La Navidad trae consigo el intercambio de regalos y un auge en las compras por internet. En esta época, millones de paquetes circulan por empresas de mensajería, lo que convierte a estas fechas en el periodo más intenso para el comercio online. Sin embargo, este aumento en la actividad también supone un mayor riesgo de fraudes poniendo en peligro la seguridad de los consumidores y afectando la confianza en las plataformas digitales.
Entre las más comunes que han surgido en los últimos años destaca una que combina tecnología y las empresas de reparto: la estafa a través de códigos QR en paquetes. Este método, que a simple vista puede parecer inofensivo, ha logrado engañar a muchas personas al hacerse pasar por servicios de envío o tiendas online de renombre, como Amazon. Los estafadores aprovechan el incremento de envíos para sembrar confusión y captar información personal, causando pérdidas económicas y problemas de privacidad.
La Guardia Civil ha alertado recientemente sobre este tipo de timo, que destaca por su sofisticación y capacidad para engañar incluso a los usuarios más cautelosos. La rapidez con la que las etiquetas QR redirigen a páginas falsas dificulta el poder identificar el fraude antes de haber caído en él. Además, la cercanía de las fechas festivas, donde los tiempos de entrega son críticos, hace que muchos usuarios actúen impulsivamente ante estas notificaciones fraudulentas.
¿En qué consiste la estafa?
Este tipo de fraude se conoce como “brushing”, una práctica que va más allá de la simple recepción de un paquete inesperado y que se ha convertido en una técnica recurrente de engaño en el comercio electrónico. El brushing consiste en que los vendedores, que en realidad son estafadores, envían productos de bajo coste o sin valor a personas reales sin que estas lo hayan solicitado.
Los delincuentes aprovechan el código QR utilizándolo para que consultes quien te ha enviado el paquete. Cuando se escanea el código, te redirige a una página web fraudulenta en la que te solicitan tus datos personales, o como alternativa te piden la descarga de una aplicación en la que los ciberdelincuentes puedan acceder a toda tu información. La Guardia Civil advierte de que no se escaneen estos códigos si no se sabe la procedencia de los mismos.
Los datos personales obtenidos se utilizan ilegalmente para actividades fraudulentas, que van desde realizar compras no autorizadas hasta el acceso a cuentas bancarias para sustraer dinero. Este tipo de delitos, que inicialmente pueden parecer inofensivos por la recepción de un paquete sin valor, pueden desembocar en consecuencias económicas y de seguridad más graves para las víctimas.
Ante la sospecha de estar siendo víctima de brushing, las autoridades recomiendan informar inmediatamente a la plataforma de comercio electrónico si se recibe un paquete inesperado. Además, es fundamental contactar con las fuerzas de seguridad en caso de que exista la posibilidad de que la información privada del destinatario hayan sido comprometidos en este proceso.
Cómo identificar y evitar esta estafa
Para protegerse de este tipo de fraudes, resulta clave identificar las señales que suelen indicar la falta de autenticidad en los avisos relacionados con supuestos envíos. Prestar atención al remitente es uno de los primeros pasos. Los mensajes fraudulentos, en muchas ocasiones, provienen de direcciones de correo electrónico o números de teléfono que no están asociados a las empresas oficiales.
Los códigos QR, aunque prácticos y seguros en contextos legítimos, también pueden convertirse en herramientas peligrosas en manos de estafadores. Si no se está completamente seguro de su procedencia, lo mejor es evitar escanearlos, ya que podrían redirigir a páginas fraudulentas diseñadas para capturar información personal o financiera.
Proteger la información confidencial es otro aspecto fundamental. Nunca se deben ingresar datos bancarios, contraseñas o información personal en páginas web a las que se acceda a través de enlaces que no hayan sido verificados previamente. Actuar con precaución en este sentido puede marcar la diferencia entre caer en una estafa o mantenerse seguro.
Cuando existan dudas sobre un envío, lo más recomendable es contactar directamente con la empresa involucrada. Utilizar los canales oficiales de la plataforma de compras o de la compañía de mensajería es la forma más segura de obtener información fiable y evitar convertirse en víctima de engaños.
Qué hacer si has sido víctima del fraude
Si sospechas que has caído en la estafa del código QR o cualquier otro timo similar, actúa de inmediato para minimizar los daños:
- Bloquear tus tarjetas: contactar con tu banco lo más rápido posible para denunciar la situación y solicita el bloqueo de las tarjetas comprometidas
- Cambiar tus contraseñas: si proporcionaste información de inicio de sesión, actualiza tus contraseñas en todas las plataformas relevantes
- Denunciar el fraude: presenta una denuncia ante las autoridades, como la Guardia Civil o la Policía Nacional. También informa a la plataforma afectada para que tomen medidas
- Monitorear tus cuentas: revisa periódicamente tus movimientos bancarios y denuncia cualquier transacción no autorizada