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Cuando nos planteamos hacernos con un ordenador, la mayoría de nosotros pensamos en portátiles o PC de sobremesa, pero no son las únicas alternativas. Desde hace algunos años, han empezado a aparecer un tipo de ordenadores que tratan de aunar la potencia de un sobremesa con la “ligereza” de un laptop: los mini PC.
Algunos usuarios necesitan un ordenador potente por la naturaleza de su trabajo, al mismo tiempo que cierta portabilidad. Otros disponen de un espacio limitado en su despacho o en la habitación desde la que trabajan. O, simplemente, no quieren una torre de PC enorme en casa, pero tampoco renunciar a su potencia.
Para este tipo de casos, además del portátil, existen los mini PC. Ordenadores de sobremesa que tienen como principal atractivo su reducido tamaño. Existen diferentes tipos y opciones.
Tipos de mini PC
- mini PC: Los más comunes. Simplemente, y como se puede intuir, son ordenadores en los que la torre es de tamaño reducido. La principal diferencia radica en la placa base, que suele ser de formato mini ITX. Pueden tener forma de “torre” o como de cuadrado.
- Micro PC: mini PC mucho más pequeños. La principal diferencia radica en que estos son completamente personalizados, es decir, no se vende por piezas.
- Stick PC: O Computer Stick. Son los más pequeños del mercado. Se trata de un ordenador muy pequeño que solo cuenta con una salida HDMI para conectarse a un monitor o a un televisor. Son los que menos energía consumen, al mismo tiempo que son los menos potentes de todos. Ideales para ver películas o series en streaming o trabajos MUY livianos.
Estos tres son los tres tipos de mini PC más comunes, pero existen otros como los barebones y las Raspeberry. En ConsumoClaro hemos decidido no incluirlos en la lista porque se trata de ordenadores “incompletos”.
Los barebones: ordenadores que no están completamente construidos. La mayoría de estos incluyen: caja, placa base y fuente de alimentación; obligando al usuario a comprar el resto de componentes y “construir” su propio mini PC.
Por su parte, las Raspeberry Pi son ordenadores muy baratos y tamaños muy pequeños, creados específicamente para makers -personas interesadas en montar la programación y la creación de ordenadores-.
¿Qué tengo que tener en cuenta?
Un mini PC no deja de ser un ordenador, así que hay que fijarse en algunos aspectos clave como:
- Sistema operativo. Nos podemos encontrar con modelos compatibles con Windows (10) o con MacOS, pero los hay también con SO como Linux o Android -adaptado al ordenador-. Lo mejor será decantarnos por W10, MacOS o Android, ya que son más intuitivos y fáciles de usar. Linux requiere que el usuario ponga más de su parte.
- Procesador. Dependiendo del procesador -entre otras cosas-, nuestro mini PC tendrá una potencia u otra… y el presupuesto. Al ser un ordenador de tamaño reducido, cualquier mejora en sus componentes supone un aumento significativo del presupuesto.
- Puertos y versatilidad. Hay que pensar muy bien qué uso le vamos a dar, porque el número de puertos y salidas suele ser muy reducido. Si buscamos un mini PC para reproducir contenido multimedia, será casi obligatorio que disponga de HDMI; por ejemplo.
- Si el modelo es ampliable. También debemos fijarnos si el modelo es ampliable. Es decir, si cabe la posibilidad de incluir más RAM, memoria, etc.
Algunos modelos de mini PC
Por 169 euros, el TS10-B194D Vivo Stick es uno de los ordenadores más pequeños del mercado. Se trata de un mini PC con forma de USB al que se le pueden conectar los periféricos a través de Bluetooth y un monitor gracias a su salida HDMI.
Este PC cuenta con 2 GB de memoria RAM, 32 de almacenamiento y un puerto USB 3.0 y otro 2.0. Ideal para llevar películas, series o vídeos para ver en cualquier lugar con televisor o monitor, también para trabajos básicos como responder correos o editar documentos, pero limitado para funciones gráficas y otras complejas.
Si buscamos algo más de potencia, por 229,90 euros el mini PC de Suncall nos ofrece un equipo con Windows 10 Pro de 64 bits. Sin llegar a ser un portento tecnológico, puede ser una gran opción para quienes estaban pensando comprarse un portátil muy barato.
El Suncall cuenta con Bluetooth 4.2, salida HDMI, compatibilidad con 5G, y dos puertos USB 3.0 y 2.0. Además, dispone de 8 GB de RAM y 128 GB de memoria, aunque es ampliable hasta los 2 TB. Respecto a las dimensiones: se trata de un rectángulo de 23,3 centímetros por 16,7 con un peso de 879 gramos.
Por 199 euros, el mini PC de Chuwi es otra alternativa más potente que el de ASUS sin acercarnos a los precios de un portátil de gama media. Se trata de un ordenador con 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento SSD (ampliable hasta 1 TB) y con el Windows 10 preinstalado, algo indispensable para quienes busquen trabajar con él.
Su tamaño es de menos de 20 centímetros y su peso de 0,59 kilogramos.
Seguramente, el mejor mini PC del mercado sea el de Apple, más aún su versión de 2020. Por 799 euros, el Mac Mini de 2020 cuenta con el Chip M1, el revolucionario procesador de la empresa de la manzana que tan bien está funcionando en portátiles.
Es un equipo potente -su precio lo merece- con 256 GB de almacenamiento, 8 GB de RAM y el sistema operativo MacOS. Pesa 1,2 kilogramos.
Por 449 euros podemos tener este Mini Pc equipado con Windows 10 de 64 bits y una CPU Intel Ice lake-U I3-10110U de décima generación que alcanza hasta los 4.1 GHz de velocidad de procesado con la tecnología Turbo Boost de Intel. La memoria RAM es de 8G y el disco duro tiene 256GB. La RAM puede actualizarse al máximo 64G a través de 2 puertos DDR4.
Este mini PC tiene una amplia gama de aplicaciones que se pueden conectar: un reproductor multimedia, teclado, monitor, proyector, auriculares, ratón, tv, etc., Ideal tanto para trabajo como para viajes de negocios, juegos y entretenimiento, etc.
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