Este es el contrato de la luz más barato según todos los estudios

Jordi Sabaté

3 de septiembre de 2021 06:01 h

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Las fuertes y anormales subidas del precio diario de la luz de los últimos meses, que están dejando un verano de récords encadenados, ofrecen una sensación de desprotección para los consumidores frente a una factura eléctrica que parece descontrolada, especialmente para las y los usuarios del contrato del mercado regulado llamado Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC).

Así, la suposición es que los picos máximos alcanzados encarecerían la factura de aquellos hogares con un precio del kilovatio hora (kWh) que varía en función de las horas del día según los precios regulados, tomando siempre como referencia el precio de la subasta diaria de energía, el PVPC.

Por contra, aquellos hogares con contratos del mercado libre, los que las compañías eléctricas promocionan, estarían protegidos contra la actual “tormenta tarifaria”, nunca antes vista desde que el sector eléctrico español fue liberalizado en 1997. El motivo es que al pagar un precio por kWh independiente de su consumo y/o de los precios diarios, los actuales picos les son ajenos.

¿PVPC resiste como la más barata?

No obstante y según revelan las estadísticas más recientes, la tarifa PVPC del mercado regulado sigue siendo, siempre mirando los datos a largo plazo, es decir en la integral de todo un ciclo anual, más barata que sus homólogas del mercado libre.

Así lo revelaba en el Congreso de los Diputados el pasado lunes 30 la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que explicó a los diputados que “en promedio —tomen los datos con prudencia porque estamos hablando de promedios, de referencias macro— la tarifa PVPC fue un 20% más barata, más económica que la tarifa en mercado libre, que las llamadas tarifas planas”.

Y eso, a pesar de que hasta junio los consumidores acogidos al PVPC han visto cómo se incrementaba su factura en promedio un 6,9% con respecto al año 2020, un año que fue históricamente bajo por el desplome de los precios del mercado mayorista, mientras que para los del mercado libre se redujo un 4,6%, algo que la vicepresidenta relacionó con la bajada del IVA del 21 al 10% y la suspensión del impuesto a la generación para contener la escala de la subasta mayorista.

Es decir, que aún en el peor de los escenarios para las tarifas variables, con récords tarifarios un día sí y otro también, la PVPC sigue suponiendo, en términos estadísticos, sin entrar al detalle de cada contrato en particular o del consumo de cada persona, un mayor ahorro para el bolsillo del consumidor.

En retrospectiva, las cifras que ofrece el Ministerio para la Transición Ecológica si se hace un análisis de lo que han pagado en promedio los consumidores que cuentan con tarifa PVPC en los últimos años, muestran que un consumidor en el año 2018 pagó un total de 598 euros en todo el año, es decir, algo menos de 50 euros al mes.

En 2019, ese mismo consumidor pagó 562 euros; en 2020, con un récord de precios bajos, descendió a 512 euros, y en 2021, siempre según datos de este ministerio, y proyectando los precios actuales a todo el ciclo que termina este diciembre, este año se situaría de cumplirse con el modelo matemático en 644 euros: un 25% más que en 2020, pero algo menos de 55 euros en promedio mensual.

A este respecto, el consultor experto en el mercado eléctrico Francisco Valverde cifraba en enero 2019 el sobrecoste de las ofertas del mercado libre, con respecto a un usuario que optase por el PVPC con discriminación horaria, en unos 70 euros anuales, impuestos incluidos, por lo que según sus datos, sigue siendo más rentable en 2021.

Menos volatilidad

No obstante, el ministerio no ofrece estos datos para sacar pecho de una buena gestión ni del buen funcionamiento de la tarifa PVPC, sino a pesar de lo que están sufriendo estos meses los hogares que la tienen contratada. De hecho, la ministra reconoció ser sensible “a una demanda planteada por las asociaciones de consumidores, que es regular de nuevo esa tarifa PVPC reduciendo su dependencia de un mercado volátil, como es el mercado mayorista”, lo que va a llevar al Gobierno a estudiar medidas para reducir la volatilidad de esta tarifa reduciendo su dependencia del pool, a cambio de que el consumidor pague una pequeña prima de riesgo.

Pero a pesar de ello, el mayor ahorro con la PVPC, es la tónica general año a año, como vienen mostrando los sucesivos estudios de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que confirman que a largo plazo es más barato que las ofertas del denominado mercado libre que promocionan las eléctricas. Según la CNMC, en 2019 (el último ejercicio analizado) el PVPC fue un 17% más barato que la media de esas ofertas.

También la organización de consumidores Facua reveló en agosto de 2020 que “un usuario medio que tenga contratada una tarifa de mercado libre puede reducir el importe de su factura hasta un 28,9 % si retorna a la tarifa semirregulada, el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) [desde el mercado libre]”.

Así se constataba en el estudio comparativo realizado por Facua, que analizó en el mes de marzo de aquel año ofertas de diez comercializadoras y, en todos los casos, sus tarifas encarecían el recibo con respecto al “ya de por sí elevado PVPC”.

¿Cómo puede ser más barato con los actuales máximos?

Como explica el Ministerio para la Transición Ecológica, “sin letra pequeña ni servicios adicionales”, el PVPC “supone un ahorro frente a cualquier otra modalidad de contratación, al considerar como precio de energía el que resulte directamente del mercado de producción y no incorporar ningún coste por el aseguramiento del precio”.

Se refiere a la obligación de algunos contratos del mercado libre de contratar productos como el mantenimiento, que pueden estar ya incluidos en los seguros de hogar, pero también a las correcciones que aplican a los excesos de consumo sobre las previsiones contratadas, la “letra pequeña”.

Así, muchas tarifas planas, que acuerdan con el consumidor un fijo mensual, en realidad se acogen a unos tramos de consumo para fijar dicha tarifa, y si en el recuento anual se supera este tramo, cosa nada imposible cuando una o uno se confía, la empresa comercializadora cobra por los kWh consumidos, a veces a precios desorbitados.

Y lo mismo sucede con las tarifas fijas, que a diferencia de las planas no cobran los kWh extra consumidos pero recalculan anualmente el precio que hubiese costado el consumo acogido estrictamente a la franja acordada, y si nos excedemos nos cobran el excedente, si bien en base a los precios fijados en el mercado regulado.

A ello debemos añadir las subidas unilaterales del coste por kWh que algunos contratos pueden aplicar a los consumidores en base a la citada “letra pequeña”, que no solemos leernos. Facua ya está alertando sobre este tipo de subidas.

¿Cómo sé si estoy en el mercado libre o el regulado?

En principio, nos basta con coger cualquier factura e ir al apartado DATOS DEL CONTRATO, donde se indican sus características, si es mercado libre o regulado, si tiene permanencia, etc. Así:

Pero también lo podemos saber directamente si tenemos el contrato con alguna de las siguientes compañías, que son las comercializadoras de último recurso de las eléctricas habituales:

  • Baser Comercializadora de Referencia, S.A
  • Régsiti Comercializadora Regulada, S.L.U.
  • Curenergía Comercializador de Último Recurso, S.A.U.
  • Energía XXI Comercializadora de referencia
  • Comercializadora regulada Gas & Power, S.A.
  • CHC COR, Comercializador de Referencia Energético S.L.U.
  • Teramelcor, S.L.
  • Energía Ceuta XXI Comercializadora de Referencia, S.A.U.

Si es así, estaremos en el mercado regulado. El listado de las comercializadoras que suministran el PVPC se puede consultar en la web de la CNMC.

Si estoy en el libre, ¿puedo pasarme al regulado?

Sí, siempre que haya vencido nuestro periodo de permanencia, si este existe, aunque la compañía con la que estamos puede alegar que con la renovación anual se renueva la permanencia. 

Si así estuviera estipulado en nuestro contrato, sin entrar en si puede tratarse de una cláusula abusiva, deberíamos pagar la penalización o bien anunciar por carta, o por correo electrónico, que no renovaremos el siguiente año y entonces sondear a una nueva compañía para realizar el cambio.

Si no media contrato de permanencia, basta con contactar con una de las compañías comercializadoras de referencia del listado de arriba para que nos dé de alta. El único requisito es que nuestra potencia contratada sea de hasta 10 kilovatios.

Aun así, cabe recordar que el principal requisito para ver reflejado un ahorro con la tarifa del PVPC es ser conscientes del gasto que hacemos y centrar nuestro consumo a las horas valle, de menor saturación, así como limitarlo en las horas pico, en virtud del nuevo sistema de tarifas que penaliza el consumo en los periodos más caros.

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