Hongos de la piel: estos son los tipos más comunes y sus causas
¿Qué son los hongos?
Los hongos de la piel son pequeños seres microscópicos con superpoderes. Pueden vivir en el aire, en el suelo, en el agua y en las plantas. Están en todas partes. Hay millones de especies diferentes de hongos en la Tierra, de los que unas 300 pueden afectar a las personas, concretamente a su piel.
Como muchos microbios, algunos son útiles y buenos, pero otros no lo son tanto, sino todo lo contrario. Cuando estos últimos invaden el cuerpo, pueden ser difíciles de eliminar ya que tienen una alta supervivencia y, además, se transmiten de una persona a otra.
Se calcula que entre el 20% y el 25% de la población en todo el mundo sufre una infección micótica de la piel, el cabello o las uñas. Pese a todo, este tipo de infecciones, muy comunes, no son, en la mayoría de los casos, graves, siempre que se traten de forma rápida y correcta.
Generalmente, estos hongos se instalan en la capa superior de la epidermis y no penetran más profundamente.
¿Cómo saber si es un hongo en la piel?
Algunos de los síntomas más comunes son:
- Discromía o alteración de la pigmentación de la piel (manchas blancas, rojas o marrones, con bordes escamosos y elevados)
- Puede provocar alopecia en forma de parches en el cuero cabelludo.
- Prurito.
- Inflamación e irritación.
- Onicomicosis.
- Dermatofitosis o tiña del cuerpo.
¿Qué tipos de hongos hay en la piel?
Las infecciones fúngicas comunes de la piel están provocadas por levaduras, como Candida, o dermatofitos, como Microsporum y Trichophyton.
1. Tiña
La tiña es una infección de la piel provocada por un hongo. Suele causar una erupción circular, en forma de anillo, roja y con picor. Los hongos que causan esta infección pueden vivir no solo en la piel, sino también en la ropa como las toallas. Se calcula que aproximadamente unas 40 especies distintas de hongos pueden causar tiña.
En la mayoría de los casos, si tenemos tiña notaremos picazón en la piel, erupción en forma de anillo, piel roja y escamosa. Estos síntomas suelen aparecer entre 4 y 14 días después de que la piel haya entrado en contacto con los hongos. Conocida también como dermatofitosis, la tiña recibe otros nombres, en función de la zona del cuerpo a la que afecta:
- Tiña en los pies, o pie de atleta: aparece en la piel entre los dedos, en la mayoría de los casos entre el meñique y el del lado. Aparece enrojecimiento, hinchazón y picazón. También puede afectar al talón y a la planta del pie.
- Tiña en el cuero cabelludo: suele apreciarse una especie de calva circular en la cabeza, escamosa y con picazón. También pueden aparecer manchas.
- Tiña inguinal: como los otros tipos de tiña, suele aparecer picazón, manchas rojas y escamas, especialmente en los lados internos de los pliegues de la piel.
2. Infecciones en las uñas
Pueden aparecer en las uñas de los pies y de las manos, dándoles un color más pálido, con más probabilidad de que se rompan. Conocido con el nombre técnico de onicomicosis, este tipo de infección no es dolorosa (excepto en los casos más graves). Estos hongos pueden penetrar en las uñas a través de pequeñas grietas de la uña o de la piel circundante.
Algunas condiciones que aumentan el riesgo de este tipo de infecciones son tener diabetes, un sistema inmunitario debilitado o problemas de circulación sanguínea. Este tipo de infección no desaparecerá sin un tratamiento antimicótico, que en la mayoría de los cases se administra vía oral.
3. Candidiasis
Esta infección está provocada por una levadura llamada Candida albicans, que vive dentro del cuerpo, en lugares como la boca, la garganta, la vagina y la piel sin causar problemas. Las zonas como la anogenital ofrecen un lugar ideal para que proliferen las levaduras. Los pliegues de la piel cálidos y húmedos, la vagina o la zona genital masculina son las zonas que más pueden verse afectadas.
Cualquier persona puede contraer una infección por Candida, aunque algunas condiciones aumentan el riesgo, como personas que toman antibióticos, que reciben tratamiento contra el cáncer o con diabetes. En la mayoría de los casos, los síntomas suelen ser picores vaginales, enrojecimiento y dolor, erupción, aparición de escamas o manchas blancas.
4. Pitiriasis versicolor
Las levaduras del género Malassezia forman parte de la flora normal de la piel humana. Aun así, también pueden relacionarse con diversas enfermedades, como la pitiriasis versicolor, una infección superficial que generalmente se encuentra en el cuello y la parte superior de los brazos.
¿Se pueden prevenir las infecciones por hongos?
Ya hemos visto que cualquier persona puede contraer una infección micótica. Las áreas húmedas, sucias y con poca ventilación de nuestro cuerpo pueden convertirse en un terreno fértil para desarrollar una infección micótica superficial. Por este motivo es bueno saber qué hacer para prevenirlas.
- Mantener una correcta higiene general y la piel limpia y seca.
- Mantener los pies limpios, frescos y secos.
- No caminar descalzos en lugares públicos, como duchas o vestuarios de gimnasios.
- Cortar las uñas de las manos y los pies para mantenerlas limpias y cortas.
- Lavarse las manos después de tocar animales. Si cree que su mascota puede tener tiña, es recomendable llevarlo al veterinario para que la trate.
Los diferentes tipos de infecciones en la piel tienen en común que pueden ser desagradables, incómodas e incluso dolorosas. La mayoría son fáciles de identificar y tratar porque rara vez suponen una amenaza grave. Pero es importante que un médico analice la infección para que valore cuál es el mejor tratamiento.
¿Qué crema es buena para los hongos en la piel?
Los casos de tiña suelen responder bien a la terapia tópica, disponible en la mayoría de los casos como ungüentos, cremas o polvos que son bien tolerados. En pocos casos se dan efectos secundarios como irritación leve de la piel, ardor o picazón. Estos medicamentos suelen aplicarse dos veces al día de dos a cuatro semanas, reconoce la Academia Americana de Dermatología (AAD).
En los casos en los que la infección es más extensa puede ser más recomendable la terapia oral (griseofulvina o terbinafina). En el caso de la tiña del cuero cabelludo, por ejemplo, es difícil que la terapia tópica penetre en el tallo capilar, de ahí que sea más recomendable la oral. Es importante tomar (o aplicar) los medicamentos antimicóticos durante el tiempo prescrito por el dermatólogo.