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Cómo limpiar bien auriculares y altavoces para no dañarlos

Los auriculares son una de las herramientas más habituales en nuestro día a día. La posibilidad de escuchar música por la calle, de camino al trabajo o durante la realización de las tareas del hogar es, para muchos, un aliciente para continuar con fuerzas la rutina día a día.

Sin embargo, como cualquier otro accesorio, los auriculares y otro tipo de altavoces también requieren de un cuidado regular y de una limpieza exhaustiva de vez en cuando para prolongar su vida útil lo máximo posible y evitar el deterioro diario. Por ello, conocer cómo limpiar este aparato tecnológico puede ser de gran ayuda para poder seguir disfrutando de la música que más te guste en cualquier sitio.

Cabe tener en cuenta que la limpieza de estos componentes no es del todo sencilla, y debe realizarse con calma y cuidado para no dañar ninguna de sus partes, ya que es un accesorio muy delicado. De esta manera, existen algunos consejos mediante los cuales poder limpiar bien auriculares y altavoces para no dañarlos.

Cómo limpiar auriculares

Aunque cumplan una función parecida, los auriculares y los altavoces tienen diferentes tamaños y componentes, por lo que los métodos de limpieza son diferentes para cada uno. Respecto a los auriculares, para llevar a cabo una limpieza que no dañe ningún componente serán necesarios los siguientes materiales:

  • Paño de microfibra.
  • Cepillo de cerdas suaves -o cepillo de dientes viejo-.
  • Alcohol isopropílico -al 70 o 90%-.
  • Bastoncillos de algodón.

Para comenzar, retira las almohadillas de silicona que recubren los auriculares con cuidado y evitando dañarlas en el proceso, ya que pueden estar muy ajustadas para que no se muevan durante su uso. A continuación, lava las almohadillas con agua tibia y jabón suave, frota con los dedos o un paño limpio hasta eliminar cualquier resto de suciedad como polvo o cerumen.

Tras limpiar las almohadillas, enjuágalas completamente y cerciórate de que estén completamente secas antes de volver a colocarlas. De no ser así, la humedad podría dañar los componentes electrónicos.

Una vez terminada la limpieza de las almohadillas, es el momento de limpiar la rejilla de los auriculares, uno de los componentes donde se produce más acumulación de residuos. Su limpieza es clave, ya que de no ser así, la obstrucción podría afectar a la calidad del sonido.

Para comenzar, utiliza un cepillo de cerdas suaves para eliminar la suciedad incrustada en la rejilla. Cepíllala con movimientos suaves y circulares para evitar dañarla. A continuación, utiliza un bastoncillo de algodón humedecido con alcohol isopropílico para limpiar los restos más persistentes. Este método es eficaz, ya que el alcohol disuelve la suciedad y elimina todas las bacterias presentes en el componente. Es importante que el algodón no esté muy humedecido, ya que podría dañar los circuitos del auricular.

Para finalizar, utiliza un paño de microfibra humedecido en alcohol isopropílico para limpiar la superficie exterior de los auriculares. Al igual que con la limpieza de la rejilla, asegúrate de no mojar los cascos en exceso.

Si cuentas con unos auriculares de diadema -over-ear-, la limpieza será similar. Si es posible extraer las almohadillas, retíralas y comprueba el material del que están hechas. Si son de cuero habrá que limpiarlas con alcohol isopropílico; si por otro lado, son de tela o espuma, estas podrán ser limpiadas con agua tibia y jabón.

Cómo limpiar altavoces

Por otro lado, los altavoces cuentan con otras características y piezas, y son perfectos para disfrutar de música o productos auditivos como pódcast con familia o amigos. Para llevar a cabo una limpieza minuciosa de este componente serán necesarios los mismos materiales que para la limpieza de auriculares, los cuales son:

  • Paño de microfibra.
  • Alcohol isopropílico.
  • Cepillo de cerdas suaves -o cepillo de dientes viejo-.

Antes de empezar, desconecta el altavoz de la corriente y apágalo. Esto permitirá evitar posibles accidentes eléctricos o daños a los componentes del dispositivo. Una vez esté desenchufado, comienza limpiando la rejilla del altavoz, la cual es la parte más expuesta a suciedad y polvo. Primero, utiliza un cepillo de cerdas suaves para eliminar la suciedad superficial, aunque no ejerzas excesiva presión.

Si tras ello siguen quedando restos incrustados, humedece un paño de microfibra con alcohol isopropílico y pásalo por todo el cuerpo y rejilla del altavoz. Cerciórate de que no esté muy humedecido ni gotee, ya que de entrarle líquidos a la parte interna, esta podría estropearse.

Frota bien las partes de plástico externas y comprueba que todas las aberturas y recovecos estén completamente limpios. Si aún queda suciedad en zonas como la de la rejilla, es posible utilizar aire comprimido para retirar los restos de polvo incrustados. Para ello apunta al altavoz a una distancia de 20 centímetros, ya que hacerlo desde más cerca podría dañar el dispositivo.