Outlets de moda: cómo ahorrar más y evitar compras innecesarias
La moda siempre ha sido un negocio implacable y muy asociado al consumo constante. Las prendas de la colección anterior pasan de moda, y los consumidores que siguen las tendencias se ven llamados a renovar su vestuario. En el proceso, las marcas de moda más conocidas se encuentran con excedentes de sus colecciones que ya no pueden vender por sus canales principales: las prendas de la temporada pasada, tallas sueltas, artículos con pequeños defectos. Estos son los artículos que terminan en el outlet a precios muy rebajados... en teoría.
En la práctica, además de vender excedentes, algunas marcas producen productos específicamente para los outlets. Estos artículos suelen ser versiones más económicas, con pequeñas diferencias en materiales o diseño respecto a los productos de las tiendas principales. Mantienen la imagen de la marca, pero la calidad no es la misma, ya que no se trata de un producto que en origen estuvo destinado a la venta a su precio de temporada.
Las marcas de moda no siempre hacen esta práctica de forma transparente. En 2015, la marca Kors se vio obligada a pagar una indemnización de casi cinco millones de dólares a una clienta que presentó una demanda por mentir en el etiquetado, según informó la revista Quarz. Kors vendía unos pantalones a 99,99 dólares que tenían un “precio de venta sugerido por el fabricante” de 120 dólares. En realidad, los pantalones se fabricaron directamente para el outlet y nunca se ofertaron a 120 dólares en ninguna tienda. Otras marcas como Ralph Lauren o Gap se enfrentaron a demandas similares.
Los precios elevados son uno de los distintivos de las grandes marcas de lujo, y una garantía de su exclusividad. Sin embargo, a pesar de que estas marcas ofrecen calidades de fabricación superiores, también tienen márgenes mucho más amplios. Los outlets ofrecen descuentos que pueden oscilar entre el 30% y el 70%, lo que resulta atractivo para los consumidores que buscan productos de marcas de lujo o de alta gama a precios más bajos. A pesar de los descuentos, el margen de beneficio para las marcas sigue siendo interesante, ya que el costo de producción es menor al ser productos no vendidos o diseñados para este canal específico.
Los outlets suelen situarse en áreas fuera de los centros urbanos, donde los costos de alquiler y operación son más bajos. Esto reduce los gastos fijos y ayuda a mantener los precios bajos. Además, los outlets suelen estar agrupados en grandes centros comerciales dedicados exclusivamente a este tipo de tiendas, lo que genera un flujo constante de consumidores y atrae visitas con el único fin de comprar en ellos.
Cómo ahorrar en un outlet
Hay que dejar claro que la mejor forma de ahorrar en ropa es evitar comprarla. Distintos estudios señalan que las personas tienen mucha más ropa de la que necesitan, y muchas de las prendas no se usan. Un vistazo al propio armario probablemente nos hará llegar a la misma conclusión. Dicho esto, comprar prendas de buena calidad que duran más tiempo, aunque sean algo más caras, también es una forma de ahorrar, y los outlets ofrecen la posibilidad de adquirir estas prendas a mejores precios.
Para asegurarse de que las compras en un outlet son realmente una buena oportunidad y no simplemente una ilusión de ahorro, y evitar caer en falsas ofertas, es importante seguir algunas recomendaciones:
- Antes de ir de compras
Revisa tu armario para hacerte una idea de lo que ya tienes, puede que aparezca esa prenda que estabas pensando en comprar. Haz una lista de lo que necesites y un presupuesto con un límite de lo que puedes gastarte en cada prenda. Piensa en cómo combinarás esas nuevas prendas con las que ya tienes. Si es posible, haz todo esto el día antes de acudir al outlet, la pausa de 24 horas te dará tiempo a reconsiderar lo que necesitas y evitará algunas compras por impulso.
- Investiga y compara
Antes de la visita al outlet, investiga y compara precios a través de Internet. Así podrás conocer el precio en las distintas tiendas y cuando llegues al outlet comprobarás si el precio ofertado es realmente una rebaja, o si por el contrario han inflado el precio original para que el artículo parezca más rebajado (práctica habitual). Muchos consumidores creen que los precios en los outlets siempre son más bajos, pero no siempre es el caso. A veces, los productos en las tiendas convencionales también están en promoción, y pueden terminar teniendo precios similares o incluso más bajos.
- Comprueba la calidad del producto
Visita las tiendas de las marcas que te gustan y, aunque no compres, tendrás la oportunidad de tener los artículos originales en la mano e incluso probártelos. Haz fotos de las etiquetas. En los outlets, muchas marcas fabrican artículos específicamente para venderlos a precios más bajos, y aunque puedan parecer similares, hay a menudo diferencias en la calidad de los materiales y los acabados. Si se trata de un producto de una temporada anterior, puede tener la misma calidad que en la tienda original, pero en otro caso, la calidad y a veces la etiqueta pueden delatarlos.
- No compres solo porque está rebajado
A veces, los outlets ofrecen descuentos muy grandes, lo que puede crear una sensación de urgencia para comprar un artículo que, en realidad, puede que no necesitemos. Un caso habitual son las prendas de marcas conocidas muy rebajadas pero en colores muy llamativos o poco combinables. Párate y reflexiona sobre si realmente necesitas una chaqueta de plumas rosa chicle, si realmente te la pondrás, y si la comprarías si el precio fuera superior.
- Espera
Durante las épocas de grandes rebajas o en eventos especiales como el Black Friday o las liquidaciones de fin de temporada, los outlets suelen ofrecer descuentos adicionales. Si planificas tus compras y esperas a esos días, puedes conseguir lo que buscas a muy buen precio. Sin embargo, en estas ocasiones también hay mayor demanda, por lo que conviene estar preparado para madrugar y evitar las multitudes.
Por último, es útil conocer las políticas de devolución del outlet. A menudo, las condiciones de devolución en los ellos son más estrictas que en otras tiendas. Por ejemplo, puede que no acepten devoluciones o que solo ofrezcan cambios en lugar de reembolsos. Pregunta antes, sobre todo si no estás completamente seguro de la compra o si es un regalo.
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