Odontología digital: en qué consiste y qué ventajas ofrece
Hasta hace poco, la odontología mantenía unos métodos de trabajo esencialmente casi artesanales: cambiaba la tecnología de las herramientas, pero tanto el diagnóstico como los tratamientos se realizaban a través de prácticas similares a las de años anteriores.
Alrededor de una década atrás, sin embargo, el panorama cambió. El desarrollo y la difusión de una serie de instrumentos digitales permitieron un salto de calidad en el trabajo de odontólogos, periodoncistas, estomatólogos, ortodoncistas y demás especialistas en salud bucodental.
Así es como surgió la llamada odontología digital: una nueva forma de desempeñar esta disciplina, con sistemas de última generación para la obtención y el procesamiento de imágenes, la ejecución de cirugías y la construcción e instalación de prótesis y piezas dentales.
Beneficios de la odontología digital
Un estudio de hace dos años realizado por E. Dianne Rekow, experta de la sede en Estados Unidos del King’s College de Londres, se planteaba el interrogante de si los cambios introducidos por la odontología digital habían sido “disruptivos o destructivos”.
Las conclusiones del trabajo establecen que las técnicas, sistemas e interacciones proporcionadas por las nuevas herramientas “han mejorado la odontología”, pues brindan “mayor eficiencia y precisión”. Hay disponibles, en consecuencia, “más opciones de restauración, que brindan mejor estética y una más extensa vida útil”.
Por otra parte, añade el texto, “la experiencia del paciente ha mejorado”. También hay beneficios para la comunicación entre los profesionales y entre estos y sus pacientes, e incluso los estudiantes de odontología pueden aprovechar estos recursos digitales durante su aprendizaje.
Los tratamientos más habituales que se realizan hoy por hoy por medio de estas nuevas técnicas -según el odontólogo Alberto Fernández de Valderrama- son la colocación de brackets y de implantes, cirugías y el tallado de prótesis, dentaduras y carillas (coberturas estéticas para dientes dañados), todo ello guiado por ordenador.
Tales trabajos requieren del uso de algunos equipos específicos, como cámaras intraorales, cuyas características se detallan a continuación.
La cámara intraoral, herramienta clave
La cámara o escáner intraoral representa uno de los principales adelantos tecnológicos para distintos tratamientos odontológicos. Se trata de un dispositivo que -como su nombre lo indica- se introduce en la boca del paciente y toma impresiones digitales en tres dimensiones (3D) de su dentadura.
De ese modo, se genera una recreación completa de la cavidad bucal, que se puede observar en la pantalla del ordenador. Así, queda de lado el viejo método de introducir en la boca del paciente una cubeta rellena de una pasta para que la persona la muerda y obtener, de esa forma, una réplica de su dentadura.
Además de la comodidad, se reducen los plazos. Antes había que esperar que la pasta se secara y, a partir del molde resultante, crear una reproducción física de la dentadura, algo que llevaba días.
Ahora, en cambio, la recreación se obtiene en tiempo real en la misma consulta. El profesional puede mostrar al paciente las imperfecciones, malas posiciones u otros problemas relacionados con su dentadura, y explicar las eventuales medidas para solucionarlos.
Este recurso no solo es menos invasivo, más cómodo y más veloz: también hace posible diagnósticos más precisos, pues reduce el margen de error con relación a lo que sucedía con los moldes de pasta, que debían ser manipulados por los profesionales. Esa mayor precisión en los diagnósticos redunda, a su vez, en tratamientos más efectivos.
Estudios recientes han comprobado que tanto el tiempo de escaneo como la luz ambiental en el sitio donde se realiza la observación inciden sobre la precisión y la eficacia de la réplica digital generada. Análisis como estos han permitido optimizar en poco tiempo el uso de esta tecnología.
Intervenciones y diseños guiados por ordenador
Además de las cámaras intraorales, los equipos de radiografías en 3D completan la posibilidad de acceder a una información completa sobre la salud bucodental del paciente y la valoración de los tratamientos apropiados.
Por otra parte, como ya se ha señalado, entre los principales beneficios del uso de tecnología digital se encuentra la colocación de brackets e implantes, en procedimientos guiados por ordenador.
De esta manera, se logra una mayor precisión en el ajuste de las prótesis y los aparatos de ortodoncia, lo cual también reduce o elimina el riesgo de que se registren errores humanos durante el procedimiento.
Como parte de la odontología digital, también hay que mencionar el diseño y la fabricación de prótesis e implantes asistidos por ordenador, un área conocida como odontología CAD/CAM (por sus siglas en inglés).
Se trata del empleo de máquinas fresadoras (unos aparatos que fabrican piezas cortando el material por medio de varios filos) operadas por ordenadores para la realización de piezas para implantes, puentes, coronas y otra clase de prótesis dentales. También en este caso los resultados son mucho más precisos de esta forma que a través de los métodos más artesanales utilizados hasta hace unos años.
Una ayuda para el paciente también a nivel emocional
Por último, hay una ventaja más de la odontología digital, que puede parecer no tan importante desde un punto de vista operativo pero que sí lo es sobre todo para los pacientes: la que se relaciona con lo que los especialistas llaman la “odontología emocional”.
Este concepto se centra en la comunicación entre el profesional y el paciente, con el objetivo de que este último pueda tener y entender toda la información acerca del tratamiento, que se sienta escuchado por el odontólogo y pueda confiar en él. En definitiva, que la comunicación sea eficaz y beneficiosa para ambas partes.
En este sentido, lo que las tecnologías digitales permiten es “enseñar al paciente en una pantalla y en una foto cómo es previsible que quede su boca tras la intervención”. Así lo ha explicado el odontólogo José Nart al presidir una reunión anual de la Sociedad Española de Periodoncia e Implantes Dentales (SEPA).
Dado lo difíciles o intimidantes que suelen ser muchos tratamientos de salud bucodental -y algunos de ellos muy extensos, como los de ortodoncia- el hecho de que los pacientes puedan acceder a una imagen que anticipe los beneficios del resultado final representa un gran aliciente, una inyección de ánimo para afrontar un camino a menudo difícil.
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