Un bote sifónico es un depósito que sirve para filtrar el agua de las tuberías de tu cuarto de baño. Se coloca debajo de una bañera, del lavabo o en otro lugar del baño. Su función es evitar que el agua que corre por los desagües entre en la habitación contigua o cualquier lugar de la casa cercano al baño.
El bote sifónico está formado por una tubería que se conecta a la cañería principal, una tapa de desagüe y un sifón. Si tienes este problema en casa, en este artículo te contamos cómo colocar tu bote sifónico paso a paso y los beneficios que obtendrás con él.
Otro de los casos en los que el bote sifónico es necesario es cuando hay aguas residuales cerca del edificio en cuestión. Con el fin de evitar atascos del agua, eliminar olores, pero también de evitar posibles contaminaciones.
Es posible que si no tienes ninguno de estos problemas, no sea imprescindible contar con un bote sifónico. Puedes colocarlo sin más para la prevención y mayor higiene de tu casa. Aunque los desagües sifónicos de tus sanitarios funcionen bien quizás con el tiempo puede que vayan deteriorándose.
El bote sifónico también servirá para recoger esos pequeños objetos que se cuelan por los desagües del lavabo o la ducha o bañera.
La forma del bote sifónico consiste en una estructura en forma de U invertida que se coloca en el punto más bajo de una instalación de drenaje. No necesita una gran pendiente para funcionar con eficiencia. Cuenta con un tubo de salida vertical, que se conecta a la red de alcantarillado. De manera que una serie de entradas horizontales recogen las aguas residuales de los diferentes dispositivos sanitarios.
Existen diferentes medidas de botes sifónicos. Su altura varía y tendrás que ver cuál es el que necesitas para tu casa.
Cosas a tener en cuenta a la hora de elegir tu bote sifónico
Lo primero que tenemos que examinar es que el diseño del bote sifónico que necesitamos sea adecuado para que su colocación sea exitosa. En concreto, tendremos que calcular la ubicación más óptima para el bote sifónico teniendo en cuenta los sanitarios y las salidas de alcantarillado.
También es bueno que revisemos las normas y regulaciones locales de nuestra zona en relación a la colocación del bote sifónico y su protocolo.
Existen diferentes tipos de botes sifónicos en el mercado. Las necesidades específicas de tu espacio serán las que marquen el modelo que necesitas. Es bueno que, para elegirlo, tengas en cuenta el diámetro de las tuberías, el caudal del agua y la presión del sistema completo.
Para asegurarte de que estás haciendo una buena elección, lo mejor es que asistas a un local especializado donde puedan asesorarte o busques algún contenido de fontanería que pueda guiarte al respecto.
Para su mantenimiento regular, aunque no es imprescindible si los elementos del bote sifónico son de calidad y no se deterioran, es importante limpiarlos de vez en cuando y, al mismo tiempo, revisar su estado por si requieren de la reparación de alguna de sus piezas.
Esto te evitará tener que repetir el mismo proceso desde cero. Comprar piezas, instalar uno nuevo, etc. Es aconsejable que sigas las instrucciones del fabricante para ello.
Pasos para colocar un bote sifónico
1. Lo primero es ubicar el lugar y mejor situación para el bote sifónico y medir las necesidades reales de las tuberías. Lo mejor será que esté en un punto medio donde pueda ser útil en tu cuarto de baño.
Mide para ello la distancia entre el desagüe de lavabo, bidé y ducha.
2. Después corta a medida los tubos, poniendo atención en conseguir un corte limpio. Añade los centímetros de unión entre las piezas para que sea preciso.
3. Examina la posición del bote controlando la altura en el suelo y ensambla cada uno de los tubos en el bote sifónico.
4. El siguiente paso —importante—, es que verifiques que el bote queda a nivel deseado para que pueda hacer su función.
5. Una vez que tengas la posición ideal, haz una marca en la unión de los tubos y las bocas.
6. Ensambla después los elementos en la misma posición teniendo presente mantener el nivel a la hora de encolar.
7. Encola cada empalme del tubo y deja secar antes de seguir.
8. Después es el momento de encolar y encajar las tuberías de entrada del bote sifónico. Asegúrate de que las colocas en la posición correcta, fijándote en la marca.
9. Presiona suavemente entre ellas para conseguir un buen sellado y deja secar unos minutos.
10. Al terminar, es el momento de encolar la tubería de desagüe en el orificio de salida del bote.
11. El próximo paso es dejar secar la instalación completa. Puedes esperar al menos una hora para asegurarte de que ha secado bien al completo.
12. Comprueba ahora que la instalación funciona, abriendo los grifos de la ducha, el lavabo, etc.
13. Si todo funciona bien puedes colocar la tapa de expansión girándola con fuerza.
14. El último paso es atornillar la tapa embellecedora con conciencia, para que todo quede bien aislado.
¿Cuáles son los beneficios de utilizar un bote sifónico?
Reducción de malos olores y gases: los botes sifónicos evitan el retroceso de gases y olores desagradables provenientes de la red de alcantarillado. Este hecho afecta positivamente a la calidad de la atmósfera de tus espacios, no solo a nivel de conseguir un olor más agradable, sino que también mejora la salud de los habitantes de la casa en cuestión.
Evacuación más eficaz: permiten una evacuación más rápida y eficiente de las aguas residuales, incluso en edificios con múltiples niveles. Al eliminar la necesidad de pendientes pronunciadas se optimiza el espacio disponible y se simplifica la instalación de las tuberías.
Previene el riesgo de atascos: la acumulación de residuos se reduce y también el riesgo de atascos en las tuberías. Esto se traduce en un menor mantenimiento y en evitar posibles tareas de limpieza y desobstrucción o mantenimiento regular. El bote sifónico está diseñado específicamente para esto.