Si no ves este contenido puede deberse a la carga en tu dispositivo móvil. Haz clic aquí para recargar la página.
Si vivimos con un gato o una gata, esta escena puede sernos familiar: estamos a punto de acomodarnos en el sofá, ¡y ahí viene nuestro amigo felino! De pronto, notamos una suave presión en el estómago. Y otra más. Es nuestro gato, empujando sus patas delanteras contra nuestra barriga de forma rítmica: dentro y fuera, dentro y fuera. ¡Ha llegado la hora de nuestro masaje gatuno!
Y los gatos no solo practican estos masajes con nuestra tripa u otras zonas de nuestro cuerpo: otras veces observamos este comportamiento tan gatuno, similar a un amasado, cuando se prepara para echarse la enésima siesta de la mañana sobre su cama gatuna preferida. ¡Y el motivo es tan gatuno como ellos!
Gatos que amasan, gatos felices y relajados
Aunque nos sorprenda, y nos desconcierte, este masaje felino tan rítmico, que puede prolongarse varios minutos, es una conducta natural e instintiva en nuestros animales domésticos. Los expertos en comportamiento felino lo llamamos amasado gatuno porque nuestros amigos felinos empujan sus patas delanteras de forma rítmica sobre nuestro cuerpo o el un cojín, en general, sobre cualquier superficie blanda o mullida.
¡Y lo hacen como si estuvieran amasando o preparando unas deliciosas galletas o una hogaza de pan! Otros camaradas felinos, como mi gato Cabo, incluso ronronean mientras amasan. Y los hay que hasta babean un poco. No hay duda: todas estas conductas son señales de relajación, de bienestar, ¡y de pura felicidad gatuna!
Eres mi humana, y te quiero
Es más: este adorable amasado o masaje gatuno es un comportamiento felino infantil y lo vemos en las camadas de cachorros que aún viven con sus madres: este movimiento rítmico con las patas delanteras lo practican los cachorros lactantes cuando maman o succionan la leche de las mamas.
Hay más, porque este delicioso masaje también sirve a los cachorros felinos para comunicarse entre ellos. Las almohadillas de sus patas tienen unas glándulas que liberan “mensajes químicos”, técnicamente llamadas feromonas, que los gatos cachorros y adultos depositan sobre los objetos o cuerpos cuando los amasan.
Es decir: sobre las mamas de su madre, de cachorros, o sobre nosotros u otros objetos suaves y blandos, de adultos, como confirma un estudio de 2018. Y aunque nosotros, los humanos, no somos capaces de oler estos mensajes químicos gatunos, nuestros amigos felinos sí puede leerlos y los utilizan para comunicarse entre ellos.
Y hay más: los cachorros felinos amasan las mamas de su madre para favorecer o estimular la producción de leche, comer, y sentirse felices con las tripas gatunas llenas. ¡El mismo masaje o amasado que muchos de nuestros gatos adultos conservan, y practican con nosotros, sus humanos preferidos!
Si tu gato te amasa, ¡es que te quiere!
Mientras que algunos gatos dejan de amasar cuando se hacen adultos (y no hay nada malo o preocupante en ello), otros conservan este comportamiento felino infantil que les ayudó a sobrevivir de pequeños durante toda su vida. Tiene lógica gatuna: el amasado es un comportamiento felino instintivo, agradable, y cargado de placer gatuno.
Y cuando lo practican, es una buena señal: si algo tenemos claro quieres estudiamos el comportamiento de nuestros gatos domésticos para entenderlos mejor y ayudarlos a vivir felices, es que los gatos adultos (también cachorros) amasan cuando están contentos y relajados.¡Las mismas sensaciones que tenían cuando estaban con sus madres!
Hay más: mientras que los gatos masajean objetos mullidos o nos amasan a nosotros, sus humanos, liberan oxitocina, una molécula conocida como la hormona de la felicidad o del bienestar. Y también hay mucho ronroneo durante este hipnótico masaje gatuno (¡como le ocurre a Cabo!).
Sabemos que el ronroneo es una vocalización felina, similar a un murmuro, que también favorece la liberación de oxitocina. En otros maullidos: ¡más relajación y más felicidad gatuna! Así que cuando nuestros gatos nos amasan, de algún modo, recrean toda esa sensación placentera que sintieron cuando estaban con sus madres gatunas.
Cuando amasan cojines, nuestra cama, incluso nuestra barriga, nuestros gatos lo que hacen es intentar ponerse cómodos, relajarse; y ¡sentirse muy, muy felices a nuestro lado! Y lo digo, porque en las consultas de comportamiento felino mucha gente me pregunta si debe preocuparse por esos masajes en la tripa o en los regazos.
Y hay gatos que hasta nos masajean los pechos. Si eres un pequeño felino, tiene sentido: ¡los pechos son una de las zonas de nuestro cuerpo más suaves y blanditas! Ya sabemos la respuesta: si nuestros gatos nos masajean o amasan, no hay nada malo, ni nada por lo que preocuparse.
Al contrario: estos masajes felinos son una expresión de felicidad gatuna. Para evitar arañazos, intentemos mantener sus uñas cortas. O colocar una manta entre sus patas y nuestro cuerpo. ¡Porque este amasado es un modo muy felino que tienen nuestros gatos de decirnos cuánto nos quieren!
Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines