La portada de mañana
Acceder
Aldama zarandea al PSOE a las puertas de su congreso más descafeinado
Corazonadas en la consulta: “Ves entrar a un paciente y sabes si está bien o mal”
OPINIÓN | Días de ruido y furia, por Enric González

Vuelvo a trabajar fuera de casa: ¿sufrirá mi gato estrés por separación?

Fátima, socia del eldiario.es, nos escribe el siguiente correo: “agradecería que nos pudierais hablar sobre si los gatos sufren estrés por separación. Lo digo porque después de tres meses en casa con nuestra gata, que es muy cariñosa y mimosa y le encanta estar pegada a alguno de nosotros, la próxima semana tenemos que volver al trabajo y, por tanto, tendrá que quedarse varias horas seguidas sola. Es la primera vez que pasamos tanto tiempo seguido con ella, sin dejarla sola prácticamente nunca durante el tiempo que está durando el confinamiento. Y ahora nos preocupa cómo le puede afectar este cambio en su rutina”.

¿Los gatos son ariscos y distantes, incapaces de echarnos de menos? ¿O languidecen en secreto hasta que regresas del trabajo? Los mininos tienen reputación (equivocada) de ser animales de bajo mantenimiento: ponles algo de comida, limpia de vez en cuando el arenero y todo irá bien, ¿verdad? Pero esta reputación gatuna no solo es infundada, la mayoría de las veces es directamente falsa. Y Fátima tiene motivos para preocuparse.

Muchas personas, desde luego es el caso de Fátima, tenemos la sospecha de que a nuestro gato no le gusta que nos vayamos de casa. Tal vez haya sucedido antes, y cuando regresas te has encontrado con el rollo del papel higiénico hecho trizas, pipí en la almohada o que tu amigo gatuno se ha acicalado con tanta efusividad que se ha hecho calvas en la tripa. 

El estrés felino

Tal vez haya sido tu vecino el que se ha quejado porque no ha dejado de maullar por puro estrés gatuno desde que saliste por la puertaestrés gatuno. Y el confinamiento, como bien sospecha Fátima, podría haber empeorado las cosas: después de tres meses en casa, dejar al gato solo nos cuesta más que nunca. Hace bien en preocuparse: los gatos son criaturas de hábitos, y cualquier cambio en su rutina puede ser motivo angustia.

Sin lugar a duda, esto incluye el quedarse otra vez solo después de tanto tiempo sin haberle faltado la compañía de sus queridos humanos. También es normal que Fátima pregunte. En Internet se encuentra mucha información sobre la ansiedad por separación en perros. Pero cuando se trata de los gatos la información sigue siendo escasa. Así, muchos dudan que los gatos nos echen de menos. O, peor, que lo pasen mal y sufran ansiedad cuando no estamos.

En parte, por el malentendido de que los gatos son seres ariscos y fríos, que rehúyen la interacción social. Si a esto le añadimos el hecho de que los comportamientos destructivos de tu minino nunca serán, ni de lejos, tan llamativos como los de sus compañeros perrunos (tu gato nunca va a hacer añicos un cojín ni reducir a pedazos una zapatilla), las llamadas de auxilio de los gatos suelen quedar desatendidas. En muchos casos, son directamente ignoradas.

Los gatos también sufren cuando están solos

Por suerte, la ciencia ha confirmado lo que los expertos en comportamiento felino y muchos humanos gatunos ya sabíamos o sospechábamos: los gatos pueden sufrir el síndrome de ansiedad por separación igual que lo padece un perro. Y la pregunta de Fátima no puede ser más oportuna. Un estudio publicado hace tan solo un mes en la revista PLOS ONEaporta un argumento científico que desmonta el mito del minino arisco, incapaz de querernos. Según esta investigación, al menos uno de cada diez gatos expresa comportamientos relacionados con la ansiedad por separación cuando sus humanos no están.

De hecho, algunos de estos comportamientos son comunes a los que expresan los perretes: destrucción de objetos, una vocalización excesiva (maullidos, sobre todo) y pis fuera del arenero. “Nuestro estudio sugiere que los gatos pueden sufrir en ausencia de su figura de apego o con la que mantengan un vínculo tanto como los perros”, explica Daiana de Souza Machado, autora del estudio, bióloga especializada en comportamiento animal y profesora de la Universidade Juiz de Fora de Brasil.

No es el único: otro estudio de 2003 concluye lo mismo. Además, la ciencia ha demostrado que tu minino libera oxitocina, el químico que mide el amor en los mamíferos, cuando juegas con él o le dedicas tiempo de calidad. Y otra investigación de 2017 de la Universidad de Oregón concluye que existe evidencia científica para afirmar que tu gato prefiere interactuar contigo antes que comer. Has leído bien: te prefiere a ti antes que a sus latitas. Todo esto demuestra que tu gato te quiere. A su felina manera, pero amor, al fin y al cabo, pues el amor tiene muchas caras (y muchos pelos).

Tu gato no es malo, siente ansiedad

Algunas de las señales del síndrome de ansiedad por separación en gatos no resultan tan distintas de las que mostraría un perro: maullidos, inquietud en la puerta antes de marcharte, exceso de acicalamiento hasta hacerse lesiones en la piel y seguirte de habitación en habitación. Además, entre los gatos que sufren en ausencia de sus humanos también es frecuente hacerse pis en objetos que huelan mucho a tihacerse pis en objetos: como tu almohada, tus zapatos, las sábanas o tu jersey de estar por casa preferido.

Lo has adivinado: tu minino no lo hace por fastidarte ni por rencor, sino sencillamente porque te echa mucho de menos. Es posible que un destete temprano o brusco, así como otras experiencias durante el muy sensible periodo de socialización (hasta casi los dos meses, pero puede ser más) predisponga a algunos gatetes a estar más apegados a sus humanos y a sufrir más cuando están solos. Aun así, hay una llave universal que conecta la ansiedad por separación en gatos y perros: la falta de confianza.

¿Cómo ayudar a tu minino?

Es hora de asumir que los gatos tienen necesidades cuando no estamos en casa. Aunque no te espere en la puerta cuando vuelves. Durante la desescalada y la inminencia del fin del estado de alarma, todos salimos más; y muchos han vuelto a trabajar fuera de casa, o están a punto de hacerlo. Instalar un comedero para pájaros en el alféizar de la ventana, para que tu gato pueda disfrutar (con seguridad para todos) de las vistas durante tu ausencia le ayudará.

Colócale distintas camas al sol para sestear y un puzle de comida para jugar mientras estás fuera [Hace unas semanas te contábamos cómo fabricarlos con rollos de papel higiénico. Y ofrécele una rutina estructurada de juegos, ejercicio y afecto cuando estás en casa. Todas estas ideas ayudarán a tu gato o gatita a despistar la ansiedad por separación. 

Si todo esto no funciona, llama un experto en comportamiento felino acreditado para que os ayude a restablecer la calma en casa cuanto antes. Desterremos el mito de que los gatos son seres malhumorados e indiferentes que lo pasan bien siempre que los dejamos solos. Tanto tu felino como tú, su humano preferido y amigo, obtendréis grandes beneficios de esta amistad tan especial como peluda. 

Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines

suscríbete a nuestros boletines