recomendamos que hagas una de ramitas. Esta decoración, que cada Navidad vuelve pisando fuerte, puede tener precios prohibitivos si pretendemos comprar la corona directamente en un establecimiento. Por suerte, es bastante barato hacerla en casa. Para ello solo necesitas dirigirte a tu parque o jardín más cercano:
- En el suelo es posible que encuentres numerosas ramitas caídas, que te servirán para decorar la estructura. Evita recogerlas directamente de los árboles de tu entorno, ya que pueden dañar la integridad de la planta. Recuerda que el aspecto de las ramitas será decisivo para el resultado final de la corona. Si buscas que tenga un aspecto desnudo, escoge ramitas sin hojas adheridas. Si, por el contrario, quieres que los colores de las hojas decoren tu corona, escoge ramitas con hojas aún adheridas y recoge también del suelo hojas que estén lo más enteras posible. Las hojas de árbol caduco darán una reminiscencia otoñal a tu corona.
- Una vez tengas suficientes vuelve a casa y lava lo que has recogido. Puedes hacerlo en el fregadero de tu casa, dándoles un enjuague. Deja secar tus materiales en una zona con mucha luz natural.
- Con tus ramitas listas, prepara los ramilletes que pegarás en la corona. Junta varias ramitas, de diversos tamaños, con la cinta de florista. Debes unirlos solo desde uno de los extremos de las ramitas. Si una rama es demasiado larga, córtala con los alicates.
- Cuando hayas hecho varios ramilletes, puedes adherirlos a tu corona. Fija los ramilletes al armazón de tu corona desde el extremo que tiene la cinta de florista. Para ello, une esta parte con varias vueltas de cinta.
- Coloca un segundo ramillete en tu armazón, de forma que se superponga con la base del primer ramillete que has pegado.
- Repite el proceso hasta llenar la corona.
- Una vez hayas acabado, puedes intentar distintas decoraciones en la circunferencia de tu corona, como acebo, las hojas sueltas que has recogido u otras ramitas.
Corona de adornos de Navidad
Es probable que en tu casa tengas varios adornos de Navidad viejos que no uses. Si este es el caso, no los tires, ya que te pueden servir para hacer una corona. Al igual que la corona de ramitas, esta decoración es bastante versátil, y requiere que te adaptes a los materiales de los que dispongas. Eso sí, como mínimo recomendamos que tengas a mano estos adornos de Navidad:
- Una o varias guirnaldas: servirán para darle volumen al armazón y que quede más grueso. Cuanto más guirnaldas uses, más voluminosa será tu corona.
- Múltiples adornos de Navidad: te recomendamos que tengas a mano varias docenas de bolas de Navidad, ya que tendrás mucho espacio para rellenar.
- Cuidado con los colores: intenta que sean de una gama cromática complementaria. Si dudas de si los colores son complementarios y no confías en tu instinto, consulta en Internet una rueda de color. Los colores enfrentados en los extremos opuestos de la rueda son complementarios. Otra opción es que tu decoración sea de distintos tonos del mismo color.
- Juega con las texturas: es posible que tu decoración, al ser la suma de años y años de adornos viejos, tenga varios acabados. Esto juega a tu favor, ya que puedes combinar los distintos acabados -mate, brillante, translúcido, etc- para que tu corona quede lo mejor posible. Puedes formar pequeños grupos de las mismas texturas y distribuirlos alrededor de tu corona, o bien puedes repartir de forma indiscriminada los distintos acabados a lo largo de tu corona.
Para montar esta corona debes empezar por las guirnaldas. De forma similar a la corona de ramitas, deberás pegar un extremo de la guirnalda a tu aro con cinta de florista o de la que tengas en casa. Enrolla la guirnalda alrededor de todo el armazón. Si se queda corta o quieres que la base de tu decoración tenga más grosor, añade otra guirnalda. Pega el extremo sobrante de la guirnalda con más cinta adhesiva a una parte del aro que no quede visible.
Por último, solo tienes que adherir las decoraciones. La mayoría de ellas tendrán un cordel; úsalo para fijar los adornos.
Si tienes las suficientes guirnaldas, puedes hacer una corona solo con este adorno de Navidad. Entrecruza varios colores y texturas de guirnalda a lo largo de tu aro metálico. Puedes jugar con tus diferentes tipos de guirnaldas si las retuerces entre sí antes de pegarlas a tu corona, lo que le dará un acabado en espiral a este decorado. Recuerda que a la hora de adherir el extremo opuesto de las guirnaldas a tu corona deberás ser más cuidadoso, ya que no dispondrás de adornos que oculten la cinta de jardinero. Para que no se vea, te recomendamos que intentes ocultar estas uniones siendo estratégico, y pegando el extremo opuesto de la guirnalda en la parte posterior de la corona, puesto que no será visible una vez la pegues en la puerta.