Resguardarse del calor es algo que busca casi cualquiera durante el verano. La exposición prolongada al calor puede tener efectos fatales en nuestro cuerpo tales como deshidratación o fatiga muscular y, en casos extremos, también golpes de calor.
Tanto durante el día como a la hora de dormir, el calor puede volverse insoportable. Por las noches, el bochorno puede impedir que conciliemos el sueño, privándonos de descansar de forma correcta y, de esta manera, resultando perjudicial en nuestro entorno laboral y social.
En muchos lugares, recurrir a herramientas como sistemas de aire acondicionado o ventiladores para reducir la temperatura se ha vuelto casi obligatorio. Respecto al primero, pese a ser poco conocido, existen funciones que permiten que nuestro climatizador enfríe a la vez que reducimos en nuestra factura eléctrica.
Sin embargo, en el caso de los segundos, el problema no es tanto del consumo, sino de su mal empleo. De esta manera, es posible que estés utilizando tu ventilador de techo de manera incorrecta, contribuyendo a que enfríe peor. Por ello, existe un pequeño truco con el que conseguirás 'airear' tus habitaciones de una manera mucho más eficiente.
Orientación del ventilador
Al comprar un ventilador de techo, podría ser sencillo pensar que una vez instalado, no habría que hacer ningún cambio más. No obstante, la realidad es que para que este funcione de la manera más óptima durante todo el año, es necesario que sus aspas se orienten de maneras alternas en función del objetivo que se pretenda.
Durante el verano, las aspas del ventilador deben girar en el sentido contrario a las agujas del reloj al ser visto desde abajo. De esta manera, el aire es empujado constantemente hacia el suelo, dirigiendo la brisa directamente hacia el usuario y ayudando a evaporar sudor y a reducir la sensación térmica. Así, la percepción de enfriamiento será mayor aunque la temperatura sea la misma.
A lo largo del invierno y periodos fríos, si se utilizan estos ventiladores, es recomendable que las aspas giren en el sentido de las agujas del reloj. Esto es debido a que, de esta manera, el aire caliente que tiende a acumularse en el techo de las casas es empujado hacia abajo, distribuyendo el calor uniformemente por toda la habitación.
Estas opciones son de gran utilidad para optimizar el uso que le damos a nuestros ventiladores de techo. Sin embargo, no todos los ventiladores las tienen, sobre todos los más antiguos. Esto es debido a que en un inicio y de tener solo una función, el ventilador girará en el sentido contrario a las agujas del reloj, ya que su objetivo principal es el de refrescar.
Todo este fenómeno es debido a que en una habitación se forman capas de aire, que varían en temperatura dependiendo de la altura de la habitación y que pueden jugar en nuestra contra si no sabemos aprovecharlas. El aire caliente siempre tiende a subir, de ahí que las salas con techos más elevados sean comúnmente más frescas.
Otros métodos para enfriar una habitación
El ventilador es un artilugio muy sencillo para utilizar en días o momentos de calor. No obstante, su función tan solo es la de mover las capas de aire de una habitación para que la sensación térmica del usuario sea la deseada, por lo que no siempre puede resultar efectivo. Por ello, existen otras alternativas como el sistema de aire acondicionado, el cual enfría definitivamente el aire mediante un ciclo de refrigeración interno. Si pese a orientar correctamente tu ventilador de techo, este no te resulta efectivo, aquí tenemos otras opciones para huir del calor en verano:
- Ventiladores portátiles: pueden colocarse estratégicamente en zonas concurridas de la casa, como ventanas para atraer el aire fresco del exterior. Si el ventilador funciona a pilas, es posible llevarlo contigo para que ventile constantemente.
- Enfriadores o Coolers: son unos dispositivos que utilizan agua para enfriar el aire. Mediante el uso de unas almohadillas húmedas, el agua se evapora expulsando el aire frío. Su rendimiento depende de la humedad de la zona.
- Películas reflectantes en ventanas: antes de curar, es mejor prevenir. Para ello, las películas reflectantes reducen la cantidad de calor que entra por luz solar directa a tu hogar, facilitando que las habitaciones se mantengan frescas durante más tiempo.