Si en un supermercado encuentras un producto en oferta, con una etiqueta en rojo que indica un precio rebajado, y debajo te encuentras con que el precio original es más bajo que el precio de la oferta, es muy posible que te enfades. El precio es uno de los factores fundamentales que determinan la decisión de compra de los consumidores y, en ocasiones, puede ser difícil resistirse a una oferta. Un motivo más para sentirse estafados cuando tal oferta no lo es. Por desgracia, esta parece ser una práctica habitual en las rebajas de Black Friday.
El Black Friday es un evento de compras que tiene lugar el día después de Acción de Gracias en los Estados Unidos, que siempre es el cuarto jueves de noviembre. Este día marca en el país el inicio no oficial de la temporada de compras navideñas. Durante el Black Friday, los comercios ofrecen promociones y descuentos significativos, especialmente en electrónica, que se prorrogan hasta el lunes siguiente, denominado Cyber Monday.
Otra fecha señalada alrededor de estos días es el Singles Day, día de los solteros, que tiene su origen en el gigante del comercio electrónico chino Alibaba, compañía matriz de Aliexpress, y que se celebra el 11 de noviembre (11/11), con el número 1 simbolizando a la persona soltera.
Todos estos eventos ha ganado popularidad en todo el mundo y en los últimos años se ha importado a España, sobre todo en las ventas por Internet. Según el informe de Boston Consulting Group, la predicción es que las ventas durante estos días de noviembre superen en algunos países en un 22% las cifras de 2022, con un 74% de los consumidores estudiados dispuestos a comprar. Según la consultora, los consumidores buscan gangas para contrarrestar el impacto de la inflación.
Los productos más comprados en España durante el Black Friday en 2022 fueron, en primer lugar, artículos de moda, seguidos por calzado y complementos, juguetes, salud y belleza, móviles, electrodomésticos y electrónica de consumo.
Las falsas ofertas del Black Friday
En España, aunque antes las rebajas estaban fijadas por ley durante las temporadas de invierno y verano, en la actualidad los comercios pueden decidir sus propios periodos de rebajas según su interés. Aún así, la ley establece que en los periodos de rebajas los productos “se deben ofertar a un precio inferior al fijado antes de dicha venta en el mismo establecimiento”.
Esto deja mucho espacio para la interpretación, claro. Los precios, especialmente en los comercios online, son dinámicos y en las grandes plataformas como Amazon o Aliexpress se fijan casi en tiempo real según la demanda o el inventario. Esto hace que sea casi imprescindible contar con una aplicación de seguimiento de precios si no queremos pagar más de la cuenta.
Numerosos comercios en Internet siguen la estrategia de subir los precios antes de la llegada del Black Friday para así poder ofrecerlos durante estos días a un precio rebajado, pero que en ocasiones coincide con el precio habitual. En otras ocasiones se pueden ofrecer modelos antiguos de un producto, marcando como precio original el precio de venta de lanzamiento, aunque fuera hace un año. En los casos más graves se ofrecen productos de calidad inferior o productos creados para la venta en eventos de descuentos, que no cuentan con las mismas características o la calidad de los modelos estándar.
El efecto llamada de Black Friday hace aumentar las ventas en general. Por este motivo una práctica habitual consiste en ofrecer unos pocos productos con grandes rebajas, con el fin de generar ventas en los productos con rebajas mucho más modestas o no rebajadas.
Basta visitar Amazon durante estos días para comprobar que, para una determinada categoría de producto, hay unos pocos descuentos alrededor del 50%, mientras que el resto pueden anunciarse como ofertas descuentos de apenas un 6%. Esto produce una ganancia neta para el comercio, que en algunas ocasiones se puede permitir vender estos productos 'reclamo' por debajo del coste.
Aún más grave es el aumento en estas fechas de los fraudes disfrazados de falsas ofertas de Black Friday que pueden llegar por mail o por mensajes de texto, a veces con el aspecto de los comercios legítimos, y que conducen a webs donde se intenta acceder a la tarjeta de crédito de los compradores. Es importante comprobar siempre la identidad del comercio antes de caer en estas trampas.
Cómo evitar perder dinero en Black Friday
La web de comparación de precios Which ha realizado varios estudios en los últimos años y en varios países sobre las ofertas de Black Friday. En su investigación del año pasado encontraron que el 98% de los productos rebajados en el Black Friday eran en realidad más baratos que el precio de la oferta, o tenían el mismo precio en el Black Friday que en otras épocas del año.
En el estudio compararon los precios de comercios de hogar y tecnología como Amazon, Argos o Currys. En concreto, en su análisis de 2021 encontraron que ninguno de los productos monitorizados bajó de precio en Black Friday.
Una buena estrategia es, simplemente, no comprar en estas fechas y, especialmente, no comprar por impulso. Sin embargo, si hemos planificado la compra de un producto concreto, hay algunas precauciones que podemos tomar:
- Investigar y comparar precios: verificar los precios de los productos antes del Black Friday para asegurarse de que el descuento ofrecido es real, comparando productos con otros comercios o usando alguna aplicación de seguimiento de precios online como las que recomendábamos aquí.
- Leer opiniones y especificaciones de los productos: asegurarse de la calidad y características de los productos antes de comprar.
- Ser escépticos ante descuentos excesivos: cuidado si los descuentos parecen demasiado buenos para ser verdad, es probable que no lo sean.
- Comprar en minoristas de confianza: en cualquier caso, elegir tiendas y marcas reconocidas y fiables.