La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

Mi perro odia el coche, ¿qué puedo hacer?

Eva San Martín

25 de mayo de 2021 06:00 h

0

Si no ves este contenido puede deberse a la carga en tu dispositivo móvil. Haz clic aquí para recargar la página.

No solo queremos a nuestros perros (y queremos a nuestros gatos): también nos ayudan a descansar mejor, según algunos estudios. Y hasta hay investigaciones que afirman que vivir con un perro puede alargarnos la vida, ya que mejoran nuestra salud cardiovascular. Extendamos estos beneficios: tu perro también puede mejorar tus viajes y tus vacaciones. 

Ahora bien: es llamativo cuántos perros lo pasan mal durante los viajes en coche. De hecho, “para algunos, viajar en coche resulta un episodio traumático”, afirma la veterinaria María Ángeles de Andrés. Y muchas veces, el miedo comienza con una mala vivencia: por ejemplo, si nuestro amigo peludo se ha mareado mientras viajaba en el pasado, es fácil que coja miedo al coche. 

De hecho, más que miedo, para muchos perros se trata de mareo; pero resulta la pescadilla que se muerde la cola: el perro se marea cuando viaja en coche, entonces, el estrés y la ansiedad que le produce este malestar solo empeora las cosas; lo que facilita que vuelva a marearse.

De hecho, el mareo está detrás del temor que muchos perros experimentan en el coche. Aunque otras veces, se trata de un perro adoptado o rescatado que ya ha tenido una mala experiencia durante el viaje en coche; y esto también hay que trabajarlo [hace un tiempo te contamos por qué tu perro adoptado te tiene miedo, y cómo puedes ayudarlo].

El miedo de tu perro al coche no va a desaparecer solo

Sea por el motivo que sea, la ansiedad que tu perro siente solo de ver el coche no va a desaparecer sola. Y aunque mucha gente quiera un remedio rápido, “eliminar el miedo del perro al coche puede resultar complicado y lleva tiempo: eso sí, todo empieza por trabajarlo muy poco a poco”, señala la veterinaria. 

Aunque creas que tu camarada peludo ha empezado a odiar el coche de la noche a la mañana, esto tampoco suele resultar cierto. De hecho, es más probable que tu amigo lleve sufriendo estrés durante los viajes en coche desde hace tiempo; solo que ahora lo expresa de un modo más llamativo. Es decir: a golpe de vomitona.

¿Qué hago para que mi perro no odie viajar en coche?

El trabajo dependerá mucho de si vives con un cachorro o de si tu perro ya es un adulto con miedo. Pero tanto en un caso como en el otro, hay que comenzar con trayectos cortos, y con destinos agradables. “Podemos empezar con viajes de diez minutos, después de 15, de 20 o de 30 minutos; y aumentar el tiempo muy poco a poco antes de intentar hacer un viaje de cuatro o cinco horas con el perro”, incide De Andrés.

Para ayudar a tu perro o a tu perrita a relajarse, lo primero es conseguir que se sienta cómodo dentro del vehículo. Por eso, podéis sentaros juntos unos cinco minutos dentro del coche parado; y con el motor apagado. Habla con un tono tranquilo, y dale caricias o propón algún juego.

Si, además, escoges destinos agradables, como un parque interesante donde tu camarada peludo pueda correr y jugar; te resultará más sencillo cambiar, poco a poco, esa asociación negativa que le provoca el coche, y transformarla en una experiencia más positiva [antes de viajar, aprende cuáles son las mejores ciudades para vivir o viajar con perro; y cuáles no].

Otra ayuda: haz del coche un espacio agradable. Es decir, no te olvides de la manta preferida de tu amigo ni de sus juguetes preferidos. Todo ello hará más atractivo y agradable el vehículo. E intenta que tu perro no coma nada, al menos, dos o tres horas antes del viaje: “Si vomita su comida, la experiencia será aún peor”, advierte la veterinaria.

Relajantes y productos antimareo para perros

“En estos casos, ayuda utilizar algún tipo de calmante, como el llamado calmivet, que es un relajante suave similar a la biodramina que tomamos los humanos, pero pensada para perros”, explica la veterinaria. También existen productos naturales elaborados con una mezcla de hierbas relajantes para perros (y gatos); con un efecto similar al que tendría en nosotros tomarnos una valeriana. 

O productos antiansiedad que funcionan con una base de derivados lácteos, como el zylkène. Ojo: no intentes dar tu medicación antimareo a tu perro (ni a tu gato): los medicamentos para humanos pueden resultar muy tóxicos para nuestros amigos peludos. 

Y haz paradas para estirar las patas

Del mismo modo que tú necesitas parar cada dos o tres horas para tomar un café, coger aire fresco y estirar las piernas, tu perro también lo necesita; y le ayudará poder bajar del coche, caminar, estirar las patas y tomar al aire (pero no lo intentes, nunca, si viajas con un gato, ya que tu felino estará más seguro y tranquilo dentro de su transportín todo el tiempo).

Tu perro puede tomar agua, pero evita darle de comer. Tampoco sus premios: si vuelve a vomitar comida, lo volverá a pasar mal. Y es lo último que necesitas ahora. ¡Feliz viaje peludo!

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines