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¿Elecciones en Andalucía?

28 de marzo de 2021 21:22 h

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Si nos atenemos a las declaraciones del presidente y del vicepresidente de la Junta de Andalucía, la disolución anticipada del Parlamento y la convocatoria de nuevas elecciones deberían considerarse descartadas. Juan Manuel Moreno Bonilla ha dicho esta misma semana que, aunque las encuestas le son muy favorables y podrían indicar que es un buen momento para celebrar elecciones, no las va a convocar.

¿Seguirá pensando lo mismo en el supuesto de que Isabel Díaz Ayuso tenga el 4 de mayo el resultado que pronostican las encuestas que se vienen haciendo públicas?

La tensión entre el presidente nacional del PP y el presidente de la Junta de Andalucía es sobradamente conocida. Se ha producido recientemente un enfrentamiento a cara de perro, como vulgarmente se dice, entre la candidata de Pablo Casado y el candidato de Moreno Bonilla en el congreso del PP de Sevilla. El resultado favorable a la primera no ha sido reconocido por el segundo, que ha denunciado prácticas fraudulentas por parte de la dirección nacional. No se trata, por tanto, de un enfrentamiento que pueda darse por concluido.

El presidente de la Junta de Andalucía sabe que fue el resultado inesperado de las elecciones andaluzas el que le permitió mantenerse activo en política. En la misma noche electoral el PP tenía previsto que, ante la nueva derrota, que se daba por descontada, Juan Manuel Moreno Bonilla anunciaría su dimisión como presidente del PP en Andalucía y sería sustituido inmediatamente por Elías Bendodo. Por eso el PP esperó el resultado en la sede electoral, sin reservar un hotel en el que celebrar la victoria.

El presidente de la Junta de Andalucía es consciente de que Pablo Casado ha diseñado una estrategia de control de los presidentes del partido en las diversas provincias, con la finalidad de evitar que alguien pueda disputarle su posición como presidente nacional del partido. Y es consciente de que él no es de las personas que Pablo Casado considera de los suyos.

Si los resultados que pronostican las encuestas en Madrid se confirman, no cabe duda de que Isabel Díaz Ayuso habrá conseguido independizarse de la tutela de Pablo Casado. Tendrá una base de poder propia que le permitirá volar por su cuenta, sin interferencias de ningún tipo por parte de la dirección nacional.

¿No es previsible que Juan Manuel Moreno Bonilla considere que debe seguir el camino de la presidenta madrileña y convoque elecciones con la finalidad de conseguir una base de poder propia que lo ponga a salvo de cualquier pretensión de control del PP en Andalucía por parte de Pablo Casado? ¿No le está indicando el enfrentamiento en Sevilla que, si no actúa de esa manera, es posible que no pueda siquiera repetir como candidato a la Presidencia de la Junta de Andalucía?

Hasta la noche del 4 de mayo pienso que el presidente de la Junta de Andalucía se va a limitar a distanciarse cuidadosamente del presidente del PP nacional, imitando en cierta medida lo que viene haciendo de manera continuada Alberto Núñez Feijóo desde la Presidencia de la Xunta de Galicia. Si los resultados en Madrid son los que él espera y ponen de manifiesto que es el concurso de Vox el indispensable para formar Gobierno, en tanto que Ciudadanos se queda en fuera de juego, es más que probable que en la primera quincena de julio se celebren elecciones en Andalucía. Juan Manuel Moreno Bonilla contaría, además, con el concurso de Vox, que ya está pidiendo el adelanto electoral.

La iniciativa de Isabel Díaz Ayuso puede desencadenar una reconfiguración de la derecha española, en la que no va a estar claro cuál es el lugar de residenciación del poder. Ni Alberto Núñez Feijóo ni Juan Manuel Moreno Bonilla tienen ninguna deuda con Pablo Casado. Más bien lo contrario. El presidente de Galicia tiene una posición muy sólida. El de la Junta de Andalucía no la tiene. Con la convocatoria de elecciones puede conseguirla. Sería absurdo que dejara pasar la ocasión.

Si nos atenemos a las declaraciones del presidente y del vicepresidente de la Junta de Andalucía, la disolución anticipada del Parlamento y la convocatoria de nuevas elecciones deberían considerarse descartadas. Juan Manuel Moreno Bonilla ha dicho esta misma semana que, aunque las encuestas le son muy favorables y podrían indicar que es un buen momento para celebrar elecciones, no las va a convocar.

¿Seguirá pensando lo mismo en el supuesto de que Isabel Díaz Ayuso tenga el 4 de mayo el resultado que pronostican las encuestas que se vienen haciendo públicas?