Siete preguntas para no meter la pata con el roaming en 2018
El 15 de junio de 2017 entró en vigor el decreto que marcaba el fin de una de las tasas más odiadas por los usuarios de telecomunicaciones de la Unión Europea: el roaming o tasa de itinerancia, que se pagaba de forma adicional al consumo de llamadas y navegación por móvil cuando estábamos en el extranjero. Por dicho gravamen, una llamada que en casa nos costaba apenas veinte céntimos de euro, más allá de nuestras fronteras podía llegar a costar un euro el minuto.
Y el asunto se ponía más peliagudo en materia de uso de datos en el smartphone, ya que la tarifa roaming se disparaba en estos casos y si el consumidor medía mal, por ejemplo, descargando archivos muy pesados, el disgusto podía superar los varios cientos de euros.
Todas estas situaciones crearon alarma y produjeron una reclamación generalizada en la Unión Europea por el fin de esta tasa tan gravosa en el mercado común europeo. Afortunadamente el pasado junio, tras más de diez años de dilaciones, la Comisión Europea puso fin al roaming y el verano de 2017 fue el primero en que se pudo usar el smartphone en el extranjero sin temblar por la factura mensual.
No obstante, todavía reina cierta confusión sobre los límites reales del fin de esta tasa y, como resultado, se siguen produciendo algunas circunstancias desagradables entre los consumidores. Además, desde enero los operadores han afinado algunos de sus requisitos, lo que puede afectar a más de un usuario. Para evitar ser nosotros las desafortunadas víctimas de los malentendidos respecto al fin del roaming, nada como leer las respuestas a las siguientes siete preguntas.
1. ¿Se ha terminado el roaming en todo el mundo?
No; el acuerdo del fin del roaming solo se aplica al entorno de la Unión Europea, es decir dentro de los países miembros. Ahora bien, es posible que tu compañía de telefonía lo aplique también a países asociados como Noruega, Liechtenstein o Islandia, o a destinos frecuentes como Estados Unidos, pero es un tema de políticas comerciales, no de obligación, por lo que en los próximos meses tu proveedor podría cambiar de opinión.
Nuestro consejo es que antes de iniciar un viaje, o si estas sobre la marcha en un país del que tienes dudas, consultes con tu operador las condiciones que se aplica a aquella zona. Lo normal si existe roaming es, de todos modos, que la compañía te avise vía SMS y te haga una oferta de precios, ya que es lo que marca la ley. Tú, por si acaso, mantén por defecto desactivada la pestaña de 'permitir datos en itinerancia'.
2. ¿Qué compañías lo aplican?
Todas las compañías del entorno UE, es decir que operan en el espacio comunitario, están obligadas a permitir el uso de los móviles de sus clientes sin roaming. Obviamente si vivimos en Argentina, por ejemplo, y venimos a pasar una temporada a Europa, se nos aplicará el roaming a no ser que la política comercial de nuestro operador indique lo contrario, o bien que compremos aquí una tarjeta SIM y la usemos durante la estancia. El fin del roaming solo vale para números comunitarios.
3. ¿Puedo usarlo si tengo tarjeta de prepago?
Este es uno de los puntos más delicados, puesto que en un principio las operadoras se opusieron a que las tarifas de prepago se acogieran al fin del roaming. Pero finalmente la mayoría de las compañías les aplican también la exención de esta tasa, aunque se reservan el derecho de limitar las llamadas o el consumo de datos. Lo mejor es consultar las condiciones que nos da nuestro operador.
4. ¿Puedo usarlo en Gran Bretaña sin miedo aunque se vayan de la UE?
Por el momento no hay modificaciones en cuanto a la condición del Reino Unido de país comunitario, por lo que podemos usar el móvil sin roaming. Pero en cuanto se concrete su salida la situación podría cambiar, pues no imperará la obligación de eliminar esta tasa. Ahora bien, es posible que recibiera el mismo estatus que Noruega, Islandia, Estados Unidos o Turquía, donde existen acuerdos para no aplicarlo en la mayoría de las operadoras.
5. ¿Puedo usar el móvil fuera indefinidamente sin roaming?
No. Si pasan cuatro meses y tu compañía detecta que hemos usado nuestro teléfono y nuestros datos más en el extranjero que en nuestro país, nos aplicará de nuevo el roaming con las siguientes condiciones: 6 euros por gigabyte descargado y llamadas y SMS al mismo precio que en España, es decir libres de tasa. El precio del gigabyte gravado bajará a 3,5 euros en 2020, a 3 euros en 2021 y finalmente a 2,5 euros en enero de 2022. A estos precios hay que añadirle el IVA.
Si somos residentes temporales en un país extranjero, la compañía se pondrá en contacto con nosotros y nos dará un plazo de 14 días para demostrar que estamos matriculados en una universidad extranjera, con una beca Erasmus o con un contrato de trabajo que nos obligue a una residencia temporal fuera de España. Si es así, podremos seguir disfrutando del fin del roaming.
6. ¿Por fin puedo llamar al extranjero desde España sin que me claven?
No. Solo puedes beneficiarte del fin del roaming para navegar y si llamas desde el entorno UE a tu país o bien te llaman desde este. Si estás fuera y llamas a otro país que no es el tuyo, en este caso España, se te aplicará el precio de una llamada internacional. Y lo mismo si llamas desde España al extranjero, no importa que sea a un país del entorno comunitario.
7. ¿Tengo que activar mi móvil el poder usarlo en el extranjero sin roaming?
No; las compañías de la zona reconocen los móviles del entorno comunitario, o bien de operadoras con las que tienen acuerdos, y nos permiten usar sus redes sin recargos y sin necesidad de activar el uso de datos en itinerancia. En caso contrario, nuestra compañía debe advertirnos de que estamos en situación de roaming.